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MIRANDO AL SUR - augusto alvarado


MALÚ URRIOLA, POESÍA DE LA NADA

<h2><u><hr>MALÚ URRIOLA, POESÍA DE LA NADA</u></h2> Por Aristóteles España

El libro Nada de Malú Urriola (a quien conocimos en Santiago a mediados de los ochenta en casa del escultor Lautaro Labbé, cuando tenía 13 años) es un ejercicio mayor de cómo debe elaborarse un texto que combina la magia de la invención con una propuesta integral donde las palabras son secuencias que ayudan a construir un espacio inmaterial para negar la existencia de ese mismo aire que las va construyendo, es decir, un hablante que quiere desaparecer en el hábitat del poema.
¿Cómo integrar estos códigos poéticos en la realidad del sistema literario chileno?. Compleja pregunta, porque lo que llamamos tradición en nuestro país, en lo que se refiere a poesía escrita por mujeres tiene marcadas influencias del realismo y de la instrospección como fórmulas que intentan dar cuenta de una realidad –como la nuestra- llena de contradicciones. Aquí se intenta, de alguna manera, fundar un territorio de la Nada como lugar de trabajo y vida, dentro y fuera del lenguaje. La apuesta es arriesgada pero los grandes desafíos tienen esos sellos.
Editados por Lom (2003), estos poemas están dotados de una singular belleza donde las palabras están encerradas en cárceles, ahogadas por una cosmovisión donde se plantean interrogantes metafísicas que la poeta intenta resolver situando su palabra en alegorías circulares: allí, juega con la locura, la muerte, los vacíos, los cielos inexistentes, el verbo es acosado con violencia a ratos; huye de este mundo en un aeroplano inexistente, coloca en duda la calidad de la palabra, “que nada digan –les dice- que no mientan más, que no sobornen, que no encubran”.
Si analizamos este contexto como una rebelión de los sentidos, en el lenguaje mismo, dentro de su área, podríamos escuchar con cierta melancolía este lamento estelar de Malú Urriola: “La poesía es un invento cruel. Pensamientos de que puro salvajes insisten.../ Nada soy, en ningún lugar, nadie”.
Ese es el ciclo que nos propone; la fuerza de una escritura soñada para vivir dentro del caos de la belleza. Nos plantea, además, que las palabras adquieren significado cuando son atrapadas por misteriosos fenómenos fónicos o sensoriales y se internan en la noche, con la muerte que amanece tan sola, cerca de ojos amados.
Con este libro, se sitúa entre las grandes artistas de su país y su arte poética en una propuesta acerca del rol de la poesía en los tiempos venideros.
La escritora (Santiago, 1967) ha publicado “Piedras rodantes” (1988); “Dame tu sucio amor” (1994); “Hija de perra” (1998). Sus textos han sido seleccionados en diversas antologías: “16 poetas chilenos”,Ediciones Cámara Chile, 1987. “Antología de la poesía latinoamericana del siglo XXI. El turno y la transición”, compilada por Julio Ortega, Siglo XX Editores, México, 1997. “Antología de poetas chilenas. Confiscación y silencio”, preparada por Eugenia Brito, Dolmen Ediciones, Chile, 1998. “Mujeres Poetas de Chile: Muestra Antológica” (1980-1995), compilada por Linda Koski, Editorial Cuarto Propio, Santiago, Chile, 1998. En el año 2003 recibe la Beca del FONDART para realizar el proyecto poético de intervención urbana “Poesía es +: Lectura de poesía desde globos aerostáticos”.

1 comentario

Ana María Vilchez P -

Me encanta Malú y quisiera poder contactarme con ella...