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MIRANDO AL SUR - augusto alvarado


PROYECTO NACIONAL Y DEUDA EXTERNA

<hr><h2><u>PROYECTO NACIONAL Y DEUDA EXTERNA</h2></u>

Entrevista al Dr. Alfredo Calcagno (*)



Como funcionario público, desempeñó el cargo de Secretario General del Consejo General de Inversiones durante la gobernación bonaerense de Oscar Alende y trabajó 20 años como economista en las Naciones Unidas en Santiago de Chile y Ginebra.

- ¿Con qué corriente económica se identifica?

- Soy bastante heterodoxo. Trabajé en la CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe) muchos años y en UNCTAD (Conferencia de Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo). No estoy metido en ninguna de las corrientes, sino que desarrollo un pensamiento crítico. Si bien no estoy con ninguna en particular, sí estoy contra una en particular: la neoliberal.

- ¿Por qué cree Usted que ésta corriente neoliberal domina el mundo?

- Porque es la que impulsa los Estados Unidos. Es la primera potencia mundial y tiene los medios de comunicación a su favor, tiene el ámbito académico. Es decir, tiene una tremenda fuerza. Se impone a los gobiernos a través de las políticas que le recomienda el FMI (Fondo Monetario Internacional) y el Banco Mundial.

- El saldo argentino entre las exportaciones y las importaciones es cada vez más negativo, ¿por qué?

- La Argentina aceptó los dictámenes del FMI entre los cuales estaba la apertura económica. Al haber apertura económica, muchísimas industrias tuvieron que cerrar porque no podían competir con las de Asia del sudeste y otras. Por lo tanto, hubo que importar los productos que ésas empresas dejaron de producir para el consumo interno.

- Pero éste saldo del comercio exterior no es un buen dato para el FMI…

- El FMI es la ambulancia que pasa a recoger los muertos y heridos que deja la política económica que hacen ellos. Un país puede costear sus importaciones por las exportaciones que haga o por endeudamiento. Al tener un balance negativo, quiere decir que el país cada vez se endeuda más. Otra cosa es utilizar el endeudamiento para industrializar el país. Un ejemplo claro es la deuda externa de los años '70. Nada de esa deuda se usó para el sistema productivo. En esa época, Brasil también contrajo una gran deuda externa pero la usó para industrializarse. La cuestión no es si hay que endeudarse o no, todo depende de cómo y para qué. Aquí se usó para financiar la evasión de capitales.

- ¿Por que cree que no se debate sobre que Proyecto Nacional que nos merecemos cuando todo parece indicar que nuestros padecimientos son las consecuencia directa de la falta de uno?

- Lamentablemente se eluden las discusiones de fondo: cuál es el proyecto de país deseable, mediante qué mecanismos podría lograrse y qué beneficios y cargas obtendrá o soportará cada grupo social. En cambio, presentan como objetivos: el equilibrio fiscal, el superávit de la balanza de pagos y la apertura comercial y financiera externas. Así, los instrumentos adquieren categoría de objetivos, y se escamotean los verdaderos objetivos. Este empobrecimiento conceptual permite afirmar que la política económica aplicada es la única posible.

- ¿Cómo debería producirse un cambio en el rumbo económico?

- Para hacer un cambio, primero debe haber consenso social, después debe haber voluntad política, luego reestructurar el Estado y desde ahí hacer los cambios. Lo que pasa es que cuando una fuerza política ve la posibilidad de acceder al gobierno, parte del supuesto de que tiene que respetar las relaciones existentes, entonces adopta el mismo modelo. Para entender este proceso, es muy útil una frase de Maurice Godelier: "Para mantener una dominación, tanto o más
importante que la violencia ejercida por los dominadores ha sido el consentimiento de los dominados".

- Los datos macroeconómicos, entre ellos el índice de crecimiento, son aceptables ¿Por qué éstos datos no se reflejan en el bienestar de la gente común?

- El problema no es crecer, sino cómo crecer. El tema es cómo se distribuye, como está la industria nacional, si el país fabrica lo que necesita. Un buen índice de producto no significa que hay bienestar general, no es lo único que hay que analizar. En lugar de darle 800.000 dólares por día a Ferrocarriles Metropolitanos, por ejemplo, ese dinero podría usarse de otra manera. Podría generarse más empleo si en vez de pagar subsidios o intereses, ese dinero se distribuyera mejor.

- ¿Quién fue -a su criterio- el mejor ministro de Economía que tuvo el país?

- Para saber si alguien es un buen ministro de Economía hay que conocer dos cosas: qué intereses defiende y si esto lo hace bien o mal. El gobierno es el
que decide a quiénes se va a favorecer con la política económica que implementa. Para mí, la primera presidencia de Perón, y las de Arturo Frondizi y Humberto Illia fueron las gestiones que más favorecieron al país. Todo dentro de un contexto político y social que lo permitió.

(Un dato para destacar: todos los dichos y cifras citadas por el doctor Calcagno están efectivamente documentados. Lleva escritos 14 libros. Entre ellos: "El Universo neoliberal", conjuntamente con uno de sus hijos, y "La perversa deuda externa". Sobre éste último tema, y café de por medio, se habló al final de la entrevista.)

- ¿Qué monto debe la Argentina hoy en concepto de deuda externa?

- Según datos oficiales, la Argentina debe -más o menos- 180.000 millones de dólares entre deuda externa pública y privada. Por año, debe pagar -aproximadamente- 16.000 millones de dólares entre capital e intereses, pero se endeuda anualmente para poder cumplir estas obligaciones.

- Para poder tomar dimensión de ésa cifra, ¿a qué equivalen 16.000 millones de dólares?

- Es el valor de casi una cuarta parte del valor de la pampa húmeda. Eso es lo que debe pagar nuestro país por año de deuda externa.

- ¿Es posible pagarla o renegociarla?

- No hay voluntad política para renegociar la deuda, que tal como está es impagable. Se podría saldar por una negociación o por actos unilaterales. Pero no puede ser una reacción aislada ni temeraria. Debe ser parte de una política integral de gobierno y del plan económico vigente. Además, lógicamente, debe haber divisas para recomprar los bonos que son ahora de los acreedores. Nadie quiere que se pague porque el negocio es el pago de los intereses. Los acreedores no quieren un país serio, quieren que se paguen los intereses.

- ¿A qué se le llama "deuda vieja"?

- Es una estrategia de largo plazo del conglomerado dominante a escala mundial, constituido por la banca transnacional, un puñado de empresas transnacionales, el gobierno de los Estados Unidos, el FMI y el Banco Mundial. Abarca el período de entrada de capitales del '76 al '82 y de salida del '83 al '90.

- ¿Cómo se produjo esa deuda inicial?

- Con la primera crisis del petróleo, la banca internacional recibió una avalancha de petrodólares que los países desarrollados no podían absorber por su propia crisis. Los prestaron entonces a los países subdesarrollados y obtuvieron enormes ganancias, aunque el reintegro del capital fuera cada vez más improbable.

- ¿Para qué usó nuestro país ese dinero?

- Para financiar la evasión de capitales de agentes privados, nacionales y extranjeros (44%), pagar intereses a la banca extranjera (33%) y un conjunto de importaciones no registradas (23%). Brasil lo utilizó para convertirse en una potencia industrial, Colombia para financiar grandes obras públicas de infraestructura y México para construir sus instalaciones petroleras.

- Usted mencionó una "deuda vieja". ¿Es que hay una "deuda nueva"?

- La "deuda nueva" la tenemos con los ingresos de capitales desde 1991, que tienen agentes y finalidades diferentes No obstante, ambas coexisten. Los principales agentes económicos fueron los inversores institucionales (fondos de pensiones, compañías de seguros, etc.). El objetivo principal fue lucrar con las altísimas tasas de interés.

- ¿Y qué pasó del '80 al '90?

- Se produjo un aumento exorbitante de la tasa de interés, la cesación de pagos de México de l982, la necesidad de renegociar de los países deudores, el condicionamiento de su política económica en función de los intereses del conglomerado dominante, la estatización de la deuda privada y el cobro de parte importante de la deuda con activos físicos; lo que provocó la privatización de una gran parte de las empresas públicas.

- ¿Trajo alguna consecuencia para la Argentina la crisis mexicana del ´94?

- Sí, fue grave. Cayeron el empleo, el producto, la inversión, el consumo y las importaciones; junto con el aumento de las exportaciones y el mantenimiento de la estabilidad de precios y del tipo de cambio.
- El término globalización, ¿es un eufemismo por el antiguo mote de imperialismo?

- Si, pero hay que distinguir entre globalización en las comunicaciones, de lo cultural y lo financiero. Puede haber una globalización bien utilizada. La globalización financiera mueve en el mundo 1.300 trillones de dólares por día. Eso es una timba, no hay bienes que puedan representar esos valores.

- El presidente Menem y el ex ministro Cavallo se adjudican la paternidad de éste modelo económico. ¿Quién es "el padre de la criatura"?

- El establishment nacional, la banca transnacional, el FMI y otros, son los padres de esta política económica que no tiene estos efectos porque ellos son malos. El objetivo es el de ganar dinero, es un negocio. Y si el gobierno de esos países paga, mejor. No valen ni rigen las leyes morales sino las del mercado.

Entrevistó Omar Eduardo Penna para EL ETERNAUTA IS BACK

(*) Alfredo Eric Calcagno es abogado egresado de la Universidad de La Plata, doctor en Derecho y Ciencias Sociales de la UBA y completó el tercer ciclo en la Escuela de Ciencias Políticas de la Universidad de París, Francia

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