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MIRANDO AL SUR - augusto alvarado

josé mujica


PAPELERAS

<hr><h1><u>PAPELERAS</h1></u>

Entrevista con el ministro de Ganadería del Uruguay José Mujica:

"Si las papeleras contaminan, el gobierno tiene el compromiso público de dar marcha atrás"

www.diarioelargentino.com.ar
 

El ministro de Ganadería, Pesca y Agricultura del gobierno uruguayo, José "Pepe" Mujica, concedió una entrevista a EL ARGENTINO para analizar la controversia por las plantas de celulosas. Es la primera entrevista que un alto funcionario del gobierno de Tabaré Vázquez concede a un medio argentino sobre este tema.

Es la primera entrevista periodística que un alto funcionario del gobierno de Tabaré Vázquez concede a un medio argentino sobre este tema. Además, Mujica representa un emblema de la memoria histórica que dio sustento al Frente Amplio para llegar a ocupar la primera magistratura en Uruguay. Por eso, no se trata de una voz de un funcionario, sino acaso la de un hombre que tiene sobre su conciencia la importancia de la coherencia de vida.

El encuentro se realizó el miércoles pasado en su despacho ministerial en Montevideo y el diálogo duró casi dos horas. Si bien sostiene que aplicando la tecnología y los controles que se ejercen en Finlandia no habría nada que temer, asegura que al primer indicio de contaminación el gobierno tiene el compromiso público de dar marcha atrás con la iniciativa. Decisión que fue discutida en el propio gabinete del presidente Tabaré Vázquez. Más allá de esta postura, Mujica agrega que no está dispuesto a desangrarse por las papeleras ni a sacrificar la relación de los pueblos por el emprendimiento. Cuestionó también el modelo de forestación, por ser de monocultivo y atentar con la diversidad de la propia naturaleza; aunque asume ahora los costos de la política de los hechos consumados. Con respecto a la Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú, sostuvo que comparte el cuestionamiento sobre la advertencia de protección al medioambiente y que eso lo obliga como gobierno a hacer las cosas sin margen del más mínimo error. "Si las empresas contaminan, debemos como gobierno dar marcha atrás", sostendrá en varias oportunidades y reconoció que el veredicto de la Comisión Binacional si bien no será vinculante para los Estados, será un buen convidado de piedra que habrá que poner a consideración. Y advertirá que ser un juntador de votos, al político no le da título de sabio y que por eso hay decisiones que deben tomarse conjuntamente con los científicos. No obstante estas definiciones, quedará claro que su gobierno le dará una oportunidad a las papeleras para que demuestren que no contaminarán el medioambiente como sostienen las empresas en sus países de origen.
 

-¿Qué lectura tiene sobre la controversia por la instalación de las dos plantas de celulosas en Fray Bentos?

-Es un lío bárbaro. Estoy esperando que pase el tiempo electoral en Argentina para dimensionar el tema. Nosotros, heredamos una ley de promoción de la forestación, que habría que llamarla del monocultivo del eucalipto para producir pulpa de celulosas. Porque la causa original está en su majestad la computadora, que rompió el equilibrio del consumo de papel en el mundo y como en esta parte del mundo la tierra está barata, ingeniosamente el mundo rico decidió financiar y presionar para que se crearan nuevas cuencas productoras de celulosas. El Banco Mundial se puso generoso y se ofrecieron varios lugares. Y como siempre, los latinoamericanos faltos de plata, ni lentos ni perezosos -porque los gobiernos son de corto plazo-, en Uruguay descubrieron que los árboles tenían una posibilidad de corte más acelerada que en otras partes por la conformación del suelo y que la tierra estaba barata y bastante despoblada. Así empieza el Uruguay forestal, que en realidad está mal denominarlo forestal.

-¿Por qué sostiene que Uruguay no es forestal?

-Porque nunca ví que la naturaleza haga el mamarracho de hacer un bosque con una sola especie. Eso es un invento del hombre, para la ecuación de la rentabilidad. La Naturaleza hace las cosas mucho más complicadas. Crea sotobosques con diversidad de especies y todas esas particularidades que tiene el monte nativo. La Naturaleza cree en la diversidad y en los equilibrios permanentes y el hombre rompe con eso.
 

-¿Cómo se entiende que un gobierno "progresista" como el suyo, hoy se encuentra ejecutando un anuncio del neoliberalismo?

-Creo que las pilas están muy cargadas, pero no he visto ninguna manifestación popular que sostenga que se renuncia al uso del papel. No he visto levantar en el planeta la consigna "Arriba los dedos, abajo el papel". Todos vamos a seguir usando papel y en algún lado hay que producirlo. Entonces compro papel, pero que se haga en otro lado, donde los que se embroman sean otros, me parece que no es defendible como argumento. Si considero que la producción de pasta de papel es tan negativa que no se tiene que solventar, no debemos consumir papel.

-Pero, de lo que se trata es que se produzca sin afectar al medio ambiente.

-Tecnológicamente eso es posible, porque en Finlandia el problema está resuelto. Las inversiones para corregir son caras, y ese es el problema.

-¿Quiere decir que el gobierno seguirá adelante con estos emprendimientos, pero está preparado para cerrarlos en caso de contaminación?

-Si, por supuesto que sí. El gobierno las tiene que eliminar si generan el menor problema al medioambiente. Esto está hablado al máximo nivel de gabinete. Lo que deberíamos exigirnos entre todos, es crear un tribunal técnico del Mercosur. En la cuenca de los grandes ríos tenemos que crear un organismo que sea eminentemente técnico y que tenga la preocupación de que se cuiden todas las aguas. Hay una parte de las manifestaciones de Argentina que me cae muy bien y es la parte que nos obliga a no perder el tiempo en el tema de los controles. No nos podemos permitir hacer macanas. Algún día los finlandeses y los gallegos se van a ir, y los pueblos y el río seguirán en el mismo lugar. En todas partes de la tierra hemos trabajado mal con la Naturaleza y es hora de cambiar.

-El pasado siempre dice cosas que interesan al futuro. Teniendo en cuenta los antecedentes de estas empresas, tampoco hay demasiadas garantías de que vayan a cumplir con el precepto de no contaminar.

-Los finlandeses son prolijos. En el pasado papelero de España hay cosas lamentables y las sabemos. Si estas tecnologías no cuidan el medioambiente se tendrán que ir. Esto es como en la industria del cemento. Hay que gastar en los filtros para no dañar el aire, sino se invierten en filtros, se ahorrarán mucha plata, pero no se podrá vivir en el pueblo. Ya nos pasó. Por eso, el Estado tiene que tener una actitud francamente policial y de controles sistemáticos. Con la presión regional y la importancia del agua, y la opinión pública tanto de Argentina como de Uruguay -que también está preocupada por esto-, no hay margen para el más mínimo error.

-Si hay un argentino más parecido al uruguayo, ese es el entrerriano. Pero es evidente que existe un conflicto social de suma gravedad.

-No vamos a ir a la guerra y menos con argentinos, pero existe ese nivel de conflictividad, es evidente. El asunto se nos escapó a todos y terminamos todos embromados. Tenemos un Mercosur abollado que es un asco y lo estamos debilitando cada vez más. Más allá del papel, terminamos embromados por los estúpidos orgullos nacionales, que para lo único que sirven es para que nos alejemos más de la necesidad de la supranacionalidad latinoamericana, que es una deuda que tenemos por delante. Y ese es el único camino que avizoro para equilibrar en algo la enorme distancia que nos sacó el mundo central. Siento que Brasil y Argentina tienen una responsabilidad muy grande en el destino futuro de América Latina y esa responsabilidad va más allá de ellos. Tendremos una América Latina distinta si logramos que la Amazonia se junte con la Pampa, caso contrario no tendremos nada. Y el papel del Uruguay, que siempre fue un Estado tapón, tiene que ser el de un Estado puente.

EL CONFLICTO SOCIAL 

-Más allá de su creencia de especulación electoral, el conflicto es social y tiene demasiado tiempo...

-Es cierto, la ciudadanía tiene pantalones largos. La única garantía de que se cumplan las cosas, es en definitiva que haya conciencia en la gente. Porque los gobiernos pasan, sabemos que las empresas en sus países pueden hacer las cosas bien, pero en el área del subdesarrollo hacen cosas que en el mundo central no la harían. Entonces, que allá hagan las cosas bien, no es una garantía de que la van a hacer bien aquí. La única garantía es que apliquen la tecnología adecuada, más allá de las inversiones y los costos. Y los finlandeses son capitalistas serios, porque planifican a largo plazo. No son inocentes, quieren ganar, pero saben que tienen que ganar haciendo las cosas bien.

-Uruguay es un país que protegió al agua...

-Es uno de los pocos países en donde usted abre la canilla y toma agua. Pero también hemos sido campeones mundiales en el fútbol y miremos cómo estamos jugamos ahora. De historia no vivimos.

-Es cierto. Pero "el oro azul" como se denomina al agua, será motivo -según sostienen los entendidos- de futuras guerras mundiales. El Acuífero Guaraní no es sólo el agua que está debajo, sino también las aguas superficiales.

-En estas cosas necesitamos autoridades supranacionales. Y lo necesitamos en varios frentes. Lo necesitamos en la aftosa, no sirve de mucho combatirla en un sólo país, si el vecino no hace nada. Estamos en una necesidad geopolítica, donde las fronteras políticas han quedado chicas frente a las fronteras ambientales o ecológicas. He vuelto a leer a Platón. Y le digo esto porque las decisiones científicas tienen que encuadrar a las decisiones políticas. Y pienso que a veces los políticos podemos parecer bárbaros en el marco de estas decisiones. Estados Unidos no firmó el acuerdo de Kyoto, es poderoso, invade a cualquiera y hace lo que quiere. Pero, lo que le está ocurriendo al mundo, me lleva a pensar que para algunas cosas hay que convocar a los sabios para que gobiernen. Los científicos más destacados del planeta vienen advirtiendo sobre el cambio climático y el gobierno más poderoso de la tierra no los escucha y ahora la humanidad en su conjunto paga esas consecuencias. El tener voto a uno no le da patente de sabiduría. Uno puede tener muchos votos, pero puede ser una bestia en las decisiones de gobierno. Entonces hay determinados temas en donde tienen que tallar otro nivel de gente y hay que consultarlas antes de tomar decisiones. Soy un buen juntador de votos en Uruguay, pero no tengo autoridad científica para decir cómo hay que cuidar a la Naturaleza. Por eso, tengo que servir a quienes tienen ese conocimiento.

-Existen algunos intentos. La Comisión Binacional se orquestó para eso. ¿Qué pasa si recomienda que no es conveniente la instalación de las plantas?

-El veredicto de la Comisión tiene una vinculación ética. Y si sostiene que no es conveniente, sería un elemento que hay que colocarlo arriba de la mesa y se transformaría en un muy buen invitado de piedra. En lo particular, no me voy a desangrar por unas papeleras. Serán inversiones importantes, pero no me voy a desangrar por ellas. Le quiero asegurar que no soy afecto a un país productor especializado en la pulpa de papel. No es mi modelo de país. Quisiera trabajar en un país que concilie el árbol, la vaca y la oveja. En todo caso, un país que genere madera, pero para trabajar.

-Son conscientes que aunque las chimeneas de las papeleras larguen humo, las manifestaciones seguirán. ¿O acaso están apostando a la política del cansancio?

-No, de ninguna manera estamos apostando a la política del cansancio. A la corta o a la larga, Uruguay tendrá que darle participación e información en los controles a la Argentina. La única manera que podemos encaminar esto es haciendo las cosas bien. Y que Argentina participe en los controles con técnicos no comprables. Es muy grande lo que hay en juego. Nosotros no podemos seguir alimentando este problema, antes prefiero quedarme sin papeleras. En definitiva, la causa que impulsa el movimiento ecologista es noble y la comparto. Comparto que no se pudra el medioambiente. Y si estas industrias embroman al medioambiente, tenemos el compromiso público de poner marcha atrás. Eso costará mucho, sin duda, pero habrá que hacerlo. Lo que el hombre hace, el hombre lo deshace.


EVITEMOS LA DESAPARICIÓN DE BOLIVIA

<hr><h2><u>EVITEMOS LA DESAPARICIÓN DE BOLIVIA</h2></u>

EL PAÍS NECESITA AGLUTINAR A LOS PATRIOTAS
Convocatoria a la formación del Movimiento Patriótico “AHORA”
(Audacia, HOnradez, Revolución, Autoestima)



Por Andrés Soliz Rada
asolizrada@yahoo.com


Pese a la proliferación de siglas y candidaturas, no existe un Movimiento Patriótico que, en lugar de distraerse en las maniobras electorales del imperio y de sus agentes, defienda la existencia de Bolivia, como primera prioridad.

Pese a lo anterior, en las elecciones del 4 de diciembre próximo cumpliremos con el deber de evitar el triunfo de los principales candidatos del Imperio: Jorge Quiroga Ramírez y Samuel Doria Medina

. Este paso hará posible reiniciar el proyecto de Estado nacional, soberano y participativo, basado en la autoestima de los hombres y mujeres de Bolivia, al cual convocamos a sumarse al conjunto de la nación oprimida. La derrota oligárquica hará posible convocar a una Constituyente, en la que las ideas y la conducta del MPL abrirá renovadas esperanzas para nosotros y las futuras generaciones.

Para lograr este propósito sólo planteamos dos condiciones: Repudiar al neoliberalismo y no tener ningún pasado de corrupción en su vida política

.

Nadie necesita autorización de nadie para defender a Bolivia. Por el contrario, quien no defiende el suelo que pisa no merece tener Patria. Con estas premisas, llamamos a la ciudadanía a organizar el

Movimiento Patriótico de Liberación (MPL)

por iniciativa propia en todos los confines de nuestra irrenunciable heredad nacional.

Bolivia, agosto de 2005
Enviar críticas, aportes, adhesiones o respaldos a Silvia Quiroga, coordinadora del MPA, al E mail: boliviamagica@hotmail.com
Teléfono 2117205 (La Paz).


LA AMAZONIA EN PELIGRO

<hr><h2><u>LA AMAZONIA EN PELIGRO</h2></u>

El presidente del Club Militar de Brasil, general Luiz Gonzaga Schroeder Lessa, considera que la Amazonia será en breve el principal foco de conflictos de su país y no descarta una invasión extranjera.



Por Mario Augusto Jakobskind y Jesús Antunes
Brecha de Uruguay
- Nº 1026 - 22 de julio de 2005

En una larga entrevista concedida al periódico de izquierda Brasil de Fato, el presidente del Club Militar desgrana una radiografía sobre la actuación del ejército de su país. El general Lessa considera que hoy la prioridad pasa por la región norte y no más por la zona sur como hasta hace poco tiempo. Admite que la Amazonia es codiciada internacionalmente y dice que la más reciente embestida fue realizada por Pascal Lamy (ex comisario de Comercio de la Unión Europea y recién electo director general de la Organización Mundial del Comercio), al afirmar que los bosques tropicales deberían constituirse en un “bien público mundial”.

El general Lessa fue jefe del Comando Militar de la Amazonia entre 1998 y 1999 y luego jefe del Comando Este. Integró los gabinetes del último presidente militar de Brasil, João Batista Figueiredo, y del presidente José Sarney.

La visita de la secretaria de Estado de Estados Unidos, Condoleezza Rice, a Brasil, ¿es parte del contexto por el cual la superpotencia codicia la Amazonia?

Todo es posible. La Amazonia sufre una presión internacional muy grande. Pero esas presiones se vienen modificando. Hace poco escuchamos la declaración de Pascal Lamy de que los bosques tropicales deberían ser “un bien público mundial”, proponiendo una administración global de esos bienes. Brasil es el mayor poseedor de bosques tropicales. Esas expresiones son muy del gusto de los europeos y estadounidenses cuando se refieren a la Amazonia. Es una forma de decir que la Amazonia no es de Brasil. Hoy la presión es más sutil y más fuerte.

Una comisión de militares del ejército brasileño visitó Vietnam con el objetivo de estudiar la resistencia popular al invasor estadounidense.

La delegación fue para observar la experiencia de ese país en la lucha contra un enemigo más fuerte. Es bueno notar que el ejército brasileño ya ha desarrollado, en especial para adaptar a las fuerzas armadas que actúan en la Amazonia, una doctrina que llamamos “doctrina de resistencia”. Ella reconoce que no tenemos efectivos militares para enfrentar a una potencia del Primer Mundo. Entonces precisamos montar una estructura que permita desestimular aventuras en Brasil. Desarrollamos en la Amazonia la doctrina de la resistencia, que es exactamente la participación popular, la participación de las fuerzas armadas actuando como fuerzas irregulares, no como guerrillas, pero haciendo sabotajes, terrorismo y todos los actos llamados irregulares para desgastar enormemente a ese probable enemigo. Es más o menos el mismo concepto que nos guió en la época de las guerras contra los holandeses. Ellos eran la primera potencia militar del mundo. Nos llevó 30 años expulsarlos, pero los expulsamos.

¿Cree posible una invasión estadounidense?

No creo. No existe ese clima. Nadie invade un país si no hay un contexto político que motive a la opinión pública mundial a creer que un país debe ser invadido.

¿Y el tema de las bases estadounidenses en Brasil?

Brasil nunca cederá su territorio para bases estadounidenses. Sólo cedimos parte del territorio brasileño para bases como parte del esfuerzo de guerra contra el nazifascismo. Y cuando terminó la Segunda Guerra Mundial hubo un empeño inmediato para recuperar esas áreas, no permitiendo que la situación se prolongase.

¿Cuál es la situación de los efectivos militares en la Amazonia?

Hace ya un tiempo que las fuerzas armadas y en especial el ejército comprendieron que la Amazonia es la prioridad del país. Tradicionalmente, por nuestra historia, tuvimos varios embates en el sur que heredamos del conflicto portugués-español. Heredamos esos conflictos en torno a Colonia del Sacramento, problemas de navegación en el Río de la Plata. La presión en el sur de Brasil siempre fue muy grande. Pero hace unos 15 o 20 años comenzó una tendencia hacia la inversión del polo. En el sur todo contribuye a la paz a partir de una plena integración económica y social. Cada vez tenemos más relaciones con nuestros vecinos.

Pero en el norte no. Existe una orientación del Estado Mayor del ejército de disminuir los efectivos
militares en Rio de Janeiro y trasladarlos hacia la Amazonia. El comando ya está en San Gabriel de Cachoeira y las unidades ya están en proceso de traslado. Se trata de unos 3 mil hombres con una característica muy especial: ese personal mira ahora hacia el noroeste y el oeste, o sea hacia Colombia y una parte hacia Venezuela, pero mucho más hacia Colombia. La fuerza aérea está creando más bases en la Amazonia y la marina viene aumentando sus efectivos en la Amazonia oriental con sede en Manaos. O sea, las tres fuerzas saben que los problemas futuros de Brasil están en la Amazonia.

¿Y la Triple Frontera? Parece que existe cierto interés de Estados Unidos en el Acuífero Guaraní.

A partir del 11 de setiembre se dijo que la Triple Frontera podría estar recibiendo a terroristas
palestinos. Todas las investigaciones conducidas por Brasil no prueban eso. Se trata de una presión que sin duda proviene de Estados Unidos, pero nuestra diplomacia siempre la ha rechazado.

Brasil posee el 20 por ciento del agua dulce del mundo, la inmensa mayoría en la Amazonia. El agua es un bien escaso en el mundo. Creo que vamos a tener guerras por el agua en el futuro. Y Brasil necesita tener fuerza y diplomacia suficientes para resistir las presiones. Hay datos de la OIT de que en 30 años la mitad de la población mundial no tendrá sus necesidades mínimas de agua satisfechas. ¡Cuatro mil millones de personas sin agua y Brasil con mucha agua! Esa bomba va a estallar en las manos de los jóvenes. El Acuífero Guaraní es el mayor del mundo, llega desde Paraná y Santa Catarina hasta Uruguay, aunque la mayor parte está en Brasil. Se dice que tiene agua suficiente para 200 años. ¿Vamos a tener fuerza para impedir que esa agua nos sea quitada sin nuestro consentimiento? En 20 o 25 años el agua va a ser más importante que el petróleo.

Con relación al petróleo y el gas, ¿qué piensa de las licitaciones fijadas para octubre por la Agencia Nacional de Petróleo? ¿Hay tiempo para impedirlas?

Tiempo hay, pero falta voluntad política para hacerlo. Haría falta un clamor popular para impedirlas. Algunos sectores se oponen a esas licitaciones, pero por desgracia no es ésa la política del gobierno actual. Veo la política del gobierno como un suicidio a mediano plazo. Porque nuestro petróleo es escaso. Tenemos muy poco peso en el mercado mundial de petróleo, no llegamos al 1 por ciento, por lo tanto lo que tenemos es vital para nosotros. Tenemos reservas probadas para unos 20 años si continuamos con el nivel de consumo actual, pero si el producto bruto interior crece y no hay nuevos descubrimientos, ¿qué sucederá? Todo el mundo sabe que el petróleo está en su fase de agotamiento, se consume más petróleo del que se descubre. Entonces, debe ser reservado para un fin más noble. Brasil no es autosuficiente, tiene poco petróleo, tenemos poca influencia a nivel mundial en cuanto a las reservas, ¿por qué permitir entonces que empresas extranjeras exploten nuestro petróleo? Y lo peor: que lo exporten. Explotarlo para el consumo interno lo admito. Pero para exportarlo... Por eso digo que es una política suicida. Lo que digo del petróleo sirve también para el gas. Tenemos grandes reservas de gas, estamos descubriendo grandes reservas de gas en el mar territorial de Brasil. Ahora, permitir con la séptima licitación que ese gas sea explotado por compañías extranjeras, y exportado, es un absurdo. Es no vivir en el mundo globalizado de hoy, y no percibir lo que está sucediendo en el mundo.


MARINO MUÑOZ LAGOS

<hr><h2><u>MARINO MUÑOZ LAGOS</h2></u>

Palabras del escritor magallánico Ramón Díaz Eterovic con motivo del homenaje al poeta Marino Muñoz Lagos al cumplir sus ochenta años. Teatro Municipal de Punta Arenas. Martes 19 de julio de 2005

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Quiero agradecer la oportunidad de regresar a Punta Arenas y participar en este homenaje que siento como un genuino acto de justicia hacia un poeta que llega a sus ochenta años con la frente en alto, orgulloso de su fidelidad al oficio poético aprendido en su tierra natal de Mulchén y en la Escuela Normal de Victoria.

Los mejores homenajes son aquellos que se brindan en forma oportuna y contribuyen a dignificar la obra del escritor. Obra que habitualmente recorre caminos marginales en nuestro país, que se dice tierra de poetas, pero en verdad carece de lectores que la asuman como un ejercicio cotidiano de comunidad y diálogo. El medio literario nacional abunda en ejemplos de creadores que han sido olvidados, y sin ir más lejos, el poeta magallánico Rolando Cárdenas aún espera en Santiago un gesto de sus coterráneos para regresar a su tierra, al paisaje austral que con tanto acierto y belleza cantó.

Los poetas -y nuestro homenajeado es un ejemplo de ello- contribuyen a fijar la memoria emotiva de un pueblo, a templar su lenguaje y a nombrar las cosas y los personajes que le dan identidad. Por eso, siento que el homenaje de hoy es oportuno y necesario, porque, parafraseando lo que escribiera Nicomedes Guzmán en un prólogo que ya carga algunos años desde su publicación, la sensibilidad de Marino Muñoz Lagos ha estado y está al servicio de Chile, y en particular, me permito añadir, de Magallanes.

Muñoz Lagos está sólidamente arraigado a la más rica tradición de la poesía magallánica y del sur de Chile, a la que ha entregado su vida de poeta y también de infatigable difusor del trabajo de otros escritores, a través de sus crónicas en "La Prensa Austral", con una generosidad y continuidad poco frecuente en el panorama de las letras chilenas. Dudo que exista en Magallanes un autor que no le adeude algunas líneas de estímulo, un consejo y por qué no, algún juicio crítico siempre útil en ese aprendizaje permanente que es la escritura. También puedo dar fe del aprecio que generan sus columnas en escritores de otros rumbos y como al dibujarse el mapa de la geografía poética nacional, su nombre brota de inmediato, incuestionable.

Y como no recordar, su fructífera labor a la cabeza de la Sociedad de Escritores de Magallanes, materializada en la edición por más de un año del suplemento literario de la misma sociedad, la creación de la editorial de autores regionales, y la publicación de una de las más completas antologías existente hasta hoy de cuentistas y poetas de la zona. Los escritores valen por la calidad de sus obras, y también por los esfuerzos que despliegan para unir a sus pares y proyectar sus creaciones. Y en estos dos sentidos, sin duda alguna Marino Muñoz Lagos ha dado más de una enseñanza, sobre todo en estos tiempos de individualismos y de muchas tareas pendientes para reactivar el amor por los libros, por la palabra escrita tantas veces condenada a perecer y sin embargo, tantas veces victoriosa, unida al origen del hombre, a su historia y a sus valores más preciados.

Poeta de nacimiento y profesor por vocación, Muñoz Lagos se afincó el año 1948 en la ciudad de Punta Arenas, y nunca más se ha alejó de ella, sentando fuertes raíces familiares y poéticas a orillas del Estrecho de Magallanes. Como no entonces, compartir este homenaje con su esposa, doña Lala y su hijo Marino Andrés, que son el núcleo esencial de los afectos que han acompañado al poeta. Desde entonces, junto a su derrotero de maestro de varias generaciones de puntarenenses, Marino Muñoz, no está de más recordarlo en esta ocasión, ha construido una voz lírica respetada por sus pares y recogida en numerosas antologías y revistas publicadas en Chile y el extranjero. Su obra como sabemos se inició en 1949 con el libro "Un hombre asoma por el rocío", y ha proseguido, entre otros, con los títulos: "El solar inefable", "Dos cantos", "Chile a través de sus poetas", "Los rostros de la lluvia", "Entre adioses y nostalgias", "De distancias y soledades"; y "La muerte sobre el trébol" libro editado el presente año y que reúne algunos de sus más apreciados poemas.

A estos títulos, y sin pretender ser exhaustivo en el recuento, se unen otros libros, como "Crónicas del diario soñar" y "Crónicas de sur a norte" en los que Muñoz Lagos revive anécdotas de sus andanzas con escritores como Nicomedes Guzmán, Pablo De Rokha, Mario Ferrero y Pablo Neruda; fragmentos de la vida magallánica de antaño y apuntes sobre las obras de un vasto conjunto de escritores y poetas. Estas crónicas muestran otra faceta del trabajo de Muñoz Lagos, la del testigo y protagonista de la vida literaria y social de la región.

Muñoz Lagos ha dicho que su poesía es "inevitablemente humana, auténticamente provincial y emotivamente familiar". Un certero resumen para comprender las claves de su andadura poética en la que emergen, una y otra vez, distintos elementos del quehacer y de las vivencias cotidianas y terrestres del poeta. Los versos de Muñoz Lagos, lo he dicho en otras ocasiones, tienen al mismo tiempo la suavidad de la nieve y el ímpetu del viento que ha acompañado su existencia. Su poesía, en apariencia sencilla, tiene la vitalidad del poeta sensible que sabe captar la anónima biografía de sus semejantes y recrear en logradas metáforas el rigor o las bondades del entorno geográfico en que habita. Sus temas suelen ser familiares. El padre como eterno diálogo con la vida, la madre que arrulla los afectos, el vino fraterno, el paisaje, el amor, los recuerdos de la infancia, el lar de origen. Sus versos hablan de pescadores y artesanos, del pan familiar, de los bares donde brindan los amigos, de la lluvia que empapa las mantas de castilla, de viajeros solitarios que se juegan al naipe sus destinos y de los fantasmas azules de la nieve. Muñoz Lagos es el poeta de la nostalgia y del hombre enfrentado a sus tareas cotidianas. Sus textos dan cuenta de una artesanía laboriosa que decanta los versos hasta dotarlos de una pureza que refleja la fibra de un poeta con voz propia, segura, reconocible. En él, y para decirlo al correr de uno de sus versos: "La poesía enseña sus secretos (...) y hacen suyos la emoción y el entendimiento".