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MIRANDO AL SUR - augusto alvarado

luis sepúlveda


SOBRE CAROLINA HUECHURABA

<H1><hr><u>SOBRE CAROLINA HUECHURABA</h1></u>

ACLARACIÓN: El título original de la nota es: "LOS CALZONCILLOS DE CAROLINA HUECHURABA". Nada más me permití acortarlo por una cuestión estética (según mi criterio): que el título no tenga más de una línea. Perdón... Luis Sepúlveda. 

Por Luis Sepúlveda*

En realidad la señora alcaldesa de Huechuraba se llama Carolina Plaza, pero a veces las informaciones que llegan desde Chile son tan extrañas que los periodistas europeos se confunden, sobre todo cuando sujetos como Sebastián Piñera sueltan, evacúan, perpetran declaraciones de tal cinismo, que resultan sencillamente increíbles. Desde Italia me preguntan si los calzoncillos de Carolina Huechuraba son:

a.- una fritanga típica como los calzones rotos
b.- se trata de una heroína de la guerra del Pacífico y
c.- una demostración de sabiduría popular semejante al “no importa si el gato es blanco o negro, el asunto es que cace ratones”.

Me veo entonces obligado a revisar la prensa chilena y descubro que doña Carolina Plaza, alcaldesa de Huechuraba, asegura que la cuestión de fondo en la próxima segunda vuelta de las elecciones presidenciales “no es si tienes calzoncillos o calzones”, reduciendo, mediante esta proeza intelectual, la importancia de que una mujer pueda ser elegida por primera vez Presidenta de Chile.

Al hablar de una mujer, y de todas, estamos hablando de más del 51 por ciento de la humanidad, de una mayoría segregada, con sus derechos más que notoriamente reducidos o sometidos a la opinión dominante del que lleva los calzoncillos. Lo que doña Carolina Plaza, que así se llama y no Carolina Huechuraba, ignora, no lo sabe ni puede saberlo porque si lo supiera no estaría en la UDI ni sufriría en silencio por los reiterados reveses de su General, es que el camino seguido hasta que dos mujeres –primero Gladys Marín y ahora Michelle Bachelet- postularan a ocupar la primera magistratura, marca todo un hito en la historia política de Chile, siempre dominada por los que llevan los calzoncillos. También ignora doña Carolina Huechuraba, perdón, Carolina Plaza, que la cuestión de los sexos debe ser importante, toda vez que hasta ahora uno sólo, el de los que llevan calzoncillos, ha sido el que ha conducido los destinos del país. El otro sexo, ese cuyo único mérito según la señora aludida es el de llevar calzones, jamás ha tenido la ocasión de plantear su propuesta de presente y de futuro en el cargo institucional más alto. Esa propuesta significa también una interpretación ideológica del mundo y de la sociedad, ideológica y no sexista, pues el feminismo es mucho más que el simple acto de reivindicar el uso de los calzones, y toda mujer inteligente –Michelle Bachelet ha dado pruebas más que suficientes de su inteligencia y capacidad- o es también feminista, o no lo es.

Negar importancia a la cuestión de los sexos ha llevado a la formación de esperpentos como Margaret Tatcher o Condolezza Rice, señoras muy orgullosas de sus calzoncillos mentales.

La señora Plaza hizo estas declaraciones calentando a la galería de un acto político, cuyo plato de fondo era el futuro derrotado Sebastián Piñera, hombre de rigurosos calzoncillos, que muy suelto de cuerpo (sinónimo de “antes de cagarla”) ha declarado que no puede pronunciarse respecto de la reforma al odioso sistema binominal que impide el comienzo de la transición a la democracia plena, porque tal proyecto no existe. Pero, ¿no es el mismo Sebastián Piñera el que calienta a otras galerías blandiendo su crítica al sistema binominal? ¿No está dentro de su oferta terminar con esa odiosa situación? ¿Es que él tampoco tiene un proyecto y sus intenciones no son más que la clásica demagogia de la derecha chilena? Y si lo tiene, ¿por qué no lo ha presentado como iniciativa legal apadrinada por su partido?

Es evidente que el anuncio de Lagos en este sentido llega tarde y huele mal. Tuvo tiempo y posibilidades para hacerlo, lo que le faltó como a todos los gobiernos de la concertación se llama voluntad política, valor, coraje cívico y civil. Así como Piñera algún día debe aclarar de qué manera fue a parar a su patrimonio la Línea Aérea Nacional que era propiedad de todos los chilenos, también Alwyn, Frei y Lagos deberán explicar por qué no terminaron con el nauseabundo binominalismo, y por qué no llamaron a la formación de una Asamblea Constituyente que dotara a Chile de una Constitución civil, y civilizada.

Consciente de que a ningún candidato o candidata se le puede entregar un cheque en blanco, y que se debe terminar con el chantaje político de votar por la Concertación para que no gane la derecha –recuerdo que por Alwyn la izquierda votó con legítimo asco-, creo sin embargo que Michelle Bachelet representa una posibilidad de cambio real, tal vez no tan rápido como muchos deseamos, pero real.
El fracaso de la última reunión de la Organización Mundial de Comercio pone en jaque a los TLC, pues está claro que ni los Estados Unidos ni la Unión Europea quieren terminar con las subvenciones a sus agriculturas, y se pedirá en consecuencia mayor “liberalización de los mercados”, es decir precios más bajos para los productos que se exportan. Así, para que una empresa lechera argentina pueda vender mantequilla en China (la gran ilusión de los “tigres de las exportaciones”), esta deberá ser más barata que la ofrecida por la sobre producción europea o norteamericana, y ya sabemos sobre quienes recaen los “ajustes de costos de producción”. Lo mismo ocurrirá con las manzanas y los kiwis. A Michelle Bachelet le corresponderá encabezar una gran pregunta colectiva: la de la sustentabilidad del modelo económico imperante.

El cambio climático más que evidente a escala planetaria, obligará a plantearse la cuestión ambiental con la seriedad que hasta ahora no ha existido. El Estado chileno no puede entregar el futuro que es patrimonio de las generaciones venideras, a inversores como los del proyecto Alumysa, que sin ni siquiera un miserable estudio de impacto ambiental trataron de pervertir el ecosistema de Aysén, que entre otras virtudes posee una de las mayores reservas de agua dulce del planeta. A Michelle Bachelet le corresponderá asumir la reconquista de la soberanía, que es algo más que una cuestión de límites.

Son muchas las tareas que le esperan, y ellas se harán evidentes dada la rapidez de los cambios globales y sus incidencias en las realidades locales. Se merece entonces el apoyo de la izquierda, pero un apoyo crítico, fiel a esa cultura política de izquierda que debemos recuperar.

Le guste o no, señora Carolina, lo que está en juego es mucho más que un problema de calzones y calzoncillos.

*Luis Sepúlveda es adherente de ATTAC y colaborador de Le Monde Diplomatique.


DE FRENTE Y DE PERFIL

<HR><h1><u>DE FRENTE Y DE PERFIL</h1></u>

EL  FINAL DEL DICTADOR AUGUSTO PINOCHET 

 

Por: Luis Sepúlveda (especial para ARGENPRESS.info)

(Fecha publicación:29/12/2005) El 28 de Diciembre, Augusto Pinochet, el sujeto más miserable de la historia de Chile no estaba con ánimo para bromas o inocentadas. Por fin se cumplió uno de los deseos más caros para sus víctimas, para los valientes familiares de los chilenos y chilenas que nos faltan, que siempre nos faltarán, y para los que sobrevivimos a sus métodos de exterminio, a su afán de carnicero: hoy, sus dedos fueron embadurnados con tinta negra y, como se hace con todos los delincuentes, una fotografía de frente y otra de perfil abren su prontuario, su currículo de asesino, se historial delictivo de ladrón, su ficha técnica de malandrín, e ingresa definitivamente en el sub mundo de los fulanos con antecedentes sucios.

La justicia llega gota a gota, con exasperante lentitud. Esto, evidentemente no justifica ni perdona todas las dilaciones y trucos de los que se ha valido el tirano para impedir verse sometido a lo que en el lenguaje de los malandrines se llama ’tocar el piano’. Lo imagino con sus gestos de gran simulador, con su fingida incapacidad para recordar dónde tiene la mano derecha y dónde el culo, pero al mismo tiempo dotado de una memoria sorprendente a la hora de realizar chanchullos bancarios. Qué placer han de haber sentido esos funcionarios que tiñeron de negro las yemas de sus zarpas. Qué placer para el fotógrafo que tiró esas dos tomas que son, desde hoy y para siempre, testimonio gráfico de la historia de la infamia.

Compañeras, Compañeros: tenemos motivos para brindar con lo mejor que encontremos, y para abrazarnos deseándonos un Feliz Año 2006, un año de Justicia, un año Solidario, un año que recordemos como el de la Justicia, con el tirano juzgado y condenado por su traición y su felonía.

 

 

* Luis Sepúlveda es adherente de ATTAC y colaborador de Le Monde Diplomatique.


LUIS SEPÚLVEDA

<h1><u><hr>LUIS SEPÚLVEDA</H1></U>

Con su primera cinta "Nowhere" compartió el premio con
el director argentino Fernando Solanas

El escritor y cineasta chileno Luis Sepúlveda y el realizador argentino Fernando "Pino" Solanas fueron galardonados este martes ex aequo (compartido) con el Premio del Público en el certamen de los VI Encuentros Cinematográficos Sudamericanos de Marsella (sur de Francia).
 
Sepúlveda, que acudió al festival celebrado en el cine El Prado de esa ciudad, se llevó el premio por su ópera prima, "Nowhere", de 2001, protagonizada por la actriz española Angela Molina.
 
En la película, Sepúlveda, más conocido por su trabajo como escritor, narra la historia de cinco hombres secuestrados por militares chilenos y conducidos a un campo de concentración improvisado en una estación de tren abandonada durante la dictadura.
 
El galardón a Solanas fue otorgado por el documental "Memorias del saqueo" (2003), sobre la situación argentina entre 1976 y 2001, y da cuenta del proceso de decadencia económica, social, política y cultural en el que se sumió el país.
 
El Premio de la Juventud del festival de Marsella se lo llevó el filme "La mina", del argentino Víctor Laplace, otorgado por un jurado de jóvenes de varios liceos de la ciudad francesa.
 
Los VI Encuentros Cinematográficos Sudamericanos de Marsella, inaugurados el pasado día 30 y clausurados este martes, tuvieron este año como invitado especial a Chile y dedicaron un homenaje al poeta Pablo Neruda con motivo del centenario de su natalicio. (EFE)


ARGENTINA – VENEZUELA

<hr><h1><u>ARGENTINA – VENEZUELA</h1></u>

PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA NACIÓN, NÉSTOR KIRCHNER, DURANTE LA FIRMA DEL CONVENIO ECONÓMICO, INDUSTRIAL, TECNOLÓGICO Y COMERCIAL EN EL ÁREA DE PROVISIÓN DE IMPLEMENTOS Y MAQUINARIAS AGRÍCOLAS ENTRE LAS REPÚBLICAS DE VENEZUELA Y ARGENTINA.



29/09/2005 - República Federativa de Brasil, Brasilia.



La verdad querido Presidente que es espectacular, no lo puedo creer todavía. Realmente es un día muy importante no solamente para Argentina y Venezuela, sino para toda la región, querido Presidente. Durante muchos días lo hemos conversado con mucha firmeza, con mucha decisión la idea de construir un espacio en América, que nos lleve a la recuperación concreta del rol que tenemos que tener en la región y en el mundo.

Le agradezco profundamente haber creído, en habernos creído, evidentemente la tarea de Alí Rodríguez, de Ramiro Carreño, de Julio de Vido, de Rafael Bielsa ha sido muy importante para que podamos avanzar, en la concreción de nuestros embajadores, de Nilda Garré, de sus embajadores en la Argentina, que realmente los dos han sido muy buenos y nos ha llevado a la concreción de un tema muy importante, la adquisiòn y la venta de las estaciones Rhasa, de hecho una operación casi de 100 millones de dólares que va a permitir definitivamente que se ponga fuertemente en actividad y que juntamente y Enarsa, que es la empresa que nace en la Argentina con la intención de recuperar la iniciativa política, la iniciativa institucional y la iniciativa económica en la producción energética, que lo estamos logrando gracias al fuerte apoyo que tenemos de vuestro Gobierno, querido amigo, es que nosotros le damos una validez estratégica.

Estamos realmente felices, es el espacio estratégico en América latina, el espacio estratégico en las relaciones entre Argentina y Venezuela. Dios quiera que también la podamos sumar rápidamente a Brasil y al resto de los países en la construcción de ese anillo energético y soberano de los países de América del Sur, lo que sería muy importante



El avance logrado en materia agrícola y el intercambio que estamos haciendo es realmente muy importante es histórico. Con estos 100 millones de dólares en materia agrícola que Venezuela va a comprar a la Argentina, más todas las operaciones que hemos llevado adelante durante todo este tiempo, más el intercambio global de tecnología para que así como nosotros necesitamos el fuerte apoyo en la construcción de una ecuación energética que nos permita desarrollarnos, sabemos que el pueblo venezolano va a poder desarrollar su empresa agrícola, que es fundamental. (Aplausos).

Durante mucho tiempo por las circunstancias que usted mismo expresaba, señor Presidente, se le fueron negando y le fueron generando una economía prácticamente de un solo color, como se dice, y usted está luchando fuertemente por la pluralidad de producción y eso le va a dar a Venezuela el destino de gran país para vencer a la pobreza, a la indigencia y al desempleo, que es la misma lucha en la que nosotros estamos



También es muy importante el acuerdo que se va a firmar mañana con Repsol, donde PDVSA va a participar en cerca del 10 por ciento en el campo de Repsol, también va a estar Enarsa y vamos a estar todos juntos en el Orinoco, en una de las regiones donde más reservas creo que tienen en petróleo y gas en el mundo. Para nosotros es un alto honor y estamos profundamente agradecidos del gesto. Los gestos se ven en estas acciones concretas que para nosotros son relevantes, querido Presidente.

La Argentina ve que se van reconstruyendo los lazos de San Martín, de Bolívar, de O’Higgins, de Artigas y de todos aquellos patriotas que fueron entendiendo el porqué de la construcción de América latina, de los países de América del Sur.



Nosotros, cambiando la dimensión histórica y los tiempos, tenemos que hacerlo con espíritu creativo, entendiendo y ayudando al crecimiento de nuestros países, a un crecimiento equitativo, a que nos de independencia, a que nos dé soberanía, que nos dé inclusión social, que nos vuelva a hacer sentir la autoestima necesaria que tenemos que sentir todos de una región y por supuesto de cada uno de nuestros países.

Así que aquí, en Brasil, hoy creo que Venezuela y Argentina sellamos un paso histórico. Lo agradezco profundamente, creo que es el camino y creo que es el camino que debemos invitar a todos los países de América latina y América del Sur a seguirlo con mucha fuerza, creo que es el rumbo para encontrar las alternativas superadoras, creo que el acción concreta que demuestra que cuando uno dice quiero construir justicia, que quiere construir independencia, que quiere construir equidad, la única forma de construirlo es de esta manera.
Muchísimas gracias, querido Ramírez Carreño, muchas gracias Alí por todas las tareas que tu haces con ese concepto de entender lo que es la integración, la solidaridad, la justicia, la equidad en el mundo, pelear por las ideas, por las convicciones que es vital.

Muchas gracias a Julio y a Rafael, que con un gesto de Rafael muy importante también, que no le importó que está en campaña electoral ni le importó que tenía que abandonar todo allá para venir a cumplir con la Argentina y para venir a llevar adelante esto, que había luchado con Julio durante mucho tiempo. Esos son gestos muy valiosos que realmente nosotros lo valoramos y agradecemos. Y a ti, querido Hugo, un abrazo porque estamos cumpliendo lo que hemos dicho. Muchísimas gracias


NÉSTOR KIRCHNER EN PASO DE JAMA

<HR><H1><U>NÉSTOR KIRCHNER EN PASO DE JAMA</H1></U>

PALABRAS DEL PRESIDENTE NÉSTOR KIRCHNER, EN EL ACTO DE INAUGURACIÓN DEL CORREDOR PASO DE JAMA, EN LA PROVINCIA DE JUJUY



29/09/2005 - Provincia de Jujuy



Señor presidente de la República de Chile, querido amigo Ricardo Lagos, muchísimas gracias por estar nuevamente en la Argentina; distinguida comitiva que lo acompaña; señor Gobernador de la provincia de Jujuy, mi querido amigo Eduardo Fellner; señores gobernadores y amigos de las provincias del Chaco, Formosa y Santiago del Estero; autoridades; pueblo de Jujuy; organizaciones sociales; organizaciones gremiales; organizaciones barriales; organizaciones partidarias, muchísimas gracias por estar aquí: hoy como hace algunos meses atrás nuevamente nos volvemos a reunir aquí en la Argentina, con el Presidente de la querida República de Chile don Ricardo Lagos, a inaugurar una nueva obra.

Allá fue en el sur, en Monte Aymond, uniendo Chile y Argentina; hoy es acá en el norte querido, donde terminamos uniendo también Chile y Argentina con este Paso de Jama, que tantos dolores de cabeza nos trajo hacerlo a los argentinos, que tantas veces tuvimos que reponernos para llevarlo adelante. Pero le dijimos al pueblo de Jujuy: “se va a terminar esta obra”, y esta obra está terminada. Pueblo de Jujuy, cumplimos con la palabra empeñada. (Aplausos)



Estamos absolutamente convencidos de que vamos a seguir avanzando a fondo con la república hermana de Chile, con el señor presidente Ricardo Lagos, y le vamos a dar al pueblo argentino y al pueblo chileno, al pueblo chileno y al pueblo argentino, una nueva satisfacción. En el mes de enero, señor Presidente, tenemos que licitar la obra que es fundamental del Transandino, que es muy esperada por todos los argentinos y todos los chilenos, que nos va a permitir unir a través del ferrocarril nuestras queridas repúblicas. (Aplausos).

Yo también ante el querido pueblo de Jujuy quiero agradecer al señor presidente de la República de Chile el apoyo permanente que nos dio a los argentinos en los distintos foros internacionales cada vez que tuvimos que discutir los intereses argentinos. Hace pocos días el Gobierno de la República de Chile volvió a defender fuertemente, junto con otros países, los intereses de la región y los intereses de la Argentina. Señor Presidente muchísimas gracias por la consecuencia de su República, de su Patria, con este pueblo argentino que está luchando fuertemente por recuperarse.

También tengo la firme convicción de que América latina, Brasil, Uruguay, Argentina, Venezuela, Paraguay y todos los pueblos de América del Sur tienen que entrar a construir lazos fundamentales para encontrar la construcción de la Patria Grande, que soñaron San Martín, O’Higgings y Bolívar y tantos líderes latinoamericanos y que esperamos honrar en este tiempo de la historia. Seguimos creyendo que la integración es fundamental y central para construir el nuevo Estado, la nueva realidad que pretendemos para toda la región



Hoy vivimos un día de gloria, un día de éxito. Los argentinos y los chilenos, en este caso particular señor Presidente, hemos demostrado que podemos vencer al fracaso. Ustedes inauguraron la obra del año 2000, la quisimos inaugurar juntos, lamentablemente, por todo lo que pasó en la Argentina no se pudo hacer, pero hoy estamos cumpliendo con la palabra empeñada y el Paso de Jama está terminado. (Aplausos)

Al pueblo de Jujuy, muchas gracias jujeños, a todos, a todas las ideas, por el acompañamiento permanente, por darme esa fuerza para dar la batalla en cada lugar. Les quiero agradecer esa fe en la argentinidad, sin la fuerza de ese pueblo federal poco podríamos haber avanzado. Pero es mucho más lo que queremos avanzar, como dijo el presidente Lagos, queremos crecer, queremos que nuestros pueblos vayan hacia delante, queremos vencer a la indigencia, a la pobreza y al desempleo, y queremos una distribución del ingreso que día a día mejore. Para eso pueblo y Gobierno tienen que estar juntos, para que todos los intereses así lo entiendan.

También quiero decirles que vamos a seguir invirtiendo en Jujuy, vamos a seguir apoyando con todas nuestras fuerzas al Gobierno jujeño y a las organizaciones sociales, que tanto han demostrado.

Señor presidente Lagos: le quiero contar que aquellas manos que ve allá son de trabajadores argentinos, que haciendo cooperativas, generando acciones concretas, fueron levantando sus propias viviendas, dando un ejemplo a todo el país de trabajo y dignidad. Como Presidente los quiero felicitar porque es el rumbo de la Patria y de la Provincia. (Aplausos)



Queridos hermanos: les agradezco profundamente este acompañamiento. Para terminar quiero decirles que hoy, con este calor tan fuerte, me siento más pingüino que nunca, pero me siento más jujeño también, me siento bautizado e integrado a esta tierra jujeña que tanto me apoyó, que tanto quiero y que tanto amo, y que voy a acompañar incondicionalmente. Muchas gracias Jujuy, muchas gracias Argentina, muchas gracias Chile, muchas gracias por sus palabras señor Presidente y amigo de la República de Chile, muchas gracias señores gobernadores, señor Intendente de Antofagasta, señor Gobernador de Jujuy, gran amigo que me ha acompañado siempre. (Aplausos)


MATERIAS PRIMAS POR ANÁLISIS NOTICIOSOS

<hr><h2><u>MATERIAS PRIMAS POR ANÁLISIS NOTICIOSOS </h2></u> Por Andrés Soliz Rada

Una de las características de la relación entre los centros de poder mundial y las periferias es el intercambio de materias primas por análisis noticiosos. En tanto los países coloniales y semi coloniales proveen a las metrópolis de petróleo, estaño, oro y plata, ahora con el valor agregado de la maquila y algunas ensambladoras, las agencias de noticias de los países más industrializados se encargan de convencernos de las “bondades” del saqueo. Siempre se tratará de refutar este planteamiento por la vía de casuismo y de las excepciones, pero sin tocar su esencia.

En el marco de la globalización neoliberal, el retroceso de la libertad de información es gigantesco. Basta comparar la libertad de información que existió en la guerra de Vietnam, en la que centenares de periodistas, fotógrafos y cineastas dejaron para la historia películas, revistas, periódicos, fotografías y libros imperecederos, muchos de ellos basados en documentales recogidos en los campos de batalla. Ese trabajo, heroico y sacrificado, sensibilizó al propio pueblo norteamericano, el que, en gigantescas manifestaciones, exigió el retiro de los invasores.

Pero el imperio aprendió la lección, ya que la cobertura noticiosa de las invasiones a Irak y Afganistán fue anulada por los romanos de nuestro tiempo. Los medios de comunicación, incluyendo los europeos, tuvieron que repetir las noticias procesadas por la norteamericana CNN, bajo directivas del Pentágono. El sufrimiento de las víctimas de los bombardeos y de las masacres, que tacto impactó en Vietnam, se redujo a lucecitas relampagueantes en las pantallas televisivas, en tanto una voz en “off” decía que se estaba bombardeando Bagdad o Kabul. Si otra voz en “off” decía que se exhibía una película sobre la guerra de las galaxias nadie notaba la diferencia.

El intento más serio de terminar con esa descomunal información en la región es TeleSur, una suerte de CNN latinoamericana, que no dependerá de ningún Pentágono, capaz de difundir la otra cara de la opinión y de la noticia. En ella no se dirá, por ejemplo, que cientos de miles de iraquíes, incluyendo mujeres y niños indefensos, fueron aniquilados para liberarlos de la dictadura de Sadam Hussein, quien, además, tenía armas de destrucción masiva, ocultas en las fábulas de las “mil y una noches”. No se dirá que el Tío Sam es el abanderado de los derechos humanos, en tanto se filtran fotografías de torturas aberrantes en Irak, Guantánamo o Afganistán. No se dirá que EEUU, Francia o Inglaterra combaten al narcotráfico, mientras protegen y fomentan sus paraísos financieros en las Bahamas, en las Islas Caimán o en la Isla Mauricio. No se dirá que Washington preserva la ecología, pero que se niega a firmar el Tratado de Kyoto, o que practica el libre comercio, mientras desarrolla el proteccionismo más desenfrenado en materia agrícola o siderúrgica. No se manifestará, en fin, que George Bush lucha contra el abuso y la prepotencia, cuando el Imperio presiona a nuestros gobiernos para suscribir tratados de inmunidad para sus asesinos y violadores.

En ese contexto, es conmovedor que una enmienda del Senado estadounidense hubiera resuelto combatir a TeleSur, mediante emisiones especiales a Venezuela, a fin de que los venezolanos tengan “noticias exactas”. Tales emisiones se encargarán de difundir el “perjuicio” que significaría para la Patria de Martí, de Artigas y de Bolívar contar con FFAA latinoamericanas que pongan fin al colonialismo inglés en las Malvinas, al Francés u Holanda en las Guyanas o al norteamericano en Puerto Rico. Lo grave que sería para Wall Street que tengamos nuestro Banco Latinoamericano de Desarrollo, independiente del FMI, del Banco Mundial, del BID y de la CAF, tutelados por EEUU.

Sería inaudito que se permitiera articular a nuestras empresas estatales de petróleó, como planteó Hugo Chávez, para contener la despiadada succión de las petroleras europeas y norteamericanas. Que avancemos, en fin, en la creación de los Estados Unidos Socialistas de América Latina y del Caribe, abriendo nuevos rumbos al destino de la humanidad. Los psicólogos del imperio saben que el esclavo que ha tomado conciencia de su esclavitud ha comenzado a ser libre. Y en eso tienen razón, ya que TeleSur desarrollará la conciencia liberadora de nuestros pueblos.


EL LIBRO DE MICHELLE

<hr><h2><u>EL LIBRO DE MICHELLE</h2></u>

(“Michelle”, Ediciones Catalonia, Santiago, 2005)



Por Aristóteles España

Este libro reportaje narrado en distintas voces por las periodistas Elizabeth Subercaseaux y Malú Sierra, ambas de reconocida trayectoria en nuestro país y el extranjero, dan cuenta de un personaje femenino, cuya particularidad principal radica en que apareció de la noche a la mañana convertida de pronto en un ícono que rompió los moldes de la cultura machista imperante en la clase política chilena desde la fundación de la república. Michelle Bachelet es entrevistada con rigor y visión de futuro. Las periodistas dan a conocer su perfil humano poco conocido a nivel nacional e internacional sin los estereotipos que abundan en este tipo de géneros literarios (biografías, testimonios, crónicas, alabanzas a personajes del mundo de la cultura, la política, la televisión) que compiten desde hace décadas con la ficción.

Una doctora de niños, experta en epidemiología, proveniente de una cultura de izquierda desde su adolescencia, hija de un general de la aviación, torturado por sus pares, acusado de traición a la patria y muerto en la cárcel por los esbirros de la dictadura militar. Esta mujer que llegó a ser Ministra de Salud y Defensa en el tercer gobierno de la Concertación se ganó un espacio en la historia del país recorriendo hospitales, juntas de vecinos, pasando revista a las tropas de las FFAA arriba de tanques y aviones y que logró reivindicar el rol de la mujer en un momento de la historia en que los cargos públicos, privados, legislativos, están en manos de personeros que llevan en sus puestos durante décadas sin abrir espacios legítimos a las generaciones de recambio. La irrupción de Michelle en este escenario cambió la fisonomía del país en todos sus ámbitos, ya sea para sus adherentes o adversarios.

El libro no contiene peroratas ideológicas ni políticas, tampoco da recetas de cómo se deben comportar las mujeres en los escenarios públicos. Simplemente cuenta su infancia de clase media, rodeada de amigos que luchaban por un mundo mejor en la década del 70, su afición por la guitarra y las canciones de moda, los días aciagos del golpe de estado, la prisión junto a su madre Angela Jeria en Villa Grimaldi, los duros instantes del padre muerto sin tener donde enterrarlo porque su institución, la masonería, y todos aquellos que fueron sus amigos simplemente se borraron del mapa. Luego el exilio en Australia, Alemania, sus estudios de medicina en este último país, su militancia en la Juventud Socialista, sus amores y desamores como toda persona que es capaz de enfrentar los avatares de la vida cotidiana que no es color de rosa como caricaturizan los diarios de la derecha chilena con las fotos en colores de sus modelos y parlamentarias.

Una de los capítulos más emotivos es su estadía en Villa Grimaldi, la visita intempestiva del General Manuel Contreras y el recuerdo de sus compañeras de celda, Lucrecia Brito, Patricia Guzmán, María de los Angeles Salinas Farfán, Mónica Villanueva, que tenía 16 años, una dentista cuyo nombre se le escapa, María Eugenia Ruiz Tagle y la primera mujer de Alvaro Covácevich. Se ayudaban mutuamente después de las sesiones de interrogatorios. Michelle atendía a las gravemente heridas. Algunas de ellas le contaron que los días de año nuevo fueron violadas por militares borrachos. Ambas estaban embarazadas de siete y ocho meses. Todas tenían miedo. Cuando se abría la puerta de la celda tenían terror. Ese el mérito de este libro. Que logra transmitir emociones, sentimientos. Nadie puede quedar indiferente. No es un texto de propaganda como los que abundan en períodos como el actual. Es un texto para comprender desde un ángulo escritural diferente la vida de cientos de mujeres olvidadas que soportaron las mismas pesadillas de esta doctora en niños que tiene una cabaña en un lago y que puede ser la primera Presidenta en este remoto país así como Gabriela Mistral fue la primera mujer latinoamericana en obtener el Premio Nóbel de Literatura años antes que sus pares en Chile le otorgaran el Premio Nacional.

El texto tiene fotografías de distintas etapas de su vida, la reproducción del manuscrito que el General Bachelet envió a su esposa desde la cárcel pública de Santiago el 22 de febrero de 1974, días antes de su muerte. Y a lo lejos, en medio de la lectura de este libro se escucha el ruido del avión que las condujo junto a su madre al exilio, su paso (en el avión) por Isla de Pascua, las islas Fiji, y la llegada a Sydney donde su hermano Betingo y Patti, su esposa, los esperaban en el aeropuerto. Los abrazos, el saludo del gobierno, del parlamento. Eran las primeras exiliadas chilenas en Australia. El resto, ya es historia.