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MIRANDO AL SUR - augusto alvarado

perú


PERÚ: ENTREVISTA AL MAYOR ANTAURO HUMALA

Sea por insurgencia o por elecciones


EL ETNONACIONALISMO ESTÁ DESTINADO A SER PODER



Por Hernán De la Cruz Enciso
Subdirector del periódico "Opinión" (Andahuaylas)

- “Andahuaylazo” de Año Nuevo ¿Victoría o derrota?

- Políticamente, victoria etnocacerista. Con el Andahuaylazo se fijó el “orden del día” para todo el 2005 y hasta que Toledo se vaya. Se ha despejado el la pugna entre Nacionalismo vs. Globalismo, y, ya no, entre derecha e izquierda. Pero quizás, lo principal sea que se terminó aquella “resignación social” que desmoralizó al pueblo durante el segundo semestre del 2004, al punto que la protesta popular ya había sido domesticada. Desde el Andahuaylazo se trocó en despertar y rebeldía, volviendo al tapete la vacancia del tirano y la insurgencia popular.

- Sin embargo, usted está preso con 296 de sus reservistas…

- A mucha honra, y, justamente la recuperación de ese “clímax insurgente” se debe al sacrificio de los reservistas fallecidos, perseguidos y presos, y por supuesto a la gallarda actitud del pueblo chanka, cuyo ejemplo irradió el Gran Sur, inclusive más allá de las fronteras andinas. Recuerde que la CONAIE ecuatoriana así como el “Mallku” boliviano se solidarizaron inmediatamente en función al etnonacionalismo tahuantinsuyano.

- Hablando de Felipe Quispe “Mallku”, él llegó a ofrecer apoyo material. ¿Acaso ya se plasmó?

- El Mallku es admirado por los etnocaceristas. Le estaremos agradecidos por su deferencia, sin embargo, somos conscientes de la intensidad de su lucha en el Qollasuyo, y que por consiguiente, la mejor manera de apoyarnos “aquí” es haciendo la revolución “allá”. No obstante, en breve reabriremos relaciones hacia el MIP (Movimiento Indígena Pachacútek) con la finalidad de entablar labor conjunta. A su vez, la visita de Evo Morales a Sicuani contribuye a la reunificación del gran pueblo quechuaymara dividido “criollamente” por una estúpida frontera fijada por el espadazo de algún Almagro o Sucre, diciendo: “De aquí para la izquierda es Perú y para la derecha es Bolivia”.

- Hay una izquierda, o por lo menos un sector, que también les hizo “cargamonton”…

- Al unísono con “su” derecha, lo cual confirma lo dicho. Es más, esa izquierda “almagrista” fue la que proporcionó los principales “datos técnicos” a su derecha pizarrista, con respecto a los etnocaceristas: “nazis”, “facistas” y “violentistas”. Esa apestosa “izquierda caviar” y de pedigree virreynal, obviamente tenía que desesperar ante una rebelión del tipo tupakatarista. Estuvo pues, esa izquierda “carapálida” muy cercana a Areche. Hubieran celebrado el asesinato masivo de aquel centenar de muchachos cercados por miles de soldados, policías y tanquetas, ahí en Andahuaylas; y claro, están satisfechos que estemos presos. Pero, lamentablemente para esos Dammert, Lynch, Diez Canseco, etc., la marcha de la historia les es contraria -aquí- en Andinoamérica. Pero también hay que ser justos, hubo un buen sector de la izquierda, la que en verdad lo es, que se solidarizó cuando las papas ardían. Me refiero al Comité Malpica de los compatriotas Ricardo Letts y Delfina Paredes, así como otros grupos que puedo mencionar el PST que edita “Bandera Socialista”.

- ¡Pero si Letts es un “dinosaurio marxista” y con harto “pedigree”! Recuerde que es el tío carnal de Jaime Bayly.

- Bueno, pues la “mariconada” no es genética. Y respecto a lo de “dinosaurio”, en todo caso Letts y sus camaradas no se han quedado en el Pleistoceno. Hablan y teorizan sobre el “socialismo cholo”, ojalá más étnico que clasista, por edificarse en un país de cultura milenaria y de formidable calibre demográfico nativo. Aquella interrogante planteada por Arguedas: “¿Hasta donde entendí el socialismo? No lo sé, pero no quitó en mí, lo mágico”, la están afrontando con lucidez. Definitivamente, constituye el Comité Malpica el círculo intelectual más próximo al etnocacerismo, a manera de bisagra entre izquierda y etnonacionalismo.

- Nacionalismo y socialismo… ¿Acaso el “nacional-socialismo” nazi?

- Mire usted., el nacionalismo tiene opuesta connotación en el Norte globocolonizador y en el sur colonizado “de color” no blanco. Allá ese nacionalismo, digamos “desarrollado”, tiende a convertirse en imperialismo. Las dos guerras mundiales del siglo XX son éso: la confrontación entre los nacional-imperialismos del Eje contra la Entente. Lo mismo puede decirse de las guerras napoleónicas del siglo XIX, entre los imperialismos francés y británico. Pero, aquí en el sur famélico, colonizado y acomplejado, el nacionalismo es plenamente liberador. No tiene nada de opresor ni mucho menos de “facista”. Sinceramente yo que me he formado en los cuarteles de modo autodidacta en cuanto a ciencias políticas y sociales, me quedo absorto cuando escucho tamañas estupideces de las “vacas sagradas” del ambiente académico acriollado, que nos tildan de “facistas”, “nazis”, etc, sin tener noción mínima del Kay Pacha (Aquí y ahora). Entonces, colijo una de dos: o sus ideas se alquilan al sueldo del día 30 o simplemente son unos “catequistas” sin vena de herejes. Unos castrados que solamente pueden decir “sí mi…” a la ONG que los degenera en fariseos.

- Pero, no deja usted de ser militarista…

- Es que salí del cuartel y no del colegio María Auxiliadora. Pero, a su vez, ese “militarismo” es de nuevo tipo en Andinoamérica. Es de tropa y opuesta al “clásico” militarismo del generalato y su clásica Junta Militar Sudamericana. Si el generalato es equivalente a la plutocracia corrupta, la tropa es el pueblo explotado. Es, pues, un militarismo popular, “de abajo” y altamente revolucionario.

(...)

- Se le acusa de ser el “Corpus Christi” que en los 80 ´s arrasó la Zona de Emergencia con un saldo de víctimas campesinas en Huánuco…

-La revista Caretas, mediante uno de sus mequetrefes rentados me acusó no sólo de eso. Además, afirmó que soy abigeo, ladrón, marihuanero, alcohólico, asesino y que “no me violé una viejita porque le faltaba un diente”. Yo egresé en 1985 de la Escuela Militar e inmediatamente fui destacado a las zonas de emergencia. Permanecí durante cuatro años, tuve siete enfrentamientos con Sendero Luminoso y me llevo muchos recuerdos, entre ellos un “cariñoso” balazo en la pierna. Y no los odio, los comprendo. Lamento, sí, haber arriesgado el pellejo por un Estado putrefacto y traidor como el criollo. Todas las bajas que sufrieron mis patrullas así como las que infligí a los senderistas fueron producto de enfrentamientos armados. Fusil contra fusil. Combatiente contra combatiente. Jamás, -y lo he dicho con satisfacción- me presté a ejecuciones del tipo Accomarca, fosas comunes y mucho menos atentar contra la población. Por eso, que a mi paso por Apurímac, Junín y Pasco, jamás he tenido una sola denuncia de la Comisión de la Verdad.

- ¿Cómo ve el panorama electoral?

- Sencillo; por un lado un discurso monocorde de hosannas al globoneoliberalismo, en donde los grados de hipocresía marcan la ínfima diferencia entre una partidocracia criolla tan colapsada que tiene que recurrir a los “frentes”. La única diferencia es que unos quieren privatizar más y otros menos. Por otro lado, veo la posibilidad que se construya una franca oposición, necesariamente nacionalista y hereje, en base al etnocacerismo, FREPAP, Renacimiento Andino y ojalá con el sector más lúcido del socialismo. Si se logra ensamblar este formidable frente en base a puntos concretos y coincidentes, que los hay, estoy seguro que darían la sorpresa con la entrada fija a la segunda vuelta, aún teniendo en contra al establishment. Recuerde que el Gran Sur y los Valles Cocaleros constituyen un baluarte nacionalista, aparte de gruesos segmentos de los conos urbanos costeños. A eso agréguese el potencial Ataucusista en la selva y el aporte de la “izquierda chola”. A eso súmese una constelación de organizaciones regionales afines.

- ¿Entonces participará el etnocacerismo, contraviniendo su discurso del “pre-Andahuaylas”?

- Del “pre”, usted lo ha dicho. Ahora estamos en el post-Andahuaylas”. La insurgencia realizada nos brinda solvencia moral ante el pueblo. Combinar la vía no electoral con la convencional, además, fue aprobada en el Foro Etnocacerista de Tacna-Octubre 2003.

- Rebelión, secuestro, asesinato… se le vienen fuertes sentencias.

- Cuando León Tolstoy fue sentenciado, comentó: “La humanidad tiene dos tipos de hombres: los reclusos y los hipócritas”. Fíjese en los cargos: “Rebelión” ¡Pero si estamos ante un gobierno usurpador inscrito falsamente! “Secuestro” ¿Y qué “rescate” exigimos? “Asesinato” ¿En enfrentamiento y defensa propia?. Todos los cargos son desleznables. Podría hasta parafrasear a Fidel: “La historia me absolverá”.

(*)La web del quincenario Ollanta es: http://www.prensaollanta.com


¿QUIÉN ES ANTAURO HUMALA?

<hr><h2><u>¿QUIÉN ES ANTAURO HUMALA?</h2></u>

Entrevista realizada al líder de la rebelión indígena peruana en marzo de 2004



Por Carlos Aznárez
Resumen Latinoamericano


"Resumen Latinoamericano" estuvo con Humala en marzo del 2004 y logró reunir datos sobre este hombre que hoy se ha convertido en noticia en Perú. De firmes convicciones nacionalistas, solidario con los indígenas de su país, polémico en sus comentarios y acérrimo enemigo de la oligarquia, el fujimorismo y el actual presidente Toledo, Humala impresiona como un militar cansado de que las armas de la institución apunten siempre al pueblo. Estas son sus opiniones.


Algo nuevo se mueve en Perú. Por un lado, el resurgir de la rebeldía campesina protagonizada por la gigantesca marcha hacia Lima de miles de cocaleros, exigiendo al gobierno de Alejandro Toledo que dé marcha atrás en su idea de erradicar los cultivos de coca, y por el otro, se hace cada vez más visible el crecimiento del Movimiento Nacionalista Peruano (MNP) y del carisma del líder de esa organización, el Mayor (r) Antauro Humala. ¿Quién es este hombre que recoge adhesiones en los sectores más pobres de las zonas urbanas y también cuenta con el apoyo de las franjas mayoritarias del indigenismo peruano? Nada menos que aquel militar que en octubre del 2000 se levantó en armas, junto a su hermano, el teniente coronel Ollanta Humala, contra Alberto Fujimori, cuya gestión agonizaba en medio de un escándalo de corrupción.

En ese momento, los hermanos Humala recorrieron buena parte de las sierras de la zona sur del país, rebelando pueblos para terminar reuniendo a su alrededor a casi 600 reservistas. Después de varios días de resistencia fueron apresados, pero después de la caída de Fujimori, el presidente interino Valentín Paniagua los rehabilitó. Ollanta volvió al ejército y hoy es agregado militar en la embajada peruana en París, y Antauro se volcó de pleno a la carrera política, demostrando que su discurso, tan llano y agresivo "como habla nuestro pueblo", ha ido consiguiendo muchos adeptos. Amigo de los indígenas ecuatorianos de la CONAIE, pero también de Evo Morales y Felipe Quispe, en Bolivia, "me considero hermano de ideas de Hugo Chávez", dice y admirador de "la lucha nacionalista de la Revolución Cubana", Humala ha ido construyendo una organización que se define como antiimperialista, etnocacerista y enemiga acérrima de la oligarquía peruana y del actual presidente Alejandro Toledo.

Los militantes del MNP recorren las barriadas obreras y más golpeadas por el hambre y suelen trabajar en tareas de alfabetización y concientización política sobre los males que aquejan a América Latina. Son los reservistas de Humala, vestidos con ropa militar de fajina (como cuando siguieron a su jefe en el "levantamiento heroico"), y muy al contrario de lo que ocurre con los generales de Toledo, la gente los recibe con abrazos y ovaciones. Allí precisamente, entre esa gente "golpeada por el liberalismo", al decir de Humala, es que "está creciendo la nueva Revolución que dará vuelta las viejas y caducas estructuras del Perú".

Sus enemigos sobre todo las campañas mediáticas que éstos vehiculizan- acusan al ex Mayor de "no respetar las reglas de juego mínimas para una convivencia pacífica". Sin embargo, Humala le dijo que "no es la gente la que me ve así, sino los politiqueros y periodistas a sueldo de éstos. Son una minoría extraterrestre que existe en el Congreso y en muchos ministerios, hacen bien en estar preocupados. Yo los desprecio como lo hace el 90% de la población".

A Humala no le gusta que le hablen de "democracia" ya que sostiene que lo que se conoce con ese nombre en Perú, es una verdadera "timocracia", un "gobierno de los timadores o en todo caso democracia prostituida". Para el líder nacionalista, "en mi país hay que dar un giro total en su política económica y obviamente eso no lo va a hacer Toledo porque se trata de un gobierno hipotecado a los intereses extranjeros, vale decir a la Carta de Intención del FMI, o sea al neoliberalismo".

En cuanto a qué puede ocurrir con las elecciones planteadas para el 2006 (ya hay algunos rumores de que Toledo estaría dispuesto a adelantarlas), el jefe nacionalista no cree que sea una solución mover el calendario. "Si se adelantan competirían los mismos de siempre que ahora están sentados en el Congreso. Eso sería cambiar mocos por babas", señaló. Para su Movimiento, la salida se vislumbra a través de una Asamblea Constituyente, donde estén representadas todas las fuerzas vivas: Reservistas, cocaleros, SUTEP, jubilados, Construcción Civil, asociaciones de despedidos, gremios agrarios, sindicatos obreros. Algo
así como una suerte de Estados Generales de la Francia Revolucionaria, con rodamientos de cabezas inclusive.

El tema de resolver "la crisis de corrupción y entrega del patrimonio nacional" por vía expeditiva "si hay que fusilar a unos cuantos generales no nos debe temblar el pulso"-, es otro aspecto con el que Humala pone nerviosos a sus oponentes. "Parece que muchos no han leído la Constitución vigente ni las pasadas. En todas ellas dice pena de muerte para quienes cometen delitos graves contra el país. También lo estipulan los códigos militares de todos los ejércitos del mundo. Acá simplemente prostituyen los términos: democracia es equivalente a elecciones, alfabetizar a castellanizar, religión a catolicismo y
pena de muerte a asesinato".

LAS FRONTERAS SON VERTICALES

El Movimiento Nacionalista Peruano encara con mirada polémica aspectos claves que hacen a la soberanía y a ciertas debilidades que los países del continente tienen frente a los patrones coloniales. Así es que Humala viene afirmando en sus charlas públicas y ahora lo repite en este entrevista un particular concepto sobre las fronteras, "eso afirma- de lo que tanto le gusta hablar a los militares".

Sobre el particular, el ex Mayor nacionalista dice: "Según el criterio importado de la doctrina de la Escuela de las Américas, las fronteras son simplemente horizontales. Y eso es un error, ya que las fronteras, a nuestro entender, son verticales, puesto que el espacio aéreo es también territorio peruano, por donde van las líneas aéreas extranjeras o las ondas que permiten que veamos televisión. Todo eso circula por territorio patrio y se da la paradoja de que los grandes empresarios privados que tergiversan la información, utilizan ese territorio nacional en forma injusta y violatoria de nuestros derechos. El suelo
es también parte importante de la Nación, el agro no puede estar en manos extranjeras, el oro, la plata, el zinc, son nuestros. El mar es también parte de la Patria y no podemos privatizarlo permitiendo a barcos extranjeros que se lleven todas nuestras riquezas"
.

Por allí hay que arrancar la visión para definir el nuevo rol de las Fuerzas Armadas del continente. Tenemos que tener presente y yo siempre se los digo a mis compatriotas en el Perú, de que arranquemos de la premisa y en esto obviamente excluyo hoy a Cuba y a Venezuela- de que seguimos siendo colonia.

"Voy a ser más polémico aún: en el caso peruano, boliviano y ecuatoriano, que son pueblos étnicamente hermanos, la gesta de emancipación de 1821, que proclamó la independencia de esos países, fue un acto de liberación sí, pero para los sectores criollos y minoritarios. Los cholos de los tres países siguieron siendo tributarios de las castas blancas y los de origen africano continuaron siendo esclavos. Era una independencia virtual, un separatismo criollo de los españoles, pero para nosotros, los que estamos al lado de los pueblos originarios, la colonia ha cambiado de amo. La relación de sumisión que ayer teníamos con Madrid hoy se da con Washington".

"Contra toda esta hipocresía nos hemos levantado en el Perú", dice y enseguida añade a manera de conclusión: "Una persona agoniza en horas o días; un gobierno lo hace en semanas o meses (Fujimori demoró casi un año); y una República en años o décadas. Así son los procesos históricos. Toledo ya es cadáver, el Gobierno agoniza, pero la Republiqueta Criolla aún da coletazos, por más herida que esté. Por algo no lleva a cuestas, a manera de "banderillas", 14 constituciones con olor a gas lacrimógeno".

EL ETNO-CACERISMO DE HUMALA

Como el mismo Antauro Humala lo explicó en ocasión del histórico levantamiento que protagonizó contra Fujimori y Wladimir Montesinos, su movimiento nacionalista reivindica la doctrina etno-cacerista. Etno porque viene de etnia, teniendo en cuenta que en Perú pero lo mismo se da en Bolivia y Ecuador- la población mayoritaria es indígena. De allí la estrecha relación de Humala con movimientos como el que llevan adelante Felipe Quispe con la población aymara en el territorio boliviano al que desconocen como propio.

En el caso de Perú, para los etno-caceristas pesa mucho la tradición cultural incaica y anteponen la lucha indígena por sus reivindicaciones por encima incluso de la lucha de clases.

Andrés Avelino Cáceres fue un Mariscal que como tantos otros caudillos del continente se puso al frente de un ejército de indígenas y guerrilleros para luchar contra los oligarcas de adentro y los conspiradores que venían del exterior. En 1879 llevó adelante la conducción de su ejército con Chile, que intentaba instalar un protectorado en suelo peruano. Lo particular de este jefe militar que luego fue proclamado Presidente- era que todas las instrucciones de
formación y disciplina se inspiraban en la cultura de los jefes Incas, así como las voces de mando se formulaban en quechua, rechazando de plano toda "infiltración del lenguaje centro-europeo", como predominaba en los ejércitos de esa época.

Humala recoge estos principios y se planta con sus seguidores contra toda intromisión occidental y reivindica una especie de socialismo indígena que si bien coincide con el movimiento de rebeldía bolivariana que atraviesa el continente, se distancia de ciertos conceptos que esgrime un sector de la izquierda continental que ignora el peso de los pueblos originarios en el quehacer nacional.