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MIRANDO AL SUR - augusto alvarado


"LLEVARÁS POR NOMBRE NATALES

<h2><hr><u>&quot;LLEVARÁS POR NOMBRE NATALES </h2></u> PUERTO NATALES - CHILE - HISTORIA

Fuente: PATAGONIA MIA Julio 2004
Documentación: Lic. H. Catalán

Ernesto von Heinz: Llevarás por nombre Natales

Poco se habla en las crónicas de fundación de Ultima Esperanza de este colono alemán. Al revisar los documentos sobre los primeros años del poblamiento es común encontrar el nombre de Ernesto Von Heinz. Si hubiera que caracterizarlo con la terminología de hoy se diría que era un trabajólico, además es uno de los pocos colonos con formación avanzada en labores agrícolas. Provenía de la ciudad de Ohlan, Silesia, Alemania, donde había nacido el 17 de agosto de 1865.

En el año 1883, Von Heinz estaba dedicado por completo a la administración de los predios de su padre en la región de Silesia. Era un joven que aún no llegaba a los treinta años y todo indicaba que al incrementar la productividad de los predios paternos, sería uno de los agricultores de status en esas comarcas. Pero el joven Ernesto procuraba mantenerse informado de las andanzas de su primo en los territorios de América. Por lo tanto, cuando Hermann Eberhard, su primo regresa a Silesia al primero que visita es a él para hablarle en vivo y en directo de las hermosas tierras en un territorio llamado Chile-Austral .

TENGO UN PRIMO EN AMÉRICA

Este primo hermano de Von Heinz, quince años mayor, a diferencia de él que había optado por la agricultura, siguió la tradición familiar. Hermann Eberhard apenas alcanzó la edad mínima para ser militar, ingresó al Cuerpo de Cadetes de Wahlstatt, cursando allí los estudios primarios y secundarios, los que terminó con el Bachillerato en Berlín. Sus afanes aventureros lo hicieron optar por el mar, transformándose rápidamente en capitán de la Marina Mercante. Fue en uno de los barcos de la poderosa compañía de navegación “Kosmos” que llegó a la Patagonia, radicándose en el sector de Chymen Aike, cerca de Gallegos.

El sueño de Eberhard era llegar a “The Plains of Diana”. Después de una aventura que duraría tres meses un día de agosto de 1892, regresan a Punta Arenas “casi exhaustos, con un aspecto de vagabundos, con su ropa completamente deteriorada y adelgazados como esqueletos, dando cuenta de su temerario viaje” (“El Magallanes”, P.Arenas 22.06.1931). La expedición que encabezaba Eberhrard con su inseparable amigo Augusto Kark, junto a otros atrevidos navegantes habían llegado a lo que hoy llamamos Llanuras de Diana. Rápidamente solicitan al Gobernador Manuel Señoret autorización para poblar todo el hermoso valle que han
descubierto. Señoret en un gesto de estadista y visionario da las más amplias prerrogativas para ocupar el lugar. De no ser por la actitud adoptada por tan destacado Gobernador los territorios que hoy conocemos como chilenos pertenecerían a Argentina. He aquí un gesto ejemplarizador, poblar para ganar soberanía por presencia.

De estos territorios le habla Eberhard a Ernesto von Heinz. El capitán de la marina alemana comprendía que estos territorios serían generadores de una riqueza extraordinaria. Necesitaba a su lado la voz autorizada de un profesional en cuestiones de producción agrícola. Al regreso de Alemania ocuparon todo el valle que hoy es la Cuenca Carbonífera de Río Turbio, fundando allí un establecimiento ganadero que llamarían “Silesia” en homenaje a la tierra madre en Alemania.

NATALICIO DE DOROTEA

En la leyenda se le atribuye a von Heinz el haber dado origen al nombre de Puerto Natales. Bien sabemos, que nuestra ciudad debe su nombre al Rio Natalis. Este cauce de acuerdo a las crónicas era importante en los años de los primeros poblamientos. Ubicado en el límite norte de la ciudad hoy es sólo un hilillo de agua. Incluso gran parte de lo que era su cauce hoy está habitado. Nuestro personaje lo descubrió y lo llamó Natalis, porque llegó hasta sus orillas el mismo día del nacimiento de Dorotea, una de las hijas de Eberhard.

Cuando iniciaban con entusiasmo a hacer producir “Silesia”, comenzaron los problemas de límites en el sector entre Chile y Argentina. Informados que el gobierno de Chile cedería el lugar donde estaban ubicados, Von Heinz solicita campos ubicados hacia el Oeste en las orillas del Río Vizcachas. Los campos serían bautizados con la denominación que le daban los tehuelches al sector, es decir, Cerro Palique (¿No debería haberse llamado Pali-Aike?).

Su afán de ir abriendo nuevas tierras a la colonización y a la producción lo hacen aliarse con otro colono alemán, Rodolfo Stubenrauch, que por aquellos años era Cónsul de Alemania en Punta Arenas. Ambos fundan la estancia, hoy argentina, que llevará por nombre Tapi-Aike. A esta empresa de la tierra se incorporará Mauricio Braun. En los años venideros el éxito por la producción de lanares les sonríe a estos socios. La explotación de nuevas tierras sigue siendo la razón de la sociedad, llegando a fundar establecimientos ganaderos en la zona del Río Limay y Río Negro (Argentina).

Respetado por su espíritu de emprender y por su capacidad para incorporar tecnología en los campos de la Patagonia, este ciudadano alemán fallece en Punta Arenas a los 93 años en el año 1958. Para escribir esta crónica hemos tenido a disposición entre los muchos documentos, un recorte de diario donde aparece una pequeña biografía del personaje con motivo de su fallecimiento. Llama la atención el siguiente párrafo del obituario de Ernesto von Heinz...”fue uno de los descubridores de la Cueva del Milodón en los alrededores de Natales, donde halló los restos del fabuloso herbívoro antediluviano que llevados por el navío argentino “Azopardo” fueron obsequiados al Museo de La Plata”.

Desconocíamos este otro destino de los restos del Milodón. Pero, esto será motivo de una nueva crónica. Nuestra intención por ahora era destacar la figura de Ernesto von Heinz. Nuestra pretensión es que trascienda su aporte profesional en el desarrollo incipiente de la ganadería en esta parte de Chile. Pero de no menor importancia ha sido encontrarnos con quien bautizó la ciudad donde hoy vivimos y soñamos.

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