Blogia
MIRANDO AL SUR - augusto alvarado

patagonia


PATAGONIA

<hr><h1><u>PATAGONIA</h1></u>
Buque Comandante Irízar

Por Arq. Aurelio Horacio Bujaldón
Reconquista Popular



Si hay un modo de ir venciendo la muralla mental de algunos sectores de las sociedades argentina y chilena, que pretenden seguir "haciendo rancho aparte" en un tema donde sólo la MANCOMUNIÓN lo puede mantener a salvo de las fauces piratas, es plantearse metas; hechos encarados en común.

Porque vecino a la Patagonia hay otro territorio, tan valioso como ésta, que igualmente sólo la mancomunión logrará preservar nuestros accesos y derechos soberanos.

Hay 2 metas muy buenas:

- Una, muy simbólico pero de mucho impacto, la realización del campeonato mundial de fútbol con Argentina y Chile como sede compartida/unificada.

.- Dos, tener una base antártica compartida, argentino-chilena.

La Antártida es el otro territorio donde a argentinos y chilenos nos sacarán por separado a los panzazos, si no encaramos en común la defensa de los derechos adquiridos allí.

Y, ¡por favor!, déjense de joder con que la ecología es un arma del enemigo. La ecología es como un balde de pintura: depende del uso. Si la usamos para proteger monumentos contra la corrosión o para contaminar adrede un curso de agua, no es propiedad de la pintura sino de la mente de quien la utiliza. Si "el enemigo" la puede utilizar contra nuestros intereses, igualmente la podemos utilizar en DEFENSA de nuestros intereses.


CORREDOR PATAGÓNICO

<HR><H1><U>CORREDOR PATAGÓNICO</h1></u>

Atlántico a Pacífico, por tierra y por mar.
En sintonía con los empresarios de la Corporación de Comercio e Industria de Bahía Blanca, exportadores de Chile y autoridades políticas pidieron avanzar con el proyecto



Francisco Martirena
(c) Infobae Diario



Con el objetivo de hacer realidad el proyecto de infraestructura con mayor impacto económico para el país, autoridades de la Comisión de Comercio Exterior de la Cámara de Diputados bonaerense viajaron recientemente a Chile, para sondear el grado de apoyo de sectores empresariales y políticos al proyecto Corredor Trasandino del Sur (conocido como CTS), que registra un convenio entre la provincia de Buenos Aires y la Novena Región del país trasandino.

En diálogo con Infobae, el titular de la Comisión de Comercio Exterior, Nicolás Castiglione, quien encabezó la delegación argentina, dejó en claro que “el gobierno de Ricardo Lagos quiere que la Argentina acompañe la creación del corredor bioceánico”, que tendría como extremos los puertos de Bahía Blanca y de Talcahuano (Chile), y recorrería las provincias de Buenos Aires, La Pampa, Río Negro y el Neuquén.

Hace dieciséis meses, en junio del 2004, el gobernador bonaerense Felipe Solá firmó un convenio de adhesión al proyecto ferrocarretero con el gobierno de la provincia de Talcahuano, pero desde entonces la obra no ha comenzado.

“No se descarta que empresarios y funcionarios del sur de Chile visiten la provincia porque el corredor representa no sólo la posibilidad comercial para productos argentinos en el sur de Chile y con salida a Oriente, sino para los chilenos el transporte y la exportación de materias primas y manufacturas por el océano Atlántico, a través del poderoso puerto de Bahía Blanca”.

De acuerdo con un exhaustivo informe del Centro de Estudios Económicos de Bahía Blanca (Creebba), el producto bruto geográfico de la Norpatagonia argentino-chilena es de u$s20.000 millones y concentra una población de más de 6 millones de habitantes.

Potencial



El informe define cuatro regiones que exigen la concreción del megaproyecto.

Sobre el Atlántico, el principal núcleo es Bahía Blanca, con la posibilidad de consolidar un eje de integración con Santa Rosa. Los principales sectores económicos son la actividad agropecuaria, la agroindustria y la industria petroquímica.

La segunda región es el valle del Río Negro y el Neuquén, con producción de frutas como pera y manzana; y vitivinicultura.

En tercer lugar, las localidades de la precordillera con yacimientos minerales, gas y combustibles, y finalmente, la región sur de Chile, donde el núcleo de actividad económica se encuentra en torno de las ciudades de Concepción y Talcahuano.

Ésta es una de las principales regiones exportadoras de Chile, reconocida por sus cadenas productivas de la industria forestal y pesquera, en este último caso con centro en el salmón y la trucha.


MEMORIAS DE UN KAWÉSQAR

<h2><hr><u>MEMORIAS DE UN KAWÉSQAR</h2></u>

LA HISTORIA DE PETEYEM



Por Carlos Edén - Maidel
www.serindigena.cl
– Junio de 2005

Un joven matrimonio kawésqar había llegado a Puerto Edén, atraído por la novedad y las noticias que corrían por los canales. Había llegado gente a habitar lo que sería llamada La Casa Grande, y estaban curiosos por averiguar y conocer a dichas personas. Ella estaba pronto a dar a luz y por lo tanto era bueno el estar cerca de aquella gente, que ayudaban a sus hermanos de raza con víveres y ropa. Así que se asentaron lo más cerca posible de aquella extraña construcción.

Pasaron los días, hasta que los síntomas del parto se presentaron. Varios kawésqar corrieron hacia la Casa Grande y avisaron lo que ocurría. Mama Raquel, en compañía de un enfermero, llegaron a la pequeña y precaria “ruca”, donde la pareja kawésqar se había instalado. Ahí constataron que el parto ya era inminente, y a la hora después, había llegado un nuevo habitante a Puerto Edén, un niño kawésqar que sus padres lo bautizaron como Peteyem.
Mama Raquel le tomo cariño a ese pequeño ser. Ella nunca había podido tener un hijo, así que personalmente se preocupó de la madre y del recién nacido, llevó ropa para el matrimonio, y leche para Peteyem.

Llegaba el invierno a Puerto Edén. Las aguas del canal se escarchaban, así que el joven matrimonio se decidió a quedarse cerca de la Casa Grande.

Pasó el tiempo. El resto de los kawésqar, notaron que la madre de Peteyem se ponía cada día más pálida y ojerosa. Sin ellos saberlo, había contraído una neumonía, grave y fulminante. El matrimonio, ya no usaba sus atuendos y elementos naturales, el aceite de lobo que cubría sus cuerpos había sido sustituido por las ropas occidentales, causantes directas de esta extraña enfermedad. La mujer murió en pocos días, a pesar de los esfuerzos de los enfermeros de la radio estación por sanarla y Felipe, su esposo, como ya era llamado por los miembros de la pequeña base, también murió a los pocos días, dicen que de pena.

Peteyem no estaba ajeno a la enfermedad. Unos familiares cercanos se habían hecho cargo de él cuando se enteraron del estado de salud de la madre, pero el pequeño, al paso de unos días, había empeorado. Se consultó dentro de los miembros de la comunidad, asentada cerca de la Casa Grande, si había alguien, que pudiera echar fuera de Peteyem a Ayayema que se había apoderado de su frágil cuerpo. Entonces uno de ellos dijo: "Yo haré el rito".
Tomaron a Peteyem y lo pusieron de espaldas y con la concha de una cholga, procedieron a hacerle unas pequeñas incisiones en su estomago. Marcas que le quedaron para el resto de sus días.

Significaba el conjuro, una petición a los dioses buenos, a los que siempre ayudaban al kawésqar. Le pedían que lo protegiera y no lo abandonara nunca. ¿Se trataría acaso de Atkasap, ese ser bondadoso? Después de lavarlo, decidieron llevarlo a la Casa Grande y allí lo dejaron, a la entrada de la puerta. Mamá Raquel encontró al pequeño Peteyem casi muerto de frío. El rito, los cuidados y el calor hicieron que el pequeño se recuperara.

Pasaron los años, Peteyem hablaba Kawésqar y español. Era el encargado de avisar a sus hermanos cuando tocaba la repartición de víveres. La madre de Raquel también le tomo cariño a ese pequeño indígena: Una de sus primas, también fue acogida por mamá Raquel. La llevó a casa para que velara por Carlitos, (como ya era llamado Peteyem). Re nombrada Ana Rosales Ulloa, acompañaría más adelante a Carlos Edén hasta Valparaíso.

Un buen día, la madre de Raquel enfermó, la agonía duro días. Papá Gaymer *, a pocas horas del deceso de la abuelita, llamó a la comunidad Kawésqar y les pidió que subieran al segundo piso de la Casa grande, a despedirse de la Abuelita. Así también lo hizo Peteyem. Se mantuvo al lado de la abuelita hasta que ella expiró.

Papa Gaymer tenía que tomar una decisión, no podía enviar el cuerpo de su suegra a Puerto Natales. Había pues que sepultarla en el mismo Puerto Edén. Eligió una pequeña isla cercana y allí se celebraron los funerales.
Peteyem iba en el bote de doble bancada, junto a su mamá Raquel y su papa Carlos Gaymer. Con el paso del tiempo, Mamá Raquel mandó a construir una capilla funeraria y la abuelita, por adopación de Peteyem, se quedo para siempre a descansar en los canales del sur de Chile.

Nota: La atención médica se llevaba a cabo según las posibilidades de la base, a cargo de un practicante, y sólo se les podía dispensar ayuda de urgencia en casos de accidente; un tratamiento sistemático y con medicinas apropiadas no era posible, pues faltaba la competencia necesaria y los medicamentos. En la actualidad Puerto Edén cuenta con una posta de primeros auxilios a cargo de una enfermera, contratada por la Municipalidad de Puerto Natales; también existe un practicante de la Armada en la Capitanía de Puerto (ex base de la FACH). Cuando hay un caso que no pueden atender allí, el enfermo es embarcado rumbo a Punta Arenas y a veces a Puerto Montt, según donde se dirija el barco que pase, pero en muchas oportunidades el socorro es demasiado tardío.

* Carlos Gaymer Gomez. Padre adoptivo de Peteyem. Estaba a cargo de la Estación de Radio de la pequeña Base Aérea.


EVA PERÓN (1952 – 2005)

<HR><H2><U>EVA PERÓN (1952 – 2005)</H2></U>

NUESTRO HOMENAJE:
RENUNCIAMIENTO – 22 DE AGOSTO DE 1951
(DISCURSO)



Mi general: aquí está el pueblo y yo aprovecho esta oportunidad para agradecer a todos los humildes, a todos los trabajadores, a todas las mujeres, niños y hombres de la Patria, que en su corazón reconocido han levantado el nombre de una mujer, de una humilde mujer que los ama entrañablemente y que no le importa quemar su vida si con ello lleva un poco de felicidad a algún hogar de su Patria. Yo siempre haré lo que diga el pueblo, pero yo les digo a los compañeros trabajadores que así como hace cinco años dije que prefería ser Evita antes de ser la esposa del presidente, si ese Evita era dicho para calmar un dolor en algún hogar de mi Patria, hoy digo que prefiero ser Evita, porque siendo Evita sé que siempre me llevarán muy dentro de su corazón. ¡Qué gloria, qué honor, a qué más puede aspirar un ciudadano o una ciudadana que al amor del pueblo argentino!

Yo me siento extraordinariamente emocionada. Mi humilde persona no merece el cariño entrañable de todos los trabajadores de la Patria. Sobre mis débiles espaldas de mujer argentina ustedes cargan una enorme responsabilidad. Yo no sé cómo pagar el cariño y la confianza que el pueblo deposita en mí. Lo pago con amor, queriéndolo a Perón y queriéndolos a ustedes, que es como querer a la Patria misma.

Compañeros: Yo quiero que todos ustedes, los del interior, los del Gran Buenos Aires, los de la Capital, en fin, los de los cuatro puntos cardinales de la Patria, les digan a los descamisados que todo lo que soy, que todo lo que tengo, que todo lo que hago, que todo lo que haré, que todo lo que lo que pienso, que todo lo que poseo no me pertenece: es de Perón, porque él me lo dio todo, porque él, al descender hasta una humilde mujer de la Patria, la elevó hacia las alturas y la puso en el corazón del pueblo argentino.

Mi general: si alguna satisfacción podría haber tenido es la de haber interpretado vuestros sueños de patriota, vuestras inquietudes y la de haber trabajado humilde pero tenazmente para restañar las heridas de los humildes de la Patria, para cristalizar esperanzas y para mitigar dolores, de acuerdo con vuestros deseos y con vuestros mandatos.

Yo no he hecho nada; todo es Perón. Perón es la Patria, Perón es todo, y todos nosotros estamos a distancia sideral del Líder de la nacionalidad. Yo, mi general, con la plenipotencia espiritual que me dan los descamisados de la Patria, os proclamo, antes que el pueblo os vote el 11 noviembre, presidente de todos los argentinos. La Patria está salvada, porque está en manos del general Perón.

A ustedes, descamisados de mi Patria, y a todos los que me escuchan, los estrecho simbólicamente muy, pero muy fuerte, sobre mi corazón.


EL SINDROME BOKASSA Y FFAA

<hr><h2><u>EL SINDROME BOKASSA Y FFAA</h2></u> Por Pedro Godoy P.
CEDECH - Centro de Estudios Chilenos


En la década del 70 Jean B. Bokassa se convierte en Presidente de la República Centroafricana. Ejerce la dictadura y, a poco andar, se proclama emperador. La ceremonia es una mezcla de mascarada y dispendio. Este pacotillero émulo de Napoleón -entre la corona de oro macizo, la capa de armiño y los banquetes para un centenar de invitados VIPs- se gasta la mitad del erario. Ello contrasta con un país cuya población es indigente y, en grado de miseria, supera a Haití. El fenómeno permite convertir esta tragicómica ceremonia en paradigma de cómo las elites se deleitan dando la espalda a sus pueblos.

Nuestra América -antes de Bokassa- ha vivenciado el dicho síndrome. No solo por la abismal desigualdad entre pobres y acaudalados, sino porque el mismo Estado, en su afán de maquillarse como "moderno", imita a Europa en la exterioridad. Esto no es de ahora, sino una constante. Capitales cuyo centro rebosa de edificaciones suntuosas, orquesta sinfónica y elenco de ballet, pompa de cancillería y palacios donde funciona el Parlamento y la Corte Suprema de Justicia... En suma, puro estuco y a pocas cuadras la pobreza y la desesperanza. Las provincias y los campos, lóbrega periferia.

Hoy se alude a un plan de modernización de nuestras FFAA. Las inversiones son fastuosas. Aeronaves, fragatas, submarinos nucleares y tanques. Todo "supertop". Además, tropas a Puerto Príncipe. Si el cobre alcanza alto precio ¡mejor! Se gasta y con frenesí. Total: el Fisco paga. El amargo contraste: enrolamiento restringido, "rancho" miserable, exiguos salarios al personal de planta, inadecuados equipo e indumentaria... En suma, FFAA tercermundistas y en la cúpula el despilfarro y, se supone, las "coimisiones". La clase militar padece el síndrome Bokassa asi lo verificaría la hecatombe de Antuco.


EL SINDROME BOKASSA Y FFAA

<hr><h2><u>EL SINDROME BOKASSA Y FFAA</h2></u> Por Pedro Godoy P.
CEDECH - Centro de Estudios Chilenos


En la década del 70 Jean B. Bokassa se convierte en Presidente de la República Centroafricana. Ejerce la dictadura y, a poco andar, se proclama emperador. La ceremonia es una mezcla de mascarada y dispendio. Este pacotillero émulo de Napoleón -entre la corona de oro macizo, la capa de armiño y los banquetes para un centenar de invitados VIPs- se gasta la mitad del erario. Ello contrasta con un país cuya población es indigente y, en grado de miseria, supera a Haití. El fenómeno permite convertir esta tragicómica ceremonia en paradigma de cómo las elites se deleitan dando la espalda a sus pueblos.

Nuestra América -antes de Bokassa- ha vivenciado el dicho síndrome. No solo por la abismal desigualdad entre pobres y acaudalados, sino porque el mismo Estado, en su afán de maquillarse como "moderno", imita a Europa en la exterioridad. Esto no es de ahora, sino una constante. Capitales cuyo centro rebosa de edificaciones suntuosas, orquesta sinfónica y elenco de ballet, pompa de cancillería y palacios donde funciona el Parlamento y la Corte Suprema de Justicia... En suma, puro estuco y a pocas cuadras la pobreza y la desesperanza. Las provincias y los campos, lóbrega periferia.

Hoy se alude a un plan de modernización de nuestras FFAA. Las inversiones son fastuosas. Aeronaves, fragatas, submarinos nucleares y tanques. Todo "supertop". Además, tropas a Puerto Príncipe. Si el cobre alcanza alto precio ¡mejor! Se gasta y con frenesí. Total: el Fisco paga. El amargo contraste: enrolamiento restringido, "rancho" miserable, exiguos salarios al personal de planta, inadecuados equipo e indumentaria... En suma, FFAA tercermundistas y en la cúpula el despilfarro y, se supone, las "coimisiones". La clase militar padece el síndrome Bokassa asi lo verificaría la hecatombe de Antuco.


EL SINDROME BOKASSA Y FFAA

<hr><h2><u>EL SINDROME BOKASSA Y FFAA</h2></u> Por Pedro Godoy P.
CEDECH - Centro de Estudios Chilenos


En la década del 70 Jean B. Bokassa se convierte en Presidente de la República Centroafricana. Ejerce la dictadura y, a poco andar, se proclama emperador. La ceremonia es una mezcla de mascarada y dispendio. Este pacotillero émulo de Napoleón -entre la corona de oro macizo, la capa de armiño y los banquetes para un centenar de invitados VIPs- se gasta la mitad del erario. Ello contrasta con un país cuya población es indigente y, en grado de miseria, supera a Haití. El fenómeno permite convertir esta tragicómica ceremonia en paradigma de cómo las elites se deleitan dando la espalda a sus pueblos.

Nuestra América -antes de Bokassa- ha vivenciado el dicho síndrome. No solo por la abismal desigualdad entre pobres y acaudalados, sino porque el mismo Estado, en su afán de maquillarse como "moderno", imita a Europa en la exterioridad. Esto no es de ahora, sino una constante. Capitales cuyo centro rebosa de edificaciones suntuosas, orquesta sinfónica y elenco de ballet, pompa de cancillería y palacios donde funciona el Parlamento y la Corte Suprema de Justicia... En suma, puro estuco y a pocas cuadras la pobreza y la desesperanza. Las provincias y los campos, lóbrega periferia.

Hoy se alude a un plan de modernización de nuestras FFAA. Las inversiones son fastuosas. Aeronaves, fragatas, submarinos nucleares y tanques. Todo "supertop". Además, tropas a Puerto Príncipe. Si el cobre alcanza alto precio ¡mejor! Se gasta y con frenesí. Total: el Fisco paga. El amargo contraste: enrolamiento restringido, "rancho" miserable, exiguos salarios al personal de planta, inadecuados equipo e indumentaria... En suma, FFAA tercermundistas y en la cúpula el despilfarro y, se supone, las "coimisiones". La clase militar padece el síndrome Bokassa asi lo verificaría la hecatombe de Antuco.


CHILENOS FRONTERIZOS

<hr><h2><u>CHILENOS FRONTERIZOS</H2></U>

SALUD BUENA Y BARATA

Uno de cada 10 niños inscritos en las comunas de Futaleufú y Palena nació en Argentina



Por Soledad Neira
El Mercurio
– 23 de julio de 2005

La Patagonia chilena está llena de historias de connacionales que vieron la luz de este mundo de la mano de una matrona argentina. La precariedad o inexistencia de hospitales chilenos, las enormes distancias a las zonas mejor dotadas y la gratuidad del sistema hospitalario en el país vecino fueron un gancho más que atractivo.

Y desde hace un año, un convenio entre los servicios de salud de ambas zonas permite que los chilenos se atiendan en Esquel, y Fonasa cubre todos sus gastos médicos.

Entre Palena y Esquel, provincia de Chubut, se registra el mayor tráfico de pacientes chilenos.