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MIRANDO AL SUR - augusto alvarado


ELEGÍA PARA ANTES DE LEVANTARSE

<hr><h2><u>ELEGÍA PARA ANTES DE LEVANTARSE</h2></u> Por Aristóteles España

Sergio Madrid Sielfeld (Iquique, 1967), reside en Valparaíso donde es uno de los más importantes poetas de su región y del país. Dotado de una voz interior llena de imágenes renacentistas, publicó recientemente “Elegía antes de levantarse” (Valparaíso, 2004). Sus prologuistas y amigos apuestan por una voz interior cargada de elementos del romanticismo alemán con guiños a una bohemia ritualmente al lado del Conde de Maldoror; sin embargo, el poeta camina por pasillos de luz, con los demonios del conocimiento y se sumerge en la luz del puerto de Valparaíso lleno de imágenes y caricaturas del horizonte huidobriano.

Su poesía está más cerca del conocimiento que de la sangre, donde animales sonríen, y el cielo no está dispuesto a transar. Los textos de Sergio Madrid están repletos de una urbe agobiante donde las imágenes aúllan en el lenguaje de la melancolía. Pensemos en René Char con su apuesta por el porvenir. De pronto Sergio Madrid aletea los sustantivos para dar paso a la voluntad del lenguaje que se mueve como una nube llena de lluvia.

Una apuesta interior que todo artista debe hacer en algún momento es la que hace este poeta porteño. Su construcción verbal está llena, además, de encierros, abandonos, no hay árboles ni calles en la voluntad del poema. Trabaja con las distancias, con los diccionarios que siempre acosan, y con el humo de los cigarrillos en los días del silencio, con poemas que quieren ser eso: silencios, significados, mínimos espacios donde el verbo es una casa que sube hacia habitaciones cerradas.

Poesía de los espacios secretos, de la nimiedad con forma de orejas es la que construye desde Valparaíso, Sergio Madrid.

En los tiempos actuales sus versos huelen a melancolía por lo que pudo ser. “Yo provengo de una época infeliz, dice, donde la muerte se paseaba como una persona anónima en las calles de nuestras urbes”. El poeta está intranquilo, como todos los poetas del mundo actual, por los días venideros, sobre todo, donde el lenguaje de los vates “es oro falso”, “jardines con abono de cadáveres”.

Este libro dotado de habitaciones y ventanas por el mundo que sueña, tiene la intensidad de los románticos alemanes. Augurios, pensamientos al lado de un mar metafísico; gatos que ronronean en sus versos mientras el poeta habla de jardines mustios en un tiempo que no existe.

Finalmente, se despide de los sustantivos que lo invaden , juega con el mes de octubre, el aromo del sol, y en el paisaje con iglesias y cerros del puerto que lo cobijó con el alquitrán de las noches porteñas y las sombras de esa urbe llena de recuerdos y olas.

Sergio Madrid estudió Literatura en la Universidad Católica de Valparaíso, donde actualmente ejerce la docencia. Ha publicado “Voz de locura” (1988); “El universo menos el sol” (2000); “Retaguardia de la vanguardia” (2001); “Los novios de Ariadna” (2002); “Melancohía” (2003).

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