HOMENAJE A PABLO JERIA RÍOS
Por Héctor Avilés (Chercán)
Toronto Canadá
Esto, el reportaje de Radio Polar de Punta Arenas, va para los que conocieron a Pablo Jeria Ríos, nuestro recordado compañero, camarada y amigo "Mosca".
Y para los que no lo conocieron, Pablo fue uno de los secuestrados políticos más jóvenes que pasó por los recintos de tortura y los campos de concentración de Magallanes, incluido el de Río Chico en Isla Dawson, fue condenado en Consejo de Guerra a cárcel y luego al exilio.
A consecuencia de las torturas, sus riñones comenzaron a fallar a muy temprana edad debiendo serles extirpados. Vivió alrededor de diecisiete años sin riñones, a excepción de un breve período de casi dos años cuando se le implanto un riñón donado, que para su mala suerte, el donante no era una persona sana y tuvo que serle extirpado también, dejándolo con una secuela de enfermedades y complicaciones que finalmente lo llevaron a la muerte a la edad de 49 años.
Pablo nos acompañó en Septiembre de 2003, durante los actos de conmemoración de los treinta años de la perdida de la democracia en nuestro país. Es importante recordar que llegó hasta Punta Arenas con la esperanza de llegar hasta la Isla Dawson, lo que no sucedió, vino como les decía desde el otro lado del mundo para estar en su ciudad, con su gente en condiciones de pobrísima salud, ya con más de un año de haber perdido el riñón donado. Tan mal estaba que a su regreso, en la escala en Santiago llego con un ataque al corazón por lo que fue sacado del avión en ambulancia e internado de inmediato en la Clínica Alemana donde lo vi un par de días después, ya pleno de su imbatible animo, con sus clásicos garabatos y haciendo planes para cuando nos encontráramos de nuevo en New York. Allí volvió a trabajar, ya en la medida que podía, en sus funciones en una oficina de asistencia legal donde ayudaba a aquellos que no podían pagar por esa clase de servicios.
Todo un ejemplo de valor de ese joven escolar transformado en prisionero de guerra, de una guerra inexistente, siempre soñando con su tierra y siempre con su espíritu en alto, como lo retrató tan gráficamente uno de sus colegas en la ceremonia funeraria en New York, Pablo solía decir: "Yo nunca tengo días malos, todos los días son buenos, a excepción de algunos que son ... excelentes."
"Tamo Daleko", la canción que cantamos tanto en Dawson, que se ha hecho tradicional en las despedidas de los dawsonianos, es una canción de muchos siglos que cantaban los serbios que se debieron exiliar en distintas direcciones durante la ocupación turca de su país que duró,
si no me equivoco alrededor de siete siglos. Aquí en Toronto me he encontrado con inmigrantes llegados desde allá que cantan la misma canción y se sorprenden que yo la conozca.
Honrado de haber conocido a Pablo, un valiente como pocos. Saludos
Héctor Avilés (Chercán)
Entre lágrimas y con un emotivo Tamo Daleko coreado por todos los asistentes
Momentos de honda emoción se vivieron en el reencuentro de sus familiares y viejos amigos en su postrer adiós a orillas del mar, en el cual todos corearon entre lágrimas el conocido tema croata Tamo Daleko.
Las cenizas de Pablo fueron arrojadas al mar por su esposa Elaine Rosner, y sus hijos Henry, de 18 años y Pablo, de 14. Sus cenizas fueron traídas desde New York, por su esposa e hijos, en respuesta a su última petición.
El acto comenzó a las 21 horas en el salón ubicado en calle Ignacio Carrera Pinto con Quillota. En una ceremonia breve pero sencilla, que contó con la presencia de aproximadamente unas sesenta personas, la
mayoría de ellas, detenidos políticos en el período del 73, gobernada por la Junta Militar presidida por Augusto Pinochet.
Con respecto a Pablo Jeria, Baldovino Gómez manifestó que Pablo quería que sus cenizas quedasen en Magallanes. Recordó que fue detenido a los 17 años, y que en mayo del año pasado cumplió 48 años, falleciendo en Nueva York justamente el 11 de septiembre, tal vez queriendo expresar un mensaje de que no se debe olvidar lo que pasó y que se debe seguir trabajando para que nunca mas ocurra en Chile que haya niños y jóvenes detenidos y se destruyan muchas ilusiones y proyectos de vida. Agregó que Pablo nunca se recuperó de todos los dolores infligidos contra su persona.
El año pasado estuvo en Punta Arenas cuando conmemoraron los 30 años de la pérdida de la democracia. Luis Valencia, con un español complicado por mas de treinta años viviendo en estados Unidos, dijo el también estuvo detenido, y procesado, durante dos años y once meses en Punta Arenas en los distintos puntos de detención existentes en aquella época incluyendo Dawson. Detalló que salió en libertad condicional en 1976, siendo uno de los últimos prisioneros que abandonaron la cárcel, saliéndole la visa para Estados Unidos en enero del 77.
Dijo que con Pablo fueron grandes amigo especialmente en el extranjero, y que por eso estaba presente en este momento tan especial, aprovechando la ocasión para visitar a su familia, particularmente a su madre a quien no veía desde hace catorce años.
La ex alcaldesa Nelda Panicucci, expresó que para todos quienes asistieron a la ceremonia de hoy, fue tremendamente conmovedor, resaltando de cuanto debemos luchar, para que los sueños, de Pablo como de tantos jóvenes de esa época se lleguen a cumplir.
Añadió que ellos lucharon por una sociedad mas justa y de iguales, donde los jóvenes tuvieran un buen espacio, y que si bien se ha ido avanzando en el tema aun queda mucho por cumplir.
Por Carlos Milos Ozúljevich.
Toronto Canadá
Esto, el reportaje de Radio Polar de Punta Arenas, va para los que conocieron a Pablo Jeria Ríos, nuestro recordado compañero, camarada y amigo "Mosca".
Y para los que no lo conocieron, Pablo fue uno de los secuestrados políticos más jóvenes que pasó por los recintos de tortura y los campos de concentración de Magallanes, incluido el de Río Chico en Isla Dawson, fue condenado en Consejo de Guerra a cárcel y luego al exilio.
A consecuencia de las torturas, sus riñones comenzaron a fallar a muy temprana edad debiendo serles extirpados. Vivió alrededor de diecisiete años sin riñones, a excepción de un breve período de casi dos años cuando se le implanto un riñón donado, que para su mala suerte, el donante no era una persona sana y tuvo que serle extirpado también, dejándolo con una secuela de enfermedades y complicaciones que finalmente lo llevaron a la muerte a la edad de 49 años.
Pablo nos acompañó en Septiembre de 2003, durante los actos de conmemoración de los treinta años de la perdida de la democracia en nuestro país. Es importante recordar que llegó hasta Punta Arenas con la esperanza de llegar hasta la Isla Dawson, lo que no sucedió, vino como les decía desde el otro lado del mundo para estar en su ciudad, con su gente en condiciones de pobrísima salud, ya con más de un año de haber perdido el riñón donado. Tan mal estaba que a su regreso, en la escala en Santiago llego con un ataque al corazón por lo que fue sacado del avión en ambulancia e internado de inmediato en la Clínica Alemana donde lo vi un par de días después, ya pleno de su imbatible animo, con sus clásicos garabatos y haciendo planes para cuando nos encontráramos de nuevo en New York. Allí volvió a trabajar, ya en la medida que podía, en sus funciones en una oficina de asistencia legal donde ayudaba a aquellos que no podían pagar por esa clase de servicios.
Todo un ejemplo de valor de ese joven escolar transformado en prisionero de guerra, de una guerra inexistente, siempre soñando con su tierra y siempre con su espíritu en alto, como lo retrató tan gráficamente uno de sus colegas en la ceremonia funeraria en New York, Pablo solía decir: "Yo nunca tengo días malos, todos los días son buenos, a excepción de algunos que son ... excelentes."
"Tamo Daleko", la canción que cantamos tanto en Dawson, que se ha hecho tradicional en las despedidas de los dawsonianos, es una canción de muchos siglos que cantaban los serbios que se debieron exiliar en distintas direcciones durante la ocupación turca de su país que duró,
si no me equivoco alrededor de siete siglos. Aquí en Toronto me he encontrado con inmigrantes llegados desde allá que cantan la misma canción y se sorprenden que yo la conozca.
Honrado de haber conocido a Pablo, un valiente como pocos. Saludos
Héctor Avilés (Chercán)
Entre lágrimas y con un emotivo Tamo Daleko coreado por todos los asistentes
FAMILIARES Y AMIGOS DE PABLO JERIA CUMPLIERON ANOCHE SU ÚLTIMO DESEO Y DEPOSITARON SUS CENIZAS EN AGUAS DEL ESTRECHO DE MAGALLANES
Momentos de honda emoción se vivieron en el reencuentro de sus familiares y viejos amigos en su postrer adiós a orillas del mar, en el cual todos corearon entre lágrimas el conocido tema croata Tamo Daleko.
Las cenizas de Pablo fueron arrojadas al mar por su esposa Elaine Rosner, y sus hijos Henry, de 18 años y Pablo, de 14. Sus cenizas fueron traídas desde New York, por su esposa e hijos, en respuesta a su última petición.
El acto comenzó a las 21 horas en el salón ubicado en calle Ignacio Carrera Pinto con Quillota. En una ceremonia breve pero sencilla, que contó con la presencia de aproximadamente unas sesenta personas, la
mayoría de ellas, detenidos políticos en el período del 73, gobernada por la Junta Militar presidida por Augusto Pinochet.
Con respecto a Pablo Jeria, Baldovino Gómez manifestó que Pablo quería que sus cenizas quedasen en Magallanes. Recordó que fue detenido a los 17 años, y que en mayo del año pasado cumplió 48 años, falleciendo en Nueva York justamente el 11 de septiembre, tal vez queriendo expresar un mensaje de que no se debe olvidar lo que pasó y que se debe seguir trabajando para que nunca mas ocurra en Chile que haya niños y jóvenes detenidos y se destruyan muchas ilusiones y proyectos de vida. Agregó que Pablo nunca se recuperó de todos los dolores infligidos contra su persona.
El año pasado estuvo en Punta Arenas cuando conmemoraron los 30 años de la pérdida de la democracia. Luis Valencia, con un español complicado por mas de treinta años viviendo en estados Unidos, dijo el también estuvo detenido, y procesado, durante dos años y once meses en Punta Arenas en los distintos puntos de detención existentes en aquella época incluyendo Dawson. Detalló que salió en libertad condicional en 1976, siendo uno de los últimos prisioneros que abandonaron la cárcel, saliéndole la visa para Estados Unidos en enero del 77.
Dijo que con Pablo fueron grandes amigo especialmente en el extranjero, y que por eso estaba presente en este momento tan especial, aprovechando la ocasión para visitar a su familia, particularmente a su madre a quien no veía desde hace catorce años.
La ex alcaldesa Nelda Panicucci, expresó que para todos quienes asistieron a la ceremonia de hoy, fue tremendamente conmovedor, resaltando de cuanto debemos luchar, para que los sueños, de Pablo como de tantos jóvenes de esa época se lleguen a cumplir.
Añadió que ellos lucharon por una sociedad mas justa y de iguales, donde los jóvenes tuvieran un buen espacio, y que si bien se ha ido avanzando en el tema aun queda mucho por cumplir.
Por Carlos Milos Ozúljevich.
3 comentarios
julieta carreras -
yuxani -
Arturo Stokic -
Gracias,
Saludos desde Mendoza,
arturo