UNA POÉTICA DEL EROTISMO
Por Aristóteles España
La escritora Marcia Flandes (Temuco, 1957), quien reside actualmente en la capital de la Región del Bio-Bío, Chile, publicó recientemente Y el cuerpo se me rezaga (Ediciones Etcétera, Concepción, 2004). El breve e interesante libro contiene una poética del erotismo, desarrollado a través de un espacio lingüístico fuertemente cohesionado, lleno de imágenes que recrean un mundo donde atrapa el sudor del tiempo y del ser amado, con referencias de Pablo de Rokha, Eduardo Anguita, Mafud Massis, en el uso de atmósferas intimistas pero con un lenguaje colosal a ratos e impregnados de ruinas, locura, pétalos que salen de su boca y se depositan en el lecho sobre el cuerpo horizontal del macho. El objeto de su deseo mental y físico.
Al poeta Tulio Mendoza, autor penquista, le dedica uno de sus mejores textos: A ti, que curiosamente indagas: tengo unas terribles ganas de fornicarte las ideas/ con el descontrol de los violadores. / Poseer con lujuria cada página abierta / morder sin piedad tu idioma perverso.
La autora juega con su cuerpo que se rezaga, el ansia de volar más alto de esas paredes de carne, dice. El título del poemario pertenece a un verso de Gabriela Mistral donde señala que Y el cuerpo se me rezaga en cada vuelo. Volar con las aves, con las nubes en un territorio mítico poblado de ángeles que están condenados a la humedad terrible del suelo animal. Su libro es un compendio de cuerpos fusionados por el calor del éxtasis sexual, en el idioma de los dioses nos plantea, sin dejarnos en claro a cuales.
En sus poemas está el vértigo de la carne en piezas de hoteles, dibujos del alma en la ansiedad del #######, en la humedad de labios que caen en óleos sin pinceles ni música de las orillas.
Marcia Flandes realiza de esta forma un aporte a la poesía escrita por mujeres en Chile en un espacio cultivado mayoritariamente por una poética masculina. Versos eróticos, no #######áficos. Versos del calor humano vividos y escritos por una artista en el sur de nuestro país. La forma de abordar los adjetivos nos recuerda a Winett de Rokha, Stella Díaz Varín, Olga Acevedo. Sobre todo en la construcción de imágenes llenas de delirios y pesadillas, en un tiempo como el actual donde la poesía está ensimismada con la palabra y no con la emoción.
Marcia Flandes es Directora de la Sociedad de Escritores de Concepción. Ha participado en los Grupos Literarios Los artistas del acero (1992); Mano de obra (1994).
Sus primeros poemas fueron publicados en la revista El beso silabeado en el cielo (1994); y sus cuentos en el folletín las revueltas literarias (1995) de la Casa del Andalién. Su primer libro se titula Llamado subterráneo (poemas y relatos) y fue editado por Ediciones La Letra Nueva (1995). En 1997 Ediciones Etcétera publica su tríptico El canto de las imágenes. En 1999 publica El canto del verbo (Editorial Cuadernos del Sábado). Junto al poeta Tulio Mendoza Belio realiza actividades de Gestión Cultural en conjunto con Universidades locales y el apoyo de la comunidad.
Organizadora de Ferias del Libro, recitales, eventos de narrativa y poesía, es una de las voces poéticas más destacadas de su generación.
LA NOCHE DE LAS MARIPOSAS MUERTAS
Marcia Flandes
Las alas de la noche
siguen cayendo
en el centro de la plaza
mientras el y su poeta
ven pasar el tiempo quebrado
que rebota alrededor.
Impávidos
se tocan los ojos
para no dormir.
De tanto trasnochar por el mundo
los sueños aparecen como fantasmas.
Acosan con tanto verbo suelto
engañando a los ilusos
que se detienen a observar
todo el fulgor de las aguas.
Donde el fin de esta historia?
Donde las mariposas ciegas?
Todas las noches se transportan
en una sola
no amanece nunca.
No bastan los faroles amarillos
no bastan los ojos bien abiertos.
Ellos
todos ellos
no verán el sol.
La escritora Marcia Flandes (Temuco, 1957), quien reside actualmente en la capital de la Región del Bio-Bío, Chile, publicó recientemente Y el cuerpo se me rezaga (Ediciones Etcétera, Concepción, 2004). El breve e interesante libro contiene una poética del erotismo, desarrollado a través de un espacio lingüístico fuertemente cohesionado, lleno de imágenes que recrean un mundo donde atrapa el sudor del tiempo y del ser amado, con referencias de Pablo de Rokha, Eduardo Anguita, Mafud Massis, en el uso de atmósferas intimistas pero con un lenguaje colosal a ratos e impregnados de ruinas, locura, pétalos que salen de su boca y se depositan en el lecho sobre el cuerpo horizontal del macho. El objeto de su deseo mental y físico.
Al poeta Tulio Mendoza, autor penquista, le dedica uno de sus mejores textos: A ti, que curiosamente indagas: tengo unas terribles ganas de fornicarte las ideas/ con el descontrol de los violadores. / Poseer con lujuria cada página abierta / morder sin piedad tu idioma perverso.
La autora juega con su cuerpo que se rezaga, el ansia de volar más alto de esas paredes de carne, dice. El título del poemario pertenece a un verso de Gabriela Mistral donde señala que Y el cuerpo se me rezaga en cada vuelo. Volar con las aves, con las nubes en un territorio mítico poblado de ángeles que están condenados a la humedad terrible del suelo animal. Su libro es un compendio de cuerpos fusionados por el calor del éxtasis sexual, en el idioma de los dioses nos plantea, sin dejarnos en claro a cuales.
En sus poemas está el vértigo de la carne en piezas de hoteles, dibujos del alma en la ansiedad del #######, en la humedad de labios que caen en óleos sin pinceles ni música de las orillas.
Marcia Flandes realiza de esta forma un aporte a la poesía escrita por mujeres en Chile en un espacio cultivado mayoritariamente por una poética masculina. Versos eróticos, no #######áficos. Versos del calor humano vividos y escritos por una artista en el sur de nuestro país. La forma de abordar los adjetivos nos recuerda a Winett de Rokha, Stella Díaz Varín, Olga Acevedo. Sobre todo en la construcción de imágenes llenas de delirios y pesadillas, en un tiempo como el actual donde la poesía está ensimismada con la palabra y no con la emoción.
Marcia Flandes es Directora de la Sociedad de Escritores de Concepción. Ha participado en los Grupos Literarios Los artistas del acero (1992); Mano de obra (1994).
Sus primeros poemas fueron publicados en la revista El beso silabeado en el cielo (1994); y sus cuentos en el folletín las revueltas literarias (1995) de la Casa del Andalién. Su primer libro se titula Llamado subterráneo (poemas y relatos) y fue editado por Ediciones La Letra Nueva (1995). En 1997 Ediciones Etcétera publica su tríptico El canto de las imágenes. En 1999 publica El canto del verbo (Editorial Cuadernos del Sábado). Junto al poeta Tulio Mendoza Belio realiza actividades de Gestión Cultural en conjunto con Universidades locales y el apoyo de la comunidad.
Organizadora de Ferias del Libro, recitales, eventos de narrativa y poesía, es una de las voces poéticas más destacadas de su generación.
LA NOCHE DE LAS MARIPOSAS MUERTAS
Marcia Flandes
Las alas de la noche
siguen cayendo
en el centro de la plaza
mientras el y su poeta
ven pasar el tiempo quebrado
que rebota alrededor.
Impávidos
se tocan los ojos
para no dormir.
De tanto trasnochar por el mundo
los sueños aparecen como fantasmas.
Acosan con tanto verbo suelto
engañando a los ilusos
que se detienen a observar
todo el fulgor de las aguas.
Donde el fin de esta historia?
Donde las mariposas ciegas?
Todas las noches se transportan
en una sola
no amanece nunca.
No bastan los faroles amarillos
no bastan los ojos bien abiertos.
Ellos
todos ellos
no verán el sol.
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