EL GENERAL ALDUNATE Y HAITÍ

Prof. Pedro Godoy P.

Centro de Estudios Chilenos 

El nexo del general Eduardo Aldunate con la DINA o el CNI, en 1978, origina un escándalo. ¡Pido la palabra! para manifestar que aquella destinación puesta de relieve -después de casi 30 años- es otra cortina de humo.

Oculta la responsabilidad de La Moneda en el encubrimiento del golpe de Estado que depuso al Presidente Aristide y en el despacho de tropas a Haití. Con ambas maniobras vulnera los principios de no intervención y de autodeterminación. En su bicentenario esa república antillana es humillada. Nuestro Ejército ha sido usado para esa faena opresiva. Ello antes que la ONU los convirtiera, con hipocresía infinita, en 'cascos azules'. Allá 'nuestros valientes soldados' ponen en acción su entrenamiento contrainsurgente.

Los chilenos que vivimos las jornadas antisubversivas inauguradas en 1973 sabemos lo que eso significa. No obstante, es grotesco que se quiera ocultar el sol con un dedo y ello imputando a un militar quebrantamiento de los DDHH mientras se calla que obedeció una orden presidencial y por ello comanda una fuerza de ocupación. La denuncia comentada no apunta a lo sustantivo y actual: el contubernio de nuestro gobierno con Washington en orden a violar los DDHH de un pueblo entero organizado como república soberana tres lustros antes que Chile.

Legitimar ese comportamiento porque los haitianos son pobres y negros es un abominable clasismo racista.