ROSA LEE PARKS

UN MOMENTO ESTELAR DE LA HUMANIDAD

 

Prof. Pedro Godoy P.

Centro de Estudios Chilenos CEDECH

Stefan Zweig escribe "Momentos estelares de la Humanidad". Se refería al instante bisagra que decide, en el lapso preciso y el lugar adecuado, el cierre o la apertura de una puerta histórica. Es el minuto que señala “un antes” y “un después”. Analiza, por ejemplo, la plasmación de “La Marsellesa”, el hallazgo de una pepa de oro por Sutter en California o el descuido que significa, en la amurallada Bizancio, un pequeño portón sin cerrojo. Está por escribirse el equivalente en nuestra América, es decir, un texto que reuna "momentos estelares". He aquí uno que, aunque corresponde a EEUU, es trascendente.

Alabama, 1º de diciembre de 1955. 38º grados. Escenario: un bus de locomoción pública. Una costurera -Rosa Lee Parks- afroamericana, de 42 años, está en su butaca mientras contempla el paisaje y programa la jornada. De pronto, un ciudadano blanco, es decir, wasp, le solicita el asiento. Es lo normal en aquella sociedad racista. Ha ocurrido siempre. Nadie lo discute. Sin embargo, acontece lo insólito. La mujer rechaza la petición la cual se transforma en exigencia. Los pasajeros se dividen entre quienes la apoyan y quienes la cuestionan. El vehículo ante el motín se detiene. Interviene la policía. La contestataria es arrestada y, luego de juicio, multada.

El gesto reenciende la gesta por la igualdad de derechos civiles en EEUU. Aquella tarea iniciada -entre otros- por la autora de "La cabaña del Tío Tom" y el Presidente Lincoln es estimulada por ese acto acaecido "en el momento preciso y el lugar adecuado". Se reactiva la Asociación para el Desarrollo de la Gente de Color, mozalbetes negros escriben "B is B" (black is beatifull) en los muros de Harlem y muchachos como Martin L. King, Cassius Clay, Malcom X y John F. Kennedy se nutren con esa nafta rebelde. Hoy -con motivo del deceso de Rosa- se evoca aquel "momento estelar" que enciende un reseco pajonal.