Blogia
MIRANDO AL SUR - augusto alvarado

andrés monares ruiz


BACHELET:

<hr><h1><u>BACHELET:</h1></u>

¿NEOLIBERALISMO CON ROSTRO HUMANO?

 por Andrés Monares (*)
El Mostrador – 17 de Noviembre de 2005


La candidata presidencial de la Concertación Michelle Bachelet, ha venido deslizando por los medios una petición velada a los ciudadanos y ciudadanas cuya intención de voto es Tomás Hirsch: que el 11 de diciembre sufraguen por ella para no forzar a una segunda vuelta. Es decir, les está solicitando el apoyo a los chilenos antineoliberales y a los decepcionados de su coalición. Cabe preguntarse entonces, ¿qué les puede ofrecer en realidad?

Para empezar, Bachelet ha dejado en claro su opción política y socioeconómica cuando declara: “nadie [¡sic!] discute el rol del mercado”. Y, por más que derroche demagogia al hablar de regulación o de corrección del modelo, las propias acciones de los dos gobiernos que ha apoyado y de éste en que ha participado, evidencian cuál es el tipo de intervención que se puede esperar y a favor de quiénes. No por nada si es electa continuará la línea de una administración a cuyo presidente... ¡lo aman los grandes empresarios!

No nos oponemos aquí a la unidad nacional, ni tampoco a los fans club de colegialas. Sino a las políticas “técnicas” que han posibilitado a los grandes grupos económicos y a las transnacionales obtener altísimas ganancias. Ser “top” en crecimiento de esa élite es fruto —como lo reconocen los propios neoliberales— de lo bien que la Concertación ha administrado el sistema de libre mercado. De ahí que los capitalistas le tendrían más fe (y más amor) al “socialismo” que a la Alianza por Chile. Inédito para un gobierno “socialista” y decidor de su “socialismo”: el país también es “top” en desigualdad en la distribución del ingreso.

El lector podrá plantear que no puedo adelantarme en enjuiciar una presidencia que aún no asume. Entonces, aunque no hemos expuesto meras suposiciones, veamos otro antecedente. Bachelet nombró al senador y economista Alejandro Foxley a cargo de la elaboración de su programa de gobierno “socialista” o de “centro izquierda”. A continuación exponemos un párrafo de una entrevista a Foxley (Revista Cosas, 05.05.2000). Por favor, léalo con detención:

“Él [Pinochet] realizó una transformación, sobre todo en la economía chilena, la más importante que ha habido en este siglo. Tuvo el mérito de anticiparse al proceso de globalización que ocurrió una década después, al cual están tratando de encaramarse todos los países del mundo. Hay que reconocer su capacidad visionaria y la del equipo de economistas que entró a ese gobierno el año ’73, con Sergio de Castro a la cabeza, en forma modesta y en cargos secundarios, pero que fueron capaces de persuadir a un gobierno militar —que creía en la planificación, en el control estatal y en la verticalidad de decisiones— de que había que abrir la economía al mundo, descentralizar, desregular, etcétera. Esa es una contribución histórica que va perdurar por muchas décadas en Chile y que, quienes fuimos críticos de algunos aspectos de ese proceso en su momento, hoy lo reconocemos como un proceso de importancia histórica para Chile, que ha terminado siendo aceptado prácticamente por todos los sectores. Además, ha pasado el test de lo que significa hacer historia, pues terminó cambiando el modo de vida de todos los chilenos, para bien, no para mal. Eso es lo que yo creo, y eso sitúa a Pinochet en la historia de Chile en un alto lugar. Su drama personal es que, por las crueldades que se cometieron en materia de derechos humanos en ese período, esa contribución a la historia ha estado permanentemente ensombrecida”.

Señalé con cursivas algunas frases de la cita porque me pareció demasiado lo que afirmaban. Es más, al tenor de las opiniones de Foxley uno podría transcribir todo el párrafo con cursivas. Cierto es que durante su dictadura Pinochet realizó una revolución neoliberal. Sin embargo, es muy diferente decir que sólo se oponía a algunos aspectos de ella, terminar celebrándola o calificarla como benigna. Y, ¡peor todavía!, únicamente reconocer esa “pequeña” mancha de las violaciones sistemáticas de los derechos humanos, situarlas como un problema personal de Pinochet, bajar el perfil a lo que es una dictadura y a lo que implicó algo así en Chile. En todo caso, Foxley sólo se suma a otros concertacionistas como Boeninger, Brunner, Tironi o Correa que hace rato le conceden públicamente laureles al ex dictador como fundador del “exitoso” modelo chileno. El fin justificó y justifica los medios.

Volvamos ahora a lo que pueden esperar los antineoliberales y los decepcionados de la Concertación de un gobierno de Bachelet. A la luz de las palabras del propio Foxley: alguien que celebra la desregulación y le parece eficiente y benigno el sistema de libre mercado chileno, ¿podría materializar en un programa de gobierno las promesas de regulación y corrección del modelo de la candidata? Es más, ¿una verdadera socialista y una verdadera coalición de centroizquierda lo hubieran elegido para encabezar la elaboración de su programa de gobierno? Luego, ya que de hecho sí fue el elegido, ¿podría en realidad Foxley elaborar un programa de gobierno socialista o al menos de centroizquierda?

No es que pretenda ofender su inteligencia con esas preguntas. Sin embargo, este tipo de ejercicio me parece necesario cuando hace dieciséis años venimos escuchando a los políticos y a los medios hablar de la Concertación como de “centro izquierda” y hoy de Bachelet como la candidata “socialista” o de “izquierda”. Mentiras que ningún implicado se molesta en desmentir. Lo trágico es que han logrado convencer a un número nada despreciable de electores que según ellos votan centro izquierda cuando en realidad vienen votando neoliberal.

Por el momento sólo queda especular cómo será esa fase del neoliberalismo encabezada por la primera mujer presidente de Chile. Tal vez por su calidez humana, su cercanía con la gente, su nuevo tipo de liderazgo y, sobre todo, por ser mujer se podrá esperar que construya un neoliberalismo de rostro humano (ya que con el socialismo no se pudo). Porque la garantía de ese “giro” o “corrección” del modelo viene dada, como se nos ha dicho, por la perenne verdad de que las mujeres tienen una sensibilidad diferente a los hombres.

Sino no lo cree, recuerde por ejemplo a Golda Meier afirmando que el pueblo palestino no existe o a Margaret Thatcher destruyendo el estado de bienestar inglés. Esas sensibles mujeres nunca escondieron lo que eran ni lo que pretendían: no tuvieron que desinformar a sus electores para conseguir sus votos.

(*) Andrés Monares. Antropólogo, profesor en la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile.

 


LIBRO DE ANDRÉS MONARES

Estimados (as) amigos (as):

Junto con saludarlos, me es grato hacerles llegar la invitación al lanzamiento de mi libro "Reforma e Ilustración. Los teólogos que construyeron la Modernidad", que se realizará el viernes 19 de agosto a las 19.00 horas en Avenida Portales 2885 (esquina Esperanza), Santiago Centro.

Para la ocasión el libro se venderá a un precio especial de $ 5.000.-

Desde ya agradezco que puedan cooperar a difundir este evento reenviando este coreo-e.

Atte.

Andrés Monares


EL SINDROME BOKASSA Y FFAA

<hr><h2><u>EL SINDROME BOKASSA Y FFAA</h2></u> Por Pedro Godoy P.
CEDECH - Centro de Estudios Chilenos


En la década del 70 Jean B. Bokassa se convierte en Presidente de la República Centroafricana. Ejerce la dictadura y, a poco andar, se proclama emperador. La ceremonia es una mezcla de mascarada y dispendio. Este pacotillero émulo de Napoleón -entre la corona de oro macizo, la capa de armiño y los banquetes para un centenar de invitados VIPs- se gasta la mitad del erario. Ello contrasta con un país cuya población es indigente y, en grado de miseria, supera a Haití. El fenómeno permite convertir esta tragicómica ceremonia en paradigma de cómo las elites se deleitan dando la espalda a sus pueblos.

Nuestra América -antes de Bokassa- ha vivenciado el dicho síndrome. No solo por la abismal desigualdad entre pobres y acaudalados, sino porque el mismo Estado, en su afán de maquillarse como "moderno", imita a Europa en la exterioridad. Esto no es de ahora, sino una constante. Capitales cuyo centro rebosa de edificaciones suntuosas, orquesta sinfónica y elenco de ballet, pompa de cancillería y palacios donde funciona el Parlamento y la Corte Suprema de Justicia... En suma, puro estuco y a pocas cuadras la pobreza y la desesperanza. Las provincias y los campos, lóbrega periferia.

Hoy se alude a un plan de modernización de nuestras FFAA. Las inversiones son fastuosas. Aeronaves, fragatas, submarinos nucleares y tanques. Todo "supertop". Además, tropas a Puerto Príncipe. Si el cobre alcanza alto precio ¡mejor! Se gasta y con frenesí. Total: el Fisco paga. El amargo contraste: enrolamiento restringido, "rancho" miserable, exiguos salarios al personal de planta, inadecuados equipo e indumentaria... En suma, FFAA tercermundistas y en la cúpula el despilfarro y, se supone, las "coimisiones". La clase militar padece el síndrome Bokassa asi lo verificaría la hecatombe de Antuco.


LOS OLVIDADOS: AGENTES DE LA POESÍA SECRETA

<HR><H2><U>LOS OLVIDADOS: AGENTES DE LA POESÍA SECRETA</H2></U>

Que el diablo se lleve a los endemoniados. La exhumación de los poetas debería sorprendernos

.

Por Enrique Lafourcade
El Mercurio
, domingo 24 de julio de 2005

Consumismo, rapiña, obscenidades, asaltos conforman parte sustantiva del pan nuestro. En los cincuenta barrios del gigantesco Santiago a medio demoler, a medio construir, sobreviven ángeles y demonios. Adolescentes integrando sectas de neonazistas expertos en masacrar prostitutas gordas, de elásticos mini-trapos rosados, penosas estatuas solitarias de la lujuria y la codicia en medio de la niebla. Vendedoras de drogas. Aparecen fantasmales endemoniados que por orden de Satanás masacran sacerdotes. Flota un aire venenoso en este nuevo Chile exaltado en forma irresponsable por cierta prensa, por la radio y la televisión. Estos medios informativos privilegian el terror, la fealdad, la lujuria. Es el Chile nuevo a medio morir saltando, a tanto morir llorando.

Antídotos y viejos remedios

Resulta extremadamente dañina la acción visual y sonora de "los medios" que han descubierto en la comunicación exacerbada de los antivalores de la condición humana un seguro modo de ganar dinero vendiendo avisos. Hay en marcha un "animamoto" que intoxica a este país de seres inocentes que sobreviven en una suerte de intemperie ética. En estos últimos días, cuando nieves y terremotos empiezan a tranquilizarse, yo sugiero el consumo entusiasta, voraz, de la poesía. Droga espiritual de perennes virtudes.

No, necesariamente, de los poetas públicos, premiados hasta el escándalo, oficiales. Y un sí rotundo a los poetas secretos. En mis manos uno de los maravillosos libros de Braulio Arenas. "La Mandrágora" es una antología lírica llena de antídotos. No resisto la tentación de algunas citas: "El amor pesa tanto como la realidad que desaloja". El poeta escuchó muchas voces que provenían de su casa fantasma. Todo allí resulta extrañeza, interrogaciones: "¿Y qué he hecho yo, durante mi vida, sino dar vueltas sobre mi corazón, sobre la palabra que la aurora me ha dado...?". "Leo y releo en trance sus descubrimientos. En un poema dedicado a André Breton cito: "Ellos se convidaban para reír/ para hablar del pasado/ para conocer la vida en todos sus detalles". Otro: "Con un ¡perdón, voy a tomar la juventud!/ como quien toma el último tranvía de la noche..."/ "¿y para qué señor?/ para conocer la muerte en todos sus detalles".

Arenas estremece. Al menos algo me pasa con sus palabras que respiran, llenas de suspiros y risas: "Los espejos evaporados que entonces/ sustituían a puertas de vaivén,/ esos espejos rondaban a la muchacha como alas de la sal volando en el desierto./ Un hombre llegaba de tan lejos/ inmóvil frente a ti,/ él te interrogaba, los espejos respondían/ movían sus alas los espejos/ ellos respondían con un vaivén de imágenes./ Los espejos imitados por las aves/ se desplazaban raudos por el cielo/ se desplazaban con un vaivén de amor/ ellos siempre parecían lucir sus alas nuevas/ como los sueños de sal de la muchacha".

Exclamación: ¡qué maravilla! Arenas, Braulio el mago convierte en oro todo lo que escribe. Vivió (vive) como un poeta del tiempo eterno, completo. Recatado, llega sin hacer ruido para quedarse, respirando la poesía que no puede ver a la prosa ni en pintura. Este invierno no está tan malo como dicen el viento y las lluvias. Aparecen huellas de San Braulio. Y jóvenes y viejos poetas privados viviendo sus ensueños en versos repletos de músicas de alas como Francisco Véjar y su recién publicado libro "Bitácora del emboscado", del que cito: "Hay algo subterráneo en Santiago/ rostros inimaginables, muchachas rapadas, ciegos/ seres que como nosotros creen alejarse por un instante/ del frío, del miedo y de la muerte".

La nueva re-evolución

Hay grandes poetas secretos, hay tanta poesía secreta por descubrir. En el fondo del sueño respiran Braulio Arenas, Jorge Teillier y muchos más. Son los príncipes olvidados que desde lo hondo de los resplandores de sus palabras nos embellecen la vida, y tal vez, en este áspero Chile, podrían ayudarnos a disminuir los miasmas. El aire, hoy, se llena de efluvios malignos. Chile se ha convertido en un cuerpo enfermo, pródigo en materias corruptas y aguas estancadas.

Contra estas atmósferas, la purificadora acción de los olvidados. No hay que olvidarse de los poetas. Ya iremos desenterrándolos del Suelo para devolverlos al Cielo
."

UN POEMA DE JORGE TEILLIER



RETRATO DE MI PADRE, MILITANTE COMUNISTA

En las tardes de invierno
cuando un sol equivocado busca a tientas
los aromos de primaveras perdidas
va mi padre en su Dodge 30
por los caminos ripiados de la Frontera
hacia aldeas que parecen guijarros o perdices echadas.

O llega a través de barriales
a las reducciones de sus amigos mapuches
cuyas tierras se achican día a día,
para hablarles del tiempo en que la tierra
se multiplicará como los panes y los peces
y será de verdad para todos.

Desde hace treinta años
grita "Viva la Reforma Agraria"
o canta "La Internacional"
con su voz desafinada
en planicies barridas por el puelche,
en sindicatos o locales clandestinos,
rodeado de campesinos y obreros,
maestros primarios y estudiantes,
apenas un puñado de semillas
para que crezcan los árboles de mundos nuevos.

Honrado como una manta de Castilla
lo recuerdo defendiendo al Partido y a la Revolución
sin esperar ninguna recompensa
así como Eddie Polo -su héroe de infancia-
luchaba por Perla White.

Porque su esperanza ha sido hermosa
como cieruelos florecidos para siempre
a orillas de un camino,
pido que llegue a vivir en el tiempo
que siempre ha esperado,
cuando las calles cambien de nombre
y se llamen Luis Emilio Recabarren o Elías Lafferte
(a quien conoció una lluviosa mañana de 1931 en Temuco,
cuando al Partido sólo entraban los héroes).

Que pueda cuidar siempre
los patos y las gallinas,
y vea crecer los manzanos
que ha destinado a sus nietos.

Que siga por muchos años
cantando la Marsellesa el 14 de julio
en homenaje a sus padres que llegaron de Burdeos.
Que sus días lleguen a ser tranquilos
como una laguna cuando no hay viento,
y se pueda reunir siempre con sus amigos
de cuyas bromas se ríe más que nadie,
a jugar tejo, y comer asado al palo
en el silencio interminable de los campos.

En las tardes de invierno
cuando un sol convaleciente
se asoma entre el humo de la ciudad
veo a mi padre que va por los caminos ripiados de la Frontera
a hablar de la Revolución y el paraíso sobre la tierra
en pueblos que parecen guijarros o perdices echadas.

("Muertes y Maravillas")


CHILENOS FRONTERIZOS

<hr><h2><u>CHILENOS FRONTERIZOS</H2></U>

SALUD BUENA Y BARATA

Uno de cada 10 niños inscritos en las comunas de Futaleufú y Palena nació en Argentina



Por Soledad Neira
El Mercurio
– 23 de julio de 2005

La Patagonia chilena está llena de historias de connacionales que vieron la luz de este mundo de la mano de una matrona argentina. La precariedad o inexistencia de hospitales chilenos, las enormes distancias a las zonas mejor dotadas y la gratuidad del sistema hospitalario en el país vecino fueron un gancho más que atractivo.

Y desde hace un año, un convenio entre los servicios de salud de ambas zonas permite que los chilenos se atiendan en Esquel, y Fonasa cubre todos sus gastos médicos.

Entre Palena y Esquel, provincia de Chubut, se registra el mayor tráfico de pacientes chilenos.


LA VUELTA DEL MONROÍSMO

<hr><h2><u>LA VUELTA DEL MONROÍSMO</h2></u> Por Angel Guerra Cabrera

La Jornada
- Jueves 14 de julio de 2005

Estados Unidos ha logrado instalar una base militar en el Chaco paraguayo. Aunque el gobierno de Paraguay afirma que el reciente ingreso de militares estadunidenses sólo responde a un acuerdo temporal para el entrenamiento de sus fuerzas armadas, el convenio puede ser prorrogado automáticamente el último día de 2006. Reportes de prensa dan cuenta de la construcción de una gran instalación en el pueblo militarizado de Mariscal Estigarribia, capaz de recibir transportes Galaxy y bombarderos B-52 en una pista de mil 800 metros de longitud, y de alojar hasta 14 mil efectivos totalmente equipados. El ingreso de las tropas de Estados Unidos fue aprobado por el Congreso de Asunción en mayo pasado. Además les otorgó inmunidad ante los tribunales nacionales, no importa qué delito cometan, en cualquier lugar del territorio, por el que tendrán libertad incondicional para moverse. La base está situada cerca de la triple frontera, donde se unen Brasil, Argentina y Paraguay.

Como se recordará, desde hace años el aparato de propaganda de Washington viene agitando el fantasma de las supuestas "células durmientes" de Al Qaeda en esa zona, atribuyéndolas a la población de origen sirio y libanés que reside en ella. Ahora se percibe claramente que esta patraña formaba parte de la guerra sicológica para justificar la presencia de estas tropas en un sitio de excepcional importancia geoestratégica para los planes de control de los recursos naturales y de represión de los movimientos sociales de la región. Con esta base, Estados Unidos establece una cabeza de playa en pleno Mercosur, justo en el eje del acuífero guaraní -la tercera reserva de agua potable del mundo-, se coloca a tiro de cañón de los campos gasíferos de Bolivia y amenaza al movimiento popular de ese país, que exige la nacionalización de los hidrocarburos. Sumándole las bases ya establecidas en Perú, Ecuador, Colombia y Antillas Holandesas, ha logrado rodear la Amazonía, con su gran riqueza en biodiversidad, y a Brasil, con un dispositivo militar que facilita la rápida recepción en cualquier momento de un gran cuerpo expedicionario para actuar en América del Sur. El monroísmo militar está de vuelta entre nosotros, sólo que ahora ha desbordado el Caribe y América Central para desplegarse de norte a sur en América Latina. Después del traspaso a Panamá en 1999 de las instalaciones del canal, donde se asentaba el Comando Sur de Estados Unidos, han proliferado maniobras conjuntas de sus fuerzas con ejércitos latinoamericanos y pequeñas bases militares, que ahora abarcan desde El Salvador hasta Paraguay, sin contar las anteriormente existentes en el Caribe. A nadie debe sorprender este desarrollo cuando los jefes del Comando Sur han venido planteando ante comisiones del Congreso en Washington que los peores enemigos de Estados Unidos son el narcoterrorismo, la inestabilidad política y el surgimiento de movimientos radicales "populistas" en América Latina. No se necesita ser un experto para darse cuenta de que esta criptografía describe a la guerrilla en Colombia, a los movimientos populares en la región y al gobierno de Hugo Chávez.

En esta etapa, Washington ha optado por reafirmar su dominación sobre América Latina apelando a instrumentos económicos, políticos y militares de corte colonial. Esto se ve muy claro en la aplicación de las políticas neoliberales que han despojado de sus empresas y erosionado a los estados nacionales y subordinado al extremo a las burguesías y políticos criollos. Se aprecia en los leoninos tratados de libre comercio, en el proyecto del ALCA y en los intentos de uncir los aparatos de seguridad y los ejércitos latinoamericanos a la "guerra contra el terrorismo", que es una guerra contra los pueblos. Los "terroristas" ocupan ahora el lugar de los "subversivos" en la época de las dictaduras basadas en la doctrina de seguridad nacional. Ejemplo de ello es el Plan Colombia, que no sólo está dirigido contra la guerrilla, sino contra todos los que cuestionan el orden establecido. Se cuentan por cientos los sindicalistas y activistas de derechos humanos asesinados o desaparecidos en el país andino en los últimos años.

Frente a este amenazador despliegue militar imperialista en América Latina, convendría estudiar, a todos los que se le oponen, la exitosa lucha mediante la cual un gran movimiento nacional y local en Puerto Rico logró la expulsión de la marina estadunidense de la isla de Vieques.


LA ORFANDAD DE LOS ESTUDIANTES

<hr><h2><u>LA ORFANDAD DE LOS ESTUDIANTES</h2></u> por Andrés Monares
El Mostrador
- 3 de julio de 2005

Atrás han quedado esas semanas en que coparon los medios informativos las protestas universitarias con encapuchados apedreando carabineros, cometiendo desmanes y lanzando bombas molotov. Parecía que los editores periodísticos no sabían que tras esos “hechos noticiosos”, habían muchos más estudiantes movilizados de forma no violenta rechazando la ley que establece el financiamiento privado de la educación superior con garantía estatal. Una vez más se “informó” desinformando y se le dio un carácter negativo a un movimiento de protesta social.

Ahora se vienen las negociaciones y con ellas es evidente el triunfo del gobierno. Desmovilizó a los estudiantes y hará invisible el conflicto al sacarlo de las calles. Pero, en lo que sería su mayor “logro”, instauró definitivamente la mercantilización de la educación superior. Pues, se imaginará Ud. que tal negociación no será otra cosa que una pelea por las chauchas.

La Ley ya fue aprobada por un Congreso donde es mayoría absoluta esa megacoalición neoliberal, la Concertación por Chile (¿o era la Alianza de Partidos por la Democracia?); y, promulgada en un transparente secreto por Lagos... Enhorabuena, porque -¡horror de horrores!- la “imagen país” estaba deteriorándose con tanta efervescencia. Qué iban a decir los inversionistas y las consultoras calificadoras de riesgo, cuya opinión e intereses hace rato importan más que la opinión e intereses de los propios chilenos.

No obstante, la Ley se estaba tramitando en el Congreso hace unos... ¡tres años!. ¿Dónde estuvimos todo ese tiempo estudiantes, académicos, funcionarios de las instituciones de educación superior, el propio Consejo de Rectores y los ciudadanos en general?. De nuevo, aunque tardíamente, han sido los estudiantes los que dieron la pelea en solitario; como si fuera un exclusivo problema de ellos. Su abandono, sobre todo por parte de los otros estamentos universitarios, ha llegado al punto de hacerlos aparecer como enemigos de sus propias casas de estudio.

Precisamente los que estudiaron gratis -apoyándose en la mala memoria, el derrotismo, la ignorancia y la abulia- nos quieren convencer de lo positivo del acceso a crédito para que los estudiantes paguen por su educación superior. Con lo cual el financiamiento ya no sería problema y, de serlo, no les incumbiría a quienes no estudian. ¡Como si la educación en el país no fuera un asunto de la más alta importancia para todos los ciudadanos!. Y no sólo por su rol fundamental en la formación y reproducción de la nacionalidad.

Incluso, hasta desde el miope individualismo utilitario es evidente que serán esos jóvenes quienes mañana educarán a nuestros hijos, construirán los caminos que recorreremos, las casas donde viviremos, nos defenderán en tribunales o nos sanarán.

Entonces, es necesario comprender que no se trata de una discusión por unos pesos, o unos puntos de interés, más o menos. El problema de la educación superior no debe limitarse a ser una mera disputa entre contadores. Es el gobierno el que ha llevado el asunto hacia ese terreno para manejarse en sus términos economicistas y tecnocráticos.

Es un hecho que el tema del financiamiento es una cuestión fundamental sólo para el modelo socioeconómico y político dominante. Desde su perspectiva lo principal es la ganancia privada; con lo que la educación es una oportunidad más de lucro, como la salud o las pensiones. El logro neoliberal ha sido validar social y hasta legalmente una cuestión que por siglos hubiera sido aberrante.

Lo correcto sería que, después de despejar la cuestión prioritaria de qué educación superior queremos, se diera el paso siguiente: resolver si debe tener algún precio. De ser afirmativa la conclusión, se debe establecer cuánto costará entonces y qué rol tienen en su financiamiento el Estado y los privados. Al analizar el tema desde una óptica menos obtusa y de largo plazo, se entiende que lo principal es discutir sobre el modelo educativo deseado, para que luego los técnicos propongan cómo financiarlo. No podemos seguir poniendo la carreta adelante de los bueyes, por mucho que tal absurdo haya llegado a ser normal y obvio.

Tampoco debemos dejarnos seducir por el espejismo de lo positivo del acceso al crédito. Pues, sólo se intenta hacernos asumir a priori un modelo socioeconómico específico para el cual (por convención) todo es mercancía y, al aceptar esa “lógica”, hace aparecer al financiamiento privado de la educación superior como un camino único, obvio y legítimo. Además, por mucho que se publicite la “neutralidad” del sistema, se percatará Ud. que no es muy inocuo si el Estado le inventa un negocio redondo a la banca, le asegura una demanda cautiva de deudores y además se ofrece como su garante. ¡Mientras al resto de los chilenos nos dicen que debemos ser emprendedores y competitivos!

Pero, qué podía esperarse de un gobierno en que su ministro de Educación expresa públicamente su satisfacción porque en los últimos años la educación superior ha aumentado... ¡su número de matriculados!. O sea, ante las crisis de calidad y financiera, se alegra por lo pujante de ese “mercado”. (Es más, la nueva Ley incentiva la no reprobación de estudiantes y, por ende, la mala educación: castiga a las instituciones de educación superior mientras antes se vaya un alumno deudor, al hacerlas pagar un mayor porcentaje de esa deuda; y viceversa).

De hecho, recuérdense las palabras del propio presidente -de quien se rumorea que en sus tiempos mozos habría sido socialista- a favor de la flexibilización laboral: facilitaría a los jóvenes trabajar para así pagarse sus estudios superiores...

A estas alturas espero que los estudiantes ya se habrán dado cuenta de que la apatía por inscribirse en los registros electorales y votar ha sido su peor enemiga: es cosa de sumar a los jóvenes no inscritos, más quienes votan blanco o nulo, más la izquierda de verdad.

De tal ejercicio podrán concluir que, más que con paros, hubieran tenido un real poder de negociación de haber organizado una campaña de inscripción electoral juvenil para votar contra los tres candidatos presidenciales de la megacoalición, la Alianza de Partidos por la Democracia (¿o era la Concertación por Chile?). Justamente, esa que propone y aprueba leyes mercantiles como la de financiamiento privado de la educación superior. ¿Se entiende ahora el interés de la clase política por el voto voluntario?

Aunque, después de todo, quizás sea una bendición el que de aquí en adelante la educación superior sea una mercancía. Pues, como dijo el locuaz ministro Eyzaguirre a raíz de la subida en las cuentas de luz: ¡un mayor precio incentivará el ahorro!... Imagínense el futuro esplendoroso que se puede esperar en este país donde todo es una mercancía... ¿Cómo era? ¿Más temprano que tarde se venderán hasta las anchas alamedas?

Andrés Monares. Antropólogo, profesor en la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile.


MANDRAKE, NO ESTÁS SOLO

Por Andrés Monares Ruiz
EL Mostrador
- 25 de Abril de 2005

La propuesta de una posible subida de impuestos no cayó bien sobre todo entre el gran empresariado (obviamente por el patriótico motivo de resguardar el bienestar de todos los chilenos). Así, sus críticas sobre Nicolás Eyzaguirre, ministro de Hacienda, no se dejaron esperar. Pero además, hace rato que se viene criticando a la Concertación -personificada al respecto en el citado funcionario- por no incrementar el gasto social para llegar a sectores necesitados de la población. Esa encerrona hizo aflorar el mal humor del ministro. Pues, ¿cómo se podría gastar más en esos grupos mientras se coartan los medios de conseguir más dinero? Cual revival de “Los martes de Merino” (tributo que también Lagos viene realizando cada vez más seguido) señaló molesto que no es Mandrake, en referencia al mago de las historietas.

Evidente es la contradicción: un estado no puede incrementar su gasto si no tiene más entradas. Punto para Eyzaguirre. Sin embargo, es un poco paradójico que una vez establecido un tipo de estado que se priva de intervenir y se automutila gozoso, se caiga en cuenta que se exageró en el empeño. Ya hemos dicho en este espacio que al seguir el extremo neoliberalismo de Friedman -primero la dictadura y luego los maquilladores de la Concertación- en Chile se actuó “con el tejo pasado”. Ahora cualquier revisión del dogma, por mínima que sea, es considerada una aberración: los problemas causados por el neoliberalismo, o sus insuficiencias, se solucionan sólo con más neoliberalismo. O sea, en este caso, crecimiento y no impuestos: ¡jamás impuestos! Política monetaria, nunca fiscal.

Mas, al contrario de los modelos teóricos, los hechos vienen mostrando hace rato que subsidiar sólo a los más pobres de entre los pobres ya no es suficiente (si alguna vez lo fue). Y, como botón de muestra del éxito” del modelo, hasta la clase media viene clamando hace tiempo por ayuda. A la larga, la juerga consumista a la que se nos invitó no se quedaba sólo en artículos de mall a tres meses precio contado. Implicaba también los antaño llamados “servicios públicos”: salud, educación, pensiones, vivienda. Pues, se llegó a considerar normal que todo se pague. Todo y caro. Como el lucro máximo sería el único incentivo de los privados, su materialización en un egoísmo máximo siempre pasa los costos a los consumidores en el precio. El detalle es que se viene pagando con sueldos que no suben.

Por supuesto que el gran empresariado pondrá el grito en el cielo ante cualquier posibilidad de subir impuestos. Para ellos ha sido muy beneficiosa esta sociedad sin más unidad ni proyecto común que entregarles cuantiosas granjerías. Privilegios que un estado, mera comparsa de sus negocios, ha llegado a legitimar a través de la legislación. No obstante, como supuestamente desapareció la política esgrimen argumentos “técnicos”: subir los tributos desincentiva la inversión, pone trabas a la productividad o coarta a los emprendedores.

Ya nadie se acuerda que los impuestos (más todavía su aspecto en verdad relevante: en qué se gastan) son parte de una concepción que concibe un país como una comunidad solidaria con intereses obviamente comunes. Por el contrario, en las actuales condiciones, ¿en qué radica la conveniencia de ser chileno?, ¿entrega el país algo más que un escenario donde residir?

A pesar de que muchos sigan con la cantinela de aumentar la productividad, ¿no es ya tiempo que una vez por todas nos convenzamos de la ineficacia de esa única opción para redistribuir la riqueza? Yo hubiera usado “falacia” en vez de “ineficacia”, mas utilizaré ese término “técnico” para no ser acusado de populista por los realistas (a pesar que es evidente quiénes son en verdad los populistas de promesas falaces y quiénes los que critican desde los hechos).

A mayor crecimiento del gran empresariado viene aumentando la cesantía o al menos se ha estancado el empleo: su meta es el lucro, no crear trabajo o sólo servirse de él para lucrar. ¿Cuántas veces habrá que repetirlo? Como asimismo que por resultado de este modelo y su exigencia de competitividad que determina bajos salarios, ¡Chile es uno de los países con peor redistribución del ingreso del mundo! Esta grave y vergonzosa situación -silenciada descaradamente por el empresariado, el gobierno, la oposición y la intelectualidad liberal- ha llegado a tal nivel que en el exterior ya nos empieza a acusar de dumpig laboral.

Entonces, no sólo el gobierno está complicado por no tener dinero para afrontar gastos necesarios (requerimientos que sólo ayer supuestamente estaban prontos a desaparecer por la magia del mítico círculo virtuoso del crecimiento económico). Por eso, calma Mandrake. Si te sirve de algún consuelo, no eres el único con tales problemas. En realidad, en Chile gracias a tu granito de arena (nada despreciable como ministro de Hacienda) son millones los que tampoco tienen dinero suficiente para cubrir todas sus necesidades. Ahora bien, no sé si cuando se den cuenta de lo que implica tu trabajo te comprendan o solidaricen contigo en el presente trance en que te encuentras. Pero, por ahora, aún no se percatan de que hay algo raro en estar orgullosos por las cifras macroeconómicas del país y al mismo tiempo tener que hacer magia para llegar a fin de mes con sus suelditos.

Tal vez, para no sentirte un mago solitario, puedes conversar con tus numerosos colegas: los jubilados, los pensionados, los estudiantes de educación superior, los usuarios de las ISAPRE, los pequeños y medianos empresarios, los empleados, los subempleados... Y no te preocupes, no tienes que ir a esos suburbios marginales tan lejanos y desagradables para encontrar a esas personas. La clase media vive mucho más cerca. Ellos, como los pobres, sufren del mismo modo por ese extraño fenómeno económico inversamente proporcional: a menos chorreo más se ahogan.

(*) Antropólogo, profesor en la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile.