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MIRANDO AL SUR - augusto alvarado


ENTREVISTA CON ELEUTERIO FERNÁNDEZ HUIDOBRO

<hr><h2><u>ENTREVISTA CON ELEUTERIO FERNÁNDEZ HUIDOBRO</h2></u>

“Aquí se va a gobernar con la pata en el suelo,
pegados a los
problemas de la gente”



Por Carlos Aznárez
Resumen Latinoamericano


Fue y es uno de los principales referentes del Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros (MLN-T), que durante más de tres décadas viene bregando por una “patria para todos” en el Uruguay. Actualmente, el “Ñato” Fernández Huidobro es senador y figura clave junto con su compañero de organización José “Pepe” Mujica del decisivo vuelco que la el Movimiento de Participación Popular (MPP) que integran, ha producido en el Frente Amplio y en su llegada al gobierno con Tabaré Vázquez como Presidente.

En medio del bullicio y los festejos del pueblo uruguayo por la llegada de la izquierda al gobierno, “Resumen Latinoamericano” dialogó con Fernández Huidobro y estas son sus precisiones sobre el momento que se vive y lo que vendrá.

-Su colega Pepe Mujica nos dijo que “ahora les tocará bailar con la más fea... pero que valía la pena”. ¿Cuál es esa tan “fea” de la que habla Mujica?

-Creo que es estar en el Poder Ejecutivo como el Pepe, tomando decisiones minutos a minuto, tal vez equivocándose en alguna, en un país tan empobrecido y embromado como este. Entonces esas compañeras y
compañeros que están ahora asumiendo sus cargos, en cada ministerio, en cada dependencia ejecutiva donde no hay mucho para discutir y sí mucho para resolver, bailan en la cuerda floja. Porque hay que dar respuestas a las necesidades de la gente y dar respuestas correctas además.

-¿Cuánto tiempo hay para dar esas respuestas y esos guiños importantes para la gente que los llevó al Gobierno?

-Eso lo dirá la gente. Nosotros vamos a gobernar con el pueblo. Esto no es un problema de una agencia de relaciones públicas donde viene alguien que te dice: “...de acuerdo a las estadísticas ustedes tienen tanto 15 dias, uno o diez meses para que los pronósticos sigan siendo favorables”. Eso está bien para los países frívolos donde la gente no participa en el Gobierno, donde el Gobierno se vincula con la gente a
través de los grandes medios de prensa y las campañas de publicidad. Los jopos, los peinados, los liftings... acá no corren, acá es otra realidad. Acá se gobierna con la pata en el suelo, con la gente. En mi
país, la mayoría de nuestros militantes son estrategas, todos ellos. Saben bien, si fracasamos o acertamos, cuáles son las causas, porque van a participar en ellas. Nos vamos a dar de cabeza contra la pared -si nos damos- todos juntos.

No hay un gobierno allá arriba y un pueblo aquí abajo, y en el medio una gran cantidad de productores que nos “producen” el peinado, el discurso... No, acá hay poca clientela para esas agencias vaporosas. Aquí se trata de la realidad concreta: hay que ir a los barrios, pata en el suelo, hablar con los compañeros y compañeras. Tenemos muchos kilómetros rodados en comités centrales, en sindicatos, comisiones de fomentos, marchas, cárceles, torturas, como para pensar que esa gente es tan frívola como para decir “si a mi en cinco meses no me resolvieron mi problemita, yo me cambio de partido”. No, acá no camina eso.

-Cuando salió Raúl Sendic y todos ustedes de la cárcel, se habló de recrear un Frente Grande. ¿Es ese Frente el que está hoy en el Gobierno, el que ustedes soñaron en su momento?

-Algo parecido. Nunca lo que se sueña es exactamente igual a lo que se logra. Cuando se sueña, diseñas estrategias, y grandes brújulas, y con tal de ir para allí, está todo bien. Pero luego, en la práctica todo
toma su carácter más pintoresco. La teoría es muy gris, y eso lo dijo aquel poeta alemán: “el arbol de la vida es mucho más verde” y mucho más multicolor.

-¿Cómo viven aquí en Uruguay esta ola de rebeldía latinoamericana que los incluye?

-Nosotros somos producto y hemos impulsado esa rebeldía. Forma parte de la lucha histórica de nuestros pueblos. Ojalá se siga consolidando bien, entrelazándonos unos con otros, avanzando hacia el futuro.

-El Presidente Tabaré Vázquez aseguró que se va a cumplir con los pagos de la deuda externa pero que también se va a cumplir con la deuda interna. ¿Cuál sería la idea de esta decisión?

-Muy simple: si nosotros hoy le decimos a los organismos internacionales, que no le pagamos más nada, se ríen de nosotros. Nos dirían: gorrión de basurero, sacando pecho arriba de un tarrito de la basura... Cómo vamos a hacer eso, si somos un pequeño país. Ahora si saca pecho Argentina, si roncan las tripas del Brasil y también las de Venezuela, entonces sí nosotros podemos agrandarnos, pero con un poco más de credibilidad. No se le puede pedir a este Gobierno que le declare la guerra a los EEUU y le mande un ultimátum ahora, que si en 24 horas no se rinden, nosotros no nos hacemos cargo de las consecuencias. Tenemos que ubicarnos compañeros y compañeras: este pueblo es estratega, cada militante de base y todos nosotros, debemos tener la cabeza en la utopía, pero los pies parados en la realidad. Yo festejo -porque me ayuda- el éxito de Kirchner en ese default, que es el más grande en la historia del capitalismo. Y festejo a Lula cuando dice: no me incluyan los gastos de infraestructura en las cuentas para calcular el déficit.

Yo estuve en Cuba en 1985 en la gran conferencia que convocó su Gobierno para no pagar la deuda externa (éramos más de 200 delegados de toda América Latina, incluidos de centro y de derecha, porque Cuba tuvo la amplitud de llamarlos a todos). Allí se sugería, todos juntos para no pagar la deuda impagable. Era muy difícil plasmarlo en la vida política, pero ojo, que la pelea fue muy buena. Hoy es lo mismo: el encuentro Sur-Sur, la Patria Grande Latinoamericana, o nos juntamos o no podremos negociar bilateralmente, uno por uno, con la potencia hegemónica y los grandes intereses imperialistas, que no pertenecen solo a esa potencia hegemónica.

-Tabaré habló de saldar una deuda con los uruguayos que viven en la diáspora, a través de institucionalizar el voto epistolar...

-Eso va a ser una gran batalla que se va a dar en el Parlamento. Cuidado, porque algunos dicen que precisamos mayorías especiales, que no basta con la mayoría simple. Alli será bueno ver qué hace el partido Blanco, si van a votar o no esa propuesta con nosotros. Por eso no queremos hacer promesas vacías: va a haber una gran batalla parlamentaria por ese voto epistolar de los compañeros de la patria peregrina. Tenemos que estar atentos para ver lo que hacen los demás partidos. Nuestros votos están, pero si se necesitan mayorías especiales, faltan votos.

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