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MIRANDO AL SUR - augusto alvarado

literatura


EL ECO DE LOS TRIELES

<hr><h1><u>EL ECO DE LOS TRIELES</h1></u>
Montemar alto, Quemchi, Chiloé

Por Sergio Ojeda
Santiago de Chile, octubre de 2005



Víctor Hugo Cárdenas, poeta nacido en Castro, Chiloé, el año que Chile celebraba un mundial de fútbol (1962), nos provoca hoy con una nueva entrega poética.

Cárdenas hombre del sur estremece con su lenguaje sonoro, lleno de palabras que rememoran y trasladan hacia los parajes del sur del planeta.

El poeta ha publicado anteriormente “El juego de la oca” (1977), “Entre la playa y el mar” (1998) y “Las Dalcas bajo la arena” (2002), este último bajo el mismo sello editorial que hoy cobija su nueva creación.

Hablar un poco de la biografía de Cárdenas permite acercarse a su obra y a algunas claves que debemos tomar en cuenta. Víctor Hugo pertenece a una generación de poetas chilotes que ha dejado huella en las letras nacionales. Sus inicios literarios se remontan al recordado taller literario que fundara por allá por 1975 el también poeta castreño, Carlos Trujillo.

Este taller, nacido en los años oscuros de la historia reciente del país, generó a través de la lectura, el estudio y el compromiso poético una verdadera escuela de poesía que me atrevería decir es única en la experiencia literaria, herederos de Aumen son Carlos Truijillo, Aristóteles España, Mario García, Sergio Mansilla y Rosabetty Muñoz, entre otros; todos ellos reconocidos y laureados escritores.

Cárdenas pertenece a esta tribu y se nota. Existe en sus textos una sonoridad y una mirada que denota su tránsito por Aumen. Su voz poética es fuerte, el verso largo y torrentoso nos evoca la lluvia, el bosque, el olor a madera, la costa. Un peregrinaje por los temas del hombre y de la vida que se enmarcan un una estética del vivir.

En El eco de los trieles nos encontramos con dos libros, dos tiempos, dos aperturas, dos puertas que se abren para mostrarnos qué quiere decir el poeta.

La primera puerta es Treca Treca peñi. De justicia habría que decir que el poeta salda una vieja deuda pues estos textos habían sido publicados en edición artesanal hace unos años atrás.

Llama la atención que se construya un universo poético con la experiencia de trabajo de Cárdenas como profesor en la Misión de la localidad de San Juan de la Costa. Es una poesía que toma lo étnico, pero esta vez con los ojos de un afuerino, que toma partido y narra las vivencias del pueblo mapuche, en su formación escolar, en sus temores y angustias, así nos dice:

“Cuando se murió el peñi
el padre Nivardo rezó con los mapuches.
Asaltó el cielo para que se abriera la puerta…”


De entrada nos ubica en el contexto, es una poesía que habla de algo, que tiene una historia y que sostiene en un lugar, en una geografía tanto del cuerpo como del alma.

Dios en medio de los mapuches, una tradición que aplasta, o quizás un convenio después de tantos años de enfrentamiento.

Las imágenes poéticas se pueblan de palabras como lluvias, pájaros, bosques, huellas y tierra. En el plano estético estas palabras junto a otras conforman una sonoridad que construye un ritmo potente y sostenido. Hay un decir de las cosas que atraviesa el texto, un ejemplo de esto lo encontramos en el poema “Nguillatún para el silencio en Misión San Juan de la Costa”:

“Abierto a todos los vientos
el mal augurio es una enredadera
como un remolino de polvo misionero
en los caminos donde han pasado los ángeles,
los pensamientos se despeinan hasta perder las huellas
y la sequía de nuestras palabras solicita lluvias
del agua más linda que riega Dios”
.

Y es así como la vivencia se vuelve poema y se expresa en un decir y un contar de los sucesos. Todo esto al servicio del canto poético que busca situarnos en la miseria de los niños y habitantes de la zona, que reciben la gracia de un Dios que se acordó de ellos. O más bien de un Dios que dentro de una agenda muy apretada destinó parte de su quehacer para educar y enrielar a estos hombres de la tierra que ha costado tanto poner en vereda.

Cárdenas lo logra sin ser miembro de la etnia, sin lágrima, ni postura. Hay que agregar que estos versos fueron escritos mucho antes que se iniciara un verdadero boom de la poesía de raíces étnicas en Chile.

San Juan de la Costa se nos transforma en el alma del libro, es un trozo de mundo que se nos aparece. Un lugar del cual no conocemos ni siquiera sus puntos cardinales.

Y dice:

“Sobre estos cerros de San Juan de la Costa,
el silencio rueda como un zuncho,
bajando siempre desde la cima
(nunca subiendo)
se queda en las puertas de la casas,
donde golpea impaciente,
esperando que salga, tal vez,
un día domingo con ojos de apóstol,
o una melena larga de rosarios
que deje entreabierta la esperanza
y desflore lentamente con sus rezos
la impaciencia que se cuaja”
.

También nos queda en los oídos el Treca Treca, este deambular de lugar en lugar buscando algo. Ese tramite de oficina en oficina, perdiendo la esperanza. Treca parece convertirse en esa búsqueda que cansa, que fatiga, pero que se hace desde la dignidad, desde el territorio que aun late en las venas.

La segunda puerta que nos abre el poeta es el Eco de los trieles. Ya ha transcurrido un tiempo el poeta se ha trasladado a Santiago. Los textos siguen anclados en el sur, la ciudad aparece tangencialmente. Es una voz que habla desde otro lugar, que se hace a cargo de la sonoridad de la cual hablábamos antes.

Cárdenas parece estar de paso por la urbe. Sus textos siguen en la isla, al sur del mundo.

Lo expresa y lo canta a través de estos pájaros, los tríeles, que anuncian la llegada de los visitantes:

“No escuché más a los tríeles cantar.
Los chucaos en las quebradas silencian sus presagios.
Las gaviotas se hunden en la arena de la playa
Con sus picos submarinos.
La huerta detiene su crecimiento
Y las raíces anudan sus respiraciones”


Las motivaciones mantienen su rumbo. Dios aparece con su presencia sonora y omnipresente, las contradicciones de la vida y la muerte. El intenso pasar de las cosas. Cárdenas mira, declama, y en algunos casos denuncia:

Dice:

“La gran pala de dios llena el tiempo vacío
Y arroja las horas para los milagros.”


Los poemas tienen lugares y temáticas y en algunos casos se instalan en la ciudad y en los avatares de la vida del Chile de principios de siglo XXI

“Esa ciudad
donde nuestra sed se bebe
y el tiempo resbaladizo nos hace árbol
(de una vereda a otra)…”


El eco que van trazando los tríeles se configuran como un coro poema tras poema. Esta vez no hay un sitio con San Juan de la Costa; en este caso el territorio es la palabra y las cosas que van constituyendo el mundo de vida del poeta. Es bueno encontrar poemas que tengan títulos y temas. A veces en la búsqueda experimental la poesía pierde sonoridad, río profundo, se convierte en juego de palabras en el que el fin último es la vanidad del escritor.

Con esto quiero decir que Cárdenas se instala desde la simpleza, entiende que la poesía no es un ejercicio de inteligencia, porque sin en rigor existe una inteligencia a la hora de escribir poesía, esta tiene que ver con el texto, con su justificación. Que nada explique lo que la poesía dice por sí misma.

Y que nos diga como en “Medito detrás de la arboleda”:

“He llegado silencioso
De a pedacitos al rompecabezas tuyo
Que camina sin cabeza al lado mío
Que no tiene lado tuyo”
.

Esa es la apuesta de este libro. Decir cosas, escribir poemas sobre lo que sucede. Después de haber leído tantos experimentos e intentos, me quedo con los poemas que me cuentan cosas, me dejan imágenes y sonidos.

Esta opción tiene sus riesgos, pero a la vez nos deja un sabor a poesía que es difícil de olvidar.


CONFESIONES DE BRYCE ECHENIQUE

<HR><h1><u>CONFESIONES DE BRYCE ECHENIQUE</h1></u>

A 13 años de Permiso para Vivir, el tomo uno de su autobiografía, el autor de Un Mundo para Julios abre su segundo álbum de recuerdos, que titula Permiso para Sentir. El libro llega esta semana a estanterías locales. "Escribir como si uno estuviera muerto" fue la premisa de Bryce. El resultado es un texto cargado de humor, nostalgia e infidencias: un relato de 600 páginas por donde aparecen y desaparecen amores, amigos, alumnas y, sobre todo, Perú, el país del que salió -y al que está siempre volviendo- hace 40 años

.

Andrés Gómez Bravo
La Tercera (Chile) – 2 de Octubre de 2005



La escena ocurrió en Puerto Rico. Alfredo Bryce Echenique oficiaba de profesor invitado en la universidad local cuando el amor se atravesó en su camino: una sensual morena de ojos verdes. La atracción fue fulminante y no hubo resistencia posible: "Primero hubo una sonrisa y después nos saltamos al cuello y a los labios y a los brazos, y así sucesivamente", cuenta. El problema para el escritor peruano es que entonces no era un hombre libre, y cuando el rector de la universidad -un señor no muy letrado- se cruzó con él y su nuevo amor en un bar, Bryce tuvo que echar mano a la ficción: "Le presento a... a... a la escritora chilena Isabel Allende!".
Bryce mató así dos pájaros de un tiro: salió del paso y dejó muy contento al rector, que creyó haber conocido a la best seller chilena. "Y dejé muy bien parada a Isabel, porque esa chica era guapísima", añade al teléfono desde su casa en Barcelona.

La anécdota está en Permiso para Sentir, segundo tomo de sus memorias. Un libro traspasado de humor y nostalgia que lanza esta semana en España y, simultáneamente, llega a librerías chilenas.

A 13 años de Permiso para Vivir, primer volumen de su autobiografía, el autor de Un Mundo para Julios pide licencia para declarar sentimientos. Con honestidad y esa ironía que es el sello Bryce, el libro es una confesión de 600 páginas por donde aparecen y desaparecen amores, amigos, alumnas, paisajes y, sobre todo, Perú, el país del que salió hace 40 años. Y al que siempre está volviendo.

Una paliza



Dos grandes secciones forman el libro: Por Orden de Azar, que Bryce define como "una miscelánea de recuerdos" guiada por el caos, y Che te Dice la Patria, título de un cuento de Ernest Hemingway que utiliza para hablar y declarar su amor, pena y odio por Perú.

Bryce estampa varios epígrafes que preparan al lector para lo que viene, como: "La felicidad no existe. Hay que tratar de ser feliz sin ella" (Jerry Lewis) o "Avanza Perú, gol de Brasil" (anónimo). Pero el que guía todo su texto es de Henry de Montherlant: "Es preciso escribir como si uno fuera amado, como si uno fuera comprendido, y como si uno estuviera muerto".

Y eso es lo que intenta el narrador peruano con estas memorias a las que prefiere llamar antimemorias: escribir sin recaudos.

El libro se publicó hace dos meses en Perú y los lectores y los personajes mencionados por Bryce pueden atestiguar cuán fiel ha sido el autor a Montherlant: hubo cartas de protesta en los diarios, algunos familiares se ofendieron y hasta recibió amenazas de querellas.

"En general se comentó que era una visión muy auténtica, dura, pero novedosa: la de un hombre que ha estado lejos del país más de 30 años y ve lo que los peruanos ya no ven, porque lo tienen incorporado a su sistema nervioso. Dijeron que dolía, pero que era sincero", recuerda Bryce desde su departamento en España.

Es cierto: Permiso para Sentir entrega una visión dura, a menudo cruel, pero sobre todo dolida de Perú. Es la tristeza y la rabia de Julius -aquel niño de familia aristócrata, sensible e inteligente- que ve su antiguo mundo irremediablemente perdido.

Tras dejar Lima rumbo a París, Bryce volvió en forma intermitente a su ciudad. Hasta 1999, cuando decidió retornar. Llegó ilusionado, pero el aterrizaje fue brusco.

"Asistí al final de Fujimori. Fue algo feroz, ese régimen destruyó Perú", afirma. Y le dio una bienvenida aleccionadora: poco después de rechazar una condecoración del gobierno, Bryce sufrió un secuestro express. No lo difundió entonces, pero ahora lo cuenta.

"Fue una paliza que me dieron y marcó mi vuelta al Perú. Me pescaron cuando salí a caminar, me subieron a una camioneta y me dijeron que no me metiera en política. Después me tiraron de nuevo a la calle", relata.

¿Por qué no lo denunció?

Imagínese: eso ocurría a diario. La corrupción llegaba a límites increíbles.

Lima sin limeños



Las cosas parecieron cambiar con Alejandro Toledo, pero éste no pudo con la fuerza del resentimiento. "Toledo es el cholo de mierda que todos los peruanos llevamos dentro, nos avergüenza Toledo, ha llegado demasiado lejos", escribe Bryce. O lo que es lo mismo: es el blanco del racismo solapado peruano.
"Toledo es increíblemente impopular. Ha hecho cosas estupendas en macroeconomía, pero nadie le reconoce sus logros. Ojalá lo suceda un presidente serio", dice el escritor, que también se mofó del mandatario y su señora, Eliane Karp, cuando en una entrevista bromeó que ella -antropóloga de profesión- había cumplido su sueño al casarse con "su tesis".

"Sí, es verdad", comenta Bryce entre risas. "Es que ella ha tenido muchas metidas de pata. Es la típica intelectual europea que exalta a los blancos de San Isidro. Es la típica alumna mía de mayo del '68, revolucionaria cuando de América Latina se trataba", señala.

Pero su frase ingeniosa no tuvo repercusiones: "Me imagino que le han dicho cosas peores", especula.
Lo que sí tuvo repercusión fue el retrato que hace de su hermano Eduardo, ya muerto, al que describe como un "vago maravilloso", estafador y mujeriego. "Tuve la tristeza y el placer de reunirme con el hijo de Eduardo, que vino a hablarme a nombre de todos los hermanos. La conversación fue hermosa, pero dura para ambos. No es que estés mintiendo, me dijo, nadie lo ha sufrido a él como nosotros. Yo también lo sufrí, le dije, lo conocí 25 años antes".

Pero más allá de este episodio, lo que le duele a Bryce es constatar que la ciudad en que creció ya no existe. "La Lima de hoy es mucho menos alegre y viva, mucho menos humana y habitable que la que dejé hace tres largas décadas", escribe. Lima ahora es chicha: "Chicha es el señor presidente, el tráfico, la música, el gusto, el clima, la televisión peruana, el equipo peruano de fútbol (...) chicha es el medio ambiente, chicha es el alma, chicha es la idiosincrasia, chicha la corrupción y la degradación moral".

En Lima ya no hay limeños, afirma Bryce, "todo el mundo es provinciano. Los valores tradicionales de la historia del Perú no existen. No aman Lima".

El lado cómico



Pero no todo es Perú en el libro. También hay espacio para la literatura y los amigos escritores. Aunque José Donoso lo reconoció como miembro del "boom junior" y él mantiene amistad con todos los sobrevivientes, Bryce nunca se sintió parte. "Ellos escribieron novelas muy grandes, dictaban clase, pero a los maestros del boom les faltaba algo: era el humor, muy típico de esta sociedad", cuenta.

Por eso fue tan importante para él conocer a Julio Cortázar: "Cortázar fue la gran influencia de mi vida literaria, aunque los logros hayan sido totalmente distintos. Me reveló lo que yo llevaba dentro, me enseñó a liberarme de todo estreñimiento literario y a usar la intuición y a ver el lado cómicamente grave de la realidad", dice.

Con todo, en Perú le ocurrió algo bueno: escribió El Huerto de mi Amada, la novela con que ganó el Premio Planeta y gracias al cual hoy puede vivir seis meses en España y otros seis en su país. Y de rebote originó su próxima obra: "Se llama Las Obras Infames de Pancho Marambio y es sobre la estafa que me hizo un falso arquitecto al restaurar mi casa en Barcelona. Es un exorcismo". Y aún habrá más memorias: "Va a haber un tercer volumen y se va a llamar Arrabal de Senectud", adelanta.


LA ENSEÑANZA

<hr><h1><u>LA ENSEÑANZA</h1></u>

Poema de César Bizzo – Santa Fe (1952)
Suplemento “Ñ” – Diario “Clarín” – 1º de Octubre de 2005



Las cosas tenían que ocurrir. No pensarse.
Sin darnos cuenta
sobrevivimos al dolor mayor de nuestras vidas.

Creímos torcer el rumbo desde una guitarra
amparados en el ocio de la noche y el tabaco.
Muy cerca, el espanto anidaba en las esquinas.

Por ríos inciertos navegamos juntos
sin remos firmes.
Miedo a las tempestades,
angustia de llegar hasta algún puerto,
ansiedad de cruzar la otra orilla.
La imposibilidad del retorno.

Tú conservas la canción. Yo disfruto el poema.
La patria aún agoniza. Como entonces
.


NÉSTOR KIRCHNER EN PASO DE JAMA

<HR><H1><U>NÉSTOR KIRCHNER EN PASO DE JAMA</H1></U>

PALABRAS DEL PRESIDENTE NÉSTOR KIRCHNER, EN EL ACTO DE INAUGURACIÓN DEL CORREDOR PASO DE JAMA, EN LA PROVINCIA DE JUJUY



29/09/2005 - Provincia de Jujuy



Señor presidente de la República de Chile, querido amigo Ricardo Lagos, muchísimas gracias por estar nuevamente en la Argentina; distinguida comitiva que lo acompaña; señor Gobernador de la provincia de Jujuy, mi querido amigo Eduardo Fellner; señores gobernadores y amigos de las provincias del Chaco, Formosa y Santiago del Estero; autoridades; pueblo de Jujuy; organizaciones sociales; organizaciones gremiales; organizaciones barriales; organizaciones partidarias, muchísimas gracias por estar aquí: hoy como hace algunos meses atrás nuevamente nos volvemos a reunir aquí en la Argentina, con el Presidente de la querida República de Chile don Ricardo Lagos, a inaugurar una nueva obra.

Allá fue en el sur, en Monte Aymond, uniendo Chile y Argentina; hoy es acá en el norte querido, donde terminamos uniendo también Chile y Argentina con este Paso de Jama, que tantos dolores de cabeza nos trajo hacerlo a los argentinos, que tantas veces tuvimos que reponernos para llevarlo adelante. Pero le dijimos al pueblo de Jujuy: “se va a terminar esta obra”, y esta obra está terminada. Pueblo de Jujuy, cumplimos con la palabra empeñada. (Aplausos)



Estamos absolutamente convencidos de que vamos a seguir avanzando a fondo con la república hermana de Chile, con el señor presidente Ricardo Lagos, y le vamos a dar al pueblo argentino y al pueblo chileno, al pueblo chileno y al pueblo argentino, una nueva satisfacción. En el mes de enero, señor Presidente, tenemos que licitar la obra que es fundamental del Transandino, que es muy esperada por todos los argentinos y todos los chilenos, que nos va a permitir unir a través del ferrocarril nuestras queridas repúblicas. (Aplausos).

Yo también ante el querido pueblo de Jujuy quiero agradecer al señor presidente de la República de Chile el apoyo permanente que nos dio a los argentinos en los distintos foros internacionales cada vez que tuvimos que discutir los intereses argentinos. Hace pocos días el Gobierno de la República de Chile volvió a defender fuertemente, junto con otros países, los intereses de la región y los intereses de la Argentina. Señor Presidente muchísimas gracias por la consecuencia de su República, de su Patria, con este pueblo argentino que está luchando fuertemente por recuperarse.

También tengo la firme convicción de que América latina, Brasil, Uruguay, Argentina, Venezuela, Paraguay y todos los pueblos de América del Sur tienen que entrar a construir lazos fundamentales para encontrar la construcción de la Patria Grande, que soñaron San Martín, O’Higgings y Bolívar y tantos líderes latinoamericanos y que esperamos honrar en este tiempo de la historia. Seguimos creyendo que la integración es fundamental y central para construir el nuevo Estado, la nueva realidad que pretendemos para toda la región



Hoy vivimos un día de gloria, un día de éxito. Los argentinos y los chilenos, en este caso particular señor Presidente, hemos demostrado que podemos vencer al fracaso. Ustedes inauguraron la obra del año 2000, la quisimos inaugurar juntos, lamentablemente, por todo lo que pasó en la Argentina no se pudo hacer, pero hoy estamos cumpliendo con la palabra empeñada y el Paso de Jama está terminado. (Aplausos)

Al pueblo de Jujuy, muchas gracias jujeños, a todos, a todas las ideas, por el acompañamiento permanente, por darme esa fuerza para dar la batalla en cada lugar. Les quiero agradecer esa fe en la argentinidad, sin la fuerza de ese pueblo federal poco podríamos haber avanzado. Pero es mucho más lo que queremos avanzar, como dijo el presidente Lagos, queremos crecer, queremos que nuestros pueblos vayan hacia delante, queremos vencer a la indigencia, a la pobreza y al desempleo, y queremos una distribución del ingreso que día a día mejore. Para eso pueblo y Gobierno tienen que estar juntos, para que todos los intereses así lo entiendan.

También quiero decirles que vamos a seguir invirtiendo en Jujuy, vamos a seguir apoyando con todas nuestras fuerzas al Gobierno jujeño y a las organizaciones sociales, que tanto han demostrado.

Señor presidente Lagos: le quiero contar que aquellas manos que ve allá son de trabajadores argentinos, que haciendo cooperativas, generando acciones concretas, fueron levantando sus propias viviendas, dando un ejemplo a todo el país de trabajo y dignidad. Como Presidente los quiero felicitar porque es el rumbo de la Patria y de la Provincia. (Aplausos)



Queridos hermanos: les agradezco profundamente este acompañamiento. Para terminar quiero decirles que hoy, con este calor tan fuerte, me siento más pingüino que nunca, pero me siento más jujeño también, me siento bautizado e integrado a esta tierra jujeña que tanto me apoyó, que tanto quiero y que tanto amo, y que voy a acompañar incondicionalmente. Muchas gracias Jujuy, muchas gracias Argentina, muchas gracias Chile, muchas gracias por sus palabras señor Presidente y amigo de la República de Chile, muchas gracias señores gobernadores, señor Intendente de Antofagasta, señor Gobernador de Jujuy, gran amigo que me ha acompañado siempre. (Aplausos)


CHILENOS FRONTERIZOS

<hr><h2><u>CHILENOS FRONTERIZOS</H2></U>

SALUD BUENA Y BARATA

Uno de cada 10 niños inscritos en las comunas de Futaleufú y Palena nació en Argentina



Por Soledad Neira
El Mercurio
– 23 de julio de 2005

La Patagonia chilena está llena de historias de connacionales que vieron la luz de este mundo de la mano de una matrona argentina. La precariedad o inexistencia de hospitales chilenos, las enormes distancias a las zonas mejor dotadas y la gratuidad del sistema hospitalario en el país vecino fueron un gancho más que atractivo.

Y desde hace un año, un convenio entre los servicios de salud de ambas zonas permite que los chilenos se atiendan en Esquel, y Fonasa cubre todos sus gastos médicos.

Entre Palena y Esquel, provincia de Chubut, se registra el mayor tráfico de pacientes chilenos.


EL POLIFÁCETICO PORTALES

Prof. Pedro Godoy P.
Centro de Estudios Chilenos CEDECH


El hallazgo de sus restos en nuestra Catedral Metropolitana pone de moda al archiministro que fuese ejecutado por la fuerza expedicionaria que Santiago se obstina por despachar al norte para aniquilar la
Confederación Perú-Boliviana. Es 1837 y la oficialidad se niega a marchar al fratricidio. En Quillota encabezada por el comandante en jefe, José Antonio Vidaurre, se pronuncia como reza el manifiesto “Contra la guerra y por la libertad”. El alzamiento aborta en no pequeña medida por la acción de los regimientos de peruanos que bajo a conducción de Ramón Castilla han acudido a unirse a esta operación militar contraria a Andrés Santa Cruz.

Diego Portales es un personaje con varias facetas. Una la que paga con su vida expresada en una visión insular de Chile que hasta hoy perdura. Es el pionero de un chilenismo anticonosureño. Por ello discrepa –entre otros- con O´Higgins y Freire que acorde al ideario de la generación de 1810 son iberoamericanizantes. El ministro ejecutado por los insurrectos de Quillota, en cambio, exhibe racismo blanquista, fobia a las repúblicas limítrofes y chauvinismo hegemónico. Suyo es eso de definir a los chilenos como “los ingleses de América de Sur” para así poner de manifiesto una presunta condición excepcional de nuestro pueblo en el contexto suramericano.

Sin embargo, no es sólo eso. Curiosamente ya en 1822 denuncia como un peligro el embrionario imperialismo norteamericano. Antes que nadie acusa de mentirosa la frase del Presidente James Monroe – “América para los americanos”- manifestando que encubre el afán expansionista de EEUU. También es quien impone orden público y con ello da solidez a la institucionalidad.

Ello no exime a Chile de tensiones y reyertas, de fases de anarquía y de regimenes de facto, pero no cabe duda que contribuye a generar, tempranamente, un Estado “en forma”. Curiosamente el régimen que encabeza Pinochet lo canoniza pese a su civilismo y su desprecio a la clase militar.

Hoy el Presidente Lagos anuncia funerales de Estado para Portales. Obsérvese como su condición de ícono se conserva tanto en dictadura como en democracia. Nadie recuerda que precursoramente denunciara la voracidad yanqui. Lo que importa a quienes ayer, ayer y siempre lo han glorificado es su afán de separar a Chile del contexto continental y fundar una geopolítica hecha de desprecio y odio a los Estados vecinos. Eso nutre la paranoia armamentista, la desconfianza a esfuerzos como el MERCOSUR y el prurito de creer que somos un país “distante, distinto y superior” al pueblo suramericano. Eso es lo que fascina a los chauvinistas del Mapocho.


CHILE: SEDE DE FESTIVAL DE POESÍA

<hr><h2><u>CHILE: SEDE DE FESTIVAL DE POESÍA</h2></u>

Del 11 al 14 de Octubre 2005 Chile será sede del XI Festival Latinoamericano de Poesía



En Valparaíso, patrimonio cultural de la humanidad, se realizará el XI Festival Latinoamericano de Poesía, evento que homenajeará a dos grandes poetas latinoamericanos: José Martí por los 110 años de su muerte y a Gabriela Mistral por los 60 años de su Premio Nóbel de Literatura, galardón que la poetisa chilena recibiera en 1945.

Este importante encuentro poético lo organiza la Asociación Latinoamericana de Poetas (ASOLAPO) y fue anunciado en Cuenca (Ecuador) en junio del 2004 en la clausura del X Festival que tuvo lugar en aquella ciudad, ocasión en que se homenajeó a Pablo Neruda y Rubén Astudillo y Astudillo.

Las inscripciones para participar en este importante evento internacional ya están abiertas, así lo anunció el Primer Vicepresidente de ASOLAPO, Luis Arias Manzo, quien tiene la responsabilidad de asegurar el éxito del acontecimiento. A los poetas que estén interesados en ir a este relevante certamen deben escribir
a: asolapo@yahoo.es

La cita oficial en Chile de los poetas latinoamericanos es para el 11 de Octubre y finalizará el 14 del mismo mes, aunque hay programas previstos también para antes y para después del evento en que se prevén visitas a los museos de Pablo Neruda de Santiago y de Isla Negra, lecturas de poesía ante la tumba del poeta Vicente Huidobro y un acto poético en Melipilla en conmemoración al segundo año de la muerte del poeta Víctor Marín Calquín oriundo de esta ciudad.

Para después del Festival hay también previsto un vasto programa turístico-cultural en la 4° región, principalmente, el Valle Elqui, donde los poetas visitarán los museos de Gabriela Mistral en Vicuña y Monte Grande y participarán en actos literarios y culturales en la Región de la poetisa chilena Gabriela Mistral.