Blogia
MIRANDO AL SUR - augusto alvarado

pedro godoy


EL SINDROME BOKASSA Y FFAA

<hr><h2><u>EL SINDROME BOKASSA Y FFAA</h2></u> Por Pedro Godoy P.
CEDECH - Centro de Estudios Chilenos


En la década del 70 Jean B. Bokassa se convierte en Presidente de la República Centroafricana. Ejerce la dictadura y, a poco andar, se proclama emperador. La ceremonia es una mezcla de mascarada y dispendio. Este pacotillero émulo de Napoleón -entre la corona de oro macizo, la capa de armiño y los banquetes para un centenar de invitados VIPs- se gasta la mitad del erario. Ello contrasta con un país cuya población es indigente y, en grado de miseria, supera a Haití. El fenómeno permite convertir esta tragicómica ceremonia en paradigma de cómo las elites se deleitan dando la espalda a sus pueblos.

Nuestra América -antes de Bokassa- ha vivenciado el dicho síndrome. No solo por la abismal desigualdad entre pobres y acaudalados, sino porque el mismo Estado, en su afán de maquillarse como "moderno", imita a Europa en la exterioridad. Esto no es de ahora, sino una constante. Capitales cuyo centro rebosa de edificaciones suntuosas, orquesta sinfónica y elenco de ballet, pompa de cancillería y palacios donde funciona el Parlamento y la Corte Suprema de Justicia... En suma, puro estuco y a pocas cuadras la pobreza y la desesperanza. Las provincias y los campos, lóbrega periferia.

Hoy se alude a un plan de modernización de nuestras FFAA. Las inversiones son fastuosas. Aeronaves, fragatas, submarinos nucleares y tanques. Todo "supertop". Además, tropas a Puerto Príncipe. Si el cobre alcanza alto precio ¡mejor! Se gasta y con frenesí. Total: el Fisco paga. El amargo contraste: enrolamiento restringido, "rancho" miserable, exiguos salarios al personal de planta, inadecuados equipo e indumentaria... En suma, FFAA tercermundistas y en la cúpula el despilfarro y, se supone, las "coimisiones". La clase militar padece el síndrome Bokassa asi lo verificaría la hecatombe de Antuco.


EL SINDROME BOKASSA Y FFAA

<hr><h2><u>EL SINDROME BOKASSA Y FFAA</h2></u> Por Pedro Godoy P.
CEDECH - Centro de Estudios Chilenos


En la década del 70 Jean B. Bokassa se convierte en Presidente de la República Centroafricana. Ejerce la dictadura y, a poco andar, se proclama emperador. La ceremonia es una mezcla de mascarada y dispendio. Este pacotillero émulo de Napoleón -entre la corona de oro macizo, la capa de armiño y los banquetes para un centenar de invitados VIPs- se gasta la mitad del erario. Ello contrasta con un país cuya población es indigente y, en grado de miseria, supera a Haití. El fenómeno permite convertir esta tragicómica ceremonia en paradigma de cómo las elites se deleitan dando la espalda a sus pueblos.

Nuestra América -antes de Bokassa- ha vivenciado el dicho síndrome. No solo por la abismal desigualdad entre pobres y acaudalados, sino porque el mismo Estado, en su afán de maquillarse como "moderno", imita a Europa en la exterioridad. Esto no es de ahora, sino una constante. Capitales cuyo centro rebosa de edificaciones suntuosas, orquesta sinfónica y elenco de ballet, pompa de cancillería y palacios donde funciona el Parlamento y la Corte Suprema de Justicia... En suma, puro estuco y a pocas cuadras la pobreza y la desesperanza. Las provincias y los campos, lóbrega periferia.

Hoy se alude a un plan de modernización de nuestras FFAA. Las inversiones son fastuosas. Aeronaves, fragatas, submarinos nucleares y tanques. Todo "supertop". Además, tropas a Puerto Príncipe. Si el cobre alcanza alto precio ¡mejor! Se gasta y con frenesí. Total: el Fisco paga. El amargo contraste: enrolamiento restringido, "rancho" miserable, exiguos salarios al personal de planta, inadecuados equipo e indumentaria... En suma, FFAA tercermundistas y en la cúpula el despilfarro y, se supone, las "coimisiones". La clase militar padece el síndrome Bokassa asi lo verificaría la hecatombe de Antuco.


5 DE ABRIL: DÍA DE LA AMISTAD CHILENO-ARGENTINA”

<HR><H2><U>5 DE ABRIL: DÍA DE LA AMISTAD CHILENO-ARGENTINA”</H2></U> El Mostrador - 21 de Julio del 2005

Además de actividades orientadas a la cultura y la historia que serán organizadas por institutos educacionales, se entregará un Premio Binacional de las Artes y la Cultura

.

Los cancilleres de Chile, Ignacio Walker, y de Argentina, instituyeron el 5 de abril como el "Día de la Amistad chileno- argentina", durante un encuentro celebrado en el marco de la XXV Reunión de Ministros de Relaciones Exteriores del Grupo de Río que se llevó a cabo en Buenos Aires.

"Hemos coincidido con el ministro Bielsa en solemnizar este compromiso y por lo tanto, instituir el 5 de abril, fecha que corresponde al abrazo de nuestros libertadores San Martín y O'Higgins, el Abrazo de Maipú, como el Día de la Amistad chileno -argentina", explicó Walker.

El canciller explicó que el día será "conmemorado en los institutos educacionales de ambos países a través de actividades recíprocamente orientadas a la cultura y la historia".

La iniciativa fue propuesta por los Presidentes de Chile y Argentina, Ricardo Lagos y Néstor Kirchner, respectivamente, y confirmada por la comisión binacional parlamentaria chileno -argentina en su reciente encuentro en Santiago.

Además, ambos cancilleres concordaron otorgar un Premio Binacional de las Artes y la Cultura, justamente con el propósito de celebrar el Día de la Amistad.

Walker expresó sentirse satisfecho luego de haber sellado este compromiso "esto permite seguir afianzando lazos fraternos y de amistad futura con Argentina".

Además, agregó que "el constituir un día de la amistad entre nuestros pueblos es un paso más en un camino que iniciamos con el Tratado de Paz y Amistad de 1984, y que hoy se refleja en una relación bilateral de curso ascendente".


JOAQUÍN EDWARDS BELLO (1887-1968)

<hr><h2><u>JOAQUÍN EDWARDS BELLO (1887-1968)</h2></u> Autor de numerosas novelas, cuentos y crónicas, Joaquín Edwards Bello nació en el puerto de Valparaíso en 1887. Estudió en el colegio Mac Kay y luego en el Liceo Eduardo de la Barra.

Crítico incansable de las costumbres aristocráticas, grupo al que él mismo pertenecía, desde muy joven Edwards Bello se sintió atraído por las letras. A los 14 años fundó la revista La Juventud y luego El Pololo. Desde 1919 trabajó como periodista en el diario La Nación y colaboró en otras revistas y publicaciones.

A los 23 años publicó su primer libro titulado “El Inútil”. Tal fue el escándalo causado, que el escritor debió escapar del país y viajó a Brasil. Con el tiempo fueron apareciendo nuevos título como “Tres Meses en Río de Janeiro”, “El Roto”, “El Chileno en Madrid” y “La Chica del Crillón”.

En 1932 recibió el Premio Atenea de la Universidad de Concepción, en 1934 el Premio Marcial Martínez y el año 1943 recibió el Premio Nacional de Literatura. Pero Joaquín Edwards Bello no se quedó ahí. En 1958 fue nominado Hijo Ilustre de Valparaíso y un año después recibió el Premio Nacional de Periodismo.

Sin embargo el final de este escritor estuvo marcado por la tragedia. Víctima de una hemiplejia, debió pasar los últimos ocho años de su vida postrado en cama, hasta que el 19 de febrero de 1968 se quita la vida con un disparo.

Otras importantes obras de Edwards Bello son “La Tragedia del Titanic”, “Metamorfosis”, “Valparaíso, la Ciudad del Viento” y “Criollos en París”.


JOAQUÍN EDWARDS BELLO (1887-1968)

<hr><h2><u>JOAQUÍN EDWARDS BELLO (1887-1968)</h2></u> Autor de numerosas novelas, cuentos y crónicas, Joaquín Edwards Bello nació en el puerto de Valparaíso en 1887. Estudió en el colegio Mac Kay y luego en el Liceo Eduardo de la Barra.

Crítico incansable de las costumbres aristocráticas, grupo al que él mismo pertenecía, desde muy joven Edwards Bello se sintió atraído por las letras. A los 14 años fundó la revista La Juventud y luego El Pololo. Desde 1919 trabajó como periodista en el diario La Nación y colaboró en otras revistas y publicaciones.

A los 23 años publicó su primer libro titulado “El Inútil”. Tal fue el escándalo causado, que el escritor debió escapar del país y viajó a Brasil. Con el tiempo fueron apareciendo nuevos título como “Tres Meses en Río de Janeiro”, “El Roto”, “El Chileno en Madrid” y “La Chica del Crillón”.

En 1932 recibió el Premio Atenea de la Universidad de Concepción, en 1934 el Premio Marcial Martínez y el año 1943 recibió el Premio Nacional de Literatura. Pero Joaquín Edwards Bello no se quedó ahí. En 1958 fue nominado Hijo Ilustre de Valparaíso y un año después recibió el Premio Nacional de Periodismo.

Sin embargo el final de este escritor estuvo marcado por la tragedia. Víctima de una hemiplejia, debió pasar los últimos ocho años de su vida postrado en cama, hasta que el 19 de febrero de 1968 se quita la vida con un disparo.

Otras importantes obras de Edwards Bello son “La Tragedia del Titanic”, “Metamorfosis”, “Valparaíso, la Ciudad del Viento” y “Criollos en París”.