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MIRANDO AL SUR - augusto alvarado

pedro godoy


JOAQUÍN EDWARDS BELLO (1887-1968)

<hr><h2><u>JOAQUÍN EDWARDS BELLO (1887-1968)</h2></u> Autor de numerosas novelas, cuentos y crónicas, Joaquín Edwards Bello nació en el puerto de Valparaíso en 1887. Estudió en el colegio Mac Kay y luego en el Liceo Eduardo de la Barra.

Crítico incansable de las costumbres aristocráticas, grupo al que él mismo pertenecía, desde muy joven Edwards Bello se sintió atraído por las letras. A los 14 años fundó la revista La Juventud y luego El Pololo. Desde 1919 trabajó como periodista en el diario La Nación y colaboró en otras revistas y publicaciones.

A los 23 años publicó su primer libro titulado “El Inútil”. Tal fue el escándalo causado, que el escritor debió escapar del país y viajó a Brasil. Con el tiempo fueron apareciendo nuevos título como “Tres Meses en Río de Janeiro”, “El Roto”, “El Chileno en Madrid” y “La Chica del Crillón”.

En 1932 recibió el Premio Atenea de la Universidad de Concepción, en 1934 el Premio Marcial Martínez y el año 1943 recibió el Premio Nacional de Literatura. Pero Joaquín Edwards Bello no se quedó ahí. En 1958 fue nominado Hijo Ilustre de Valparaíso y un año después recibió el Premio Nacional de Periodismo.

Sin embargo el final de este escritor estuvo marcado por la tragedia. Víctima de una hemiplejia, debió pasar los últimos ocho años de su vida postrado en cama, hasta que el 19 de febrero de 1968 se quita la vida con un disparo.

Otras importantes obras de Edwards Bello son “La Tragedia del Titanic”, “Metamorfosis”, “Valparaíso, la Ciudad del Viento” y “Criollos en París”.


BLAIR: CIVILIZACION O BARBARIE

<hr><h2><u>BLAIR: CIVILIZACION O BARBARIE</h2></u> Por Pedro Godoy P.
CEDECH
– Julio de 2005

Tony Blair -el "pije" que encabeza el Partido Socialista británico conocido como Labour Party- es enfático: el atentado que conmoviera a Londres es la barbarie y el Reino Unido es la civilización. Es la vieja dicotomía que sirve de subtítulo al "Facundo" de Domingo F. Sarmiento. En el fondo es el eurocentrismo cuyo representante en el Nuevo Mundo es EEUU y ahora, en el hemisferio sur, Australia. El maestro de escuela que huyendo de Rosas se refugia en Chile y después es Presidente de Argentina es un brillante eurocéntrico que es criollo de "les sauvage pays della Amerique de Sur". Sin embargo, antes que postulara su doctrina está Herodes -monarca títere del Israel dependiente de Roma- quien opera como eslabón entre la metrópoli y su pueblo y, de paso, se "latinizaba" en cuanto a usos y costumbres, es decir, se desjudaizaba. Esa crisis de identidad patria visualizable en los dos personajes hoy se masifica por el impacto mediático. Si antes afecta sólo al vértice superior de la pirámide hoy cubre toda la estructura. Por otro lado, salvo excepciones, movimientos de rebelión del III mundo se comprometen con lo político y militar y suelen no considerar lo cultural que fluye de los medios. Por eso sostenemos que un proceso revolucionario debe hundir sus raíces allá en Karachi, Kabul o Bagdad en Mahoma como aquí en Martí, San Martín o Bolívar. Importar maquinarias y herramientas si, aunque debidamente adaptadas, pero importar ideologías constituye un suicidio. Pensemos en el liberalismo de Manchester y el laicismo de Paris en el siglo XIX y hoy en el relativismo ético -tapadera del "destape"-, el marxismo-leninismo, el neoliberalismo de Chicago, el autonomismo español amén de modas como los pornoshop, los barrios rojos, el "mariconio", la TV sin censura, la autodisciplina estudiantil en los colegios o juzgar los graffiti obras de... arte.

Un "ismo" -fronterizo del "abismo", parafraseando a Benedetti- es el eurocentrismo. Nuestra América –desde su prematura Independencia- hasta hoy vive contemplando el paradigma europeo. Ese mundo es perfecto y, por ende, calcar es conveniente e ineludible. Se genera así una dependencia cultural no suficientemente detectada ni menos denunciada. Se puede impulsar la nacionalización del petróleo, de las bananeras, de los cañaverales, del cobre o el estaño, pero no se registra un afán por nacionalizar la cultura comenzando por la estructura escolar. El montaje de un CNN de iberoamericanos y para iberoamericanos que impulsa Caracas es una posibilidad de recriollizarnos. No es fácil porque quienes tendrán la manija de ese nuevo canal mediático libertador deben asumir como propia la filosofía de Bolívar y de Simón Rodríguez y no venirnos con zarandajas acordes con el catecismo que publicara -en Chile- para lapidar a Salvador Allende esa vestal que es Marta Harnecker.

Por ese motivo cuando el "progresista" Blair se proclama escudero de la "civilización" y presenta la operación comando de Londres como manifestación de "barbarie" exhibe ignorancia antropológica e histórica, pero es leal a su país. Ello permite denunciarlo como traidor a los fundamentos morales del socialismo y aprovechar la ocasión para denunciar –una vez más- que el terrorismo es la especialidad de Europa -y su sucursal: Yanquilandia- en la vastísima periferia afroasiática e iberoamericana. Compromiso de los genuinos nacionalistas es denunciar a los eurocéntricos autóctonos -ayer Herodes y Sarmiento y hoy Lagos- que olvidan su compromiso tercermundista e invasiones infames a Malvinas, Chechenia o Irak con ciudades arrasadas, miles de muertos y mutilados y violaciones de mujeres (esto último no incomoda a nuestras feministas "progres").


BOLIVIA

<hr><h2><u>BOLIVIA</h2></u>

SOBERANÍA, PACTO SOCIAL Y MEDITERRANEIDAD



por Esteban Silva Cuadra (*)

El Mostrador - 23 de Junio del 2005

Vivimos tiempos de globalización y paradoja. Los conflictos locales y nacionales impactan más allá de nuestras fronteras. Mientras aumenta exponencialmente la riqueza y el comercio mundial, la pobreza, el hambre y la marginalidad alcanzan proporciones alarmantes en vastas zonas del planeta.

En América Latina, según la CEPAL, hoy 220 millones de seres humanos se encuentran en la pobreza. Más de 95 millones viven en la indigencia y alrededor de 75 millones de personas viven con menos de un dólar al día.

En la Sub Región Andina, alrededor del 52% de sus habitantes vive bajo la línea de pobreza. En Bolivia esta cifra alcanza incluso el 62%.

Con las grandes movilizaciones sociales y políticas que gatillaron la renuncia del Presidente Carlos Mesa y la posterior asunción en el cargo del Presidente de la Corte Suprema, Dr. Eduardo Rodríguez, Bolivia, país hermano de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), y Estado asociado del MERCOSUR, ha vivido uno de los momentos más complejos de su historia reciente.

El intenso debate generado en Bolivia sobre la Ley de Hidrocarburos, regalías, canon y nacionalización, plantea una importante definición en torno al restablecimiento de la soberanía estatal y nacional de sus recursos naturales y energéticos. Al mismo tiempo, plantea una necesaria reflexión sobre las garantías y condiciones para la inversión extranjera y su vinculación con el desarrollo y la cohesión social.

Lo anterior, nos remite al peso y rol que debe jugar el estado en la economía, en la redistribución del ingreso a través de políticas publicas, y también al peligro estratégico que conlleva la concentración territorial de riqueza y competitividad, situación que se refleja en la discusión de las autonomías regionales.

A pesar de la acumulación histórica de la crisis, Bolivia enfrenta una disyuntiva histórica: prolongar su crisis o fortalecer su sistema democrático a través de la materialización de una Asamblea Constituyente y la urgente construcción de un nuevo pacto social, económico y cultural.

“La crisis de Bolivia debe servirnos a todos de lección” Bolivia no es un país remoto. Es nuestro vecino inmediato, una república hermana, señaló, el pasado 13 de junio, en nombre del Partido Socialista de Chile, su Presidente el senador Ricardo Nuñez. “Corresponde al pueblo boliviano, en uso de sus facultades para regirse soberanamente y sin injerencias externas indebidas, buscar un cauce de solución a la difícil situación que hoy experimenta”.

"Pero debiera ser al tiempo responsabilidad de todos los latinoamericanos, prestar toda la contribución que sea útil y necesaria, para hacer posible que Bolivia logre encontrar el camino hacia una vida institucional estable, hacia la prosperidad y el bienestar de todos sus ciudadanos. Y en este plano los socialistas, tenemos perfecta conciencia que a ambos países les cabe una responsabilidad muy especial para encontrar una solución creativa, audaz y generosa al viejo conflicto sobre la mediterraneidad boliviana que no puede seguir hipotecando el futuro”
.

La declaración reitera la posición del gobernante Partido Socialista, presentada en su último Congreso a finales del mes de enero en Santiago. El texto señala: “Consecuentemente, los socialistas afirmamos que no deben seguir existiendo temas vedados o excluidos en la agenda del diálogo político con Bolivia. Sobre esta base, propiciamos la materialización de un proceso de negociación consistente y profundo que, considerando los intereses y las legítimas aspiraciones de todas las partes involucradas resuelva las cuestiones pendientes, incluida la cuestión fundamental de la salida de Bolivia al Océano Pacífico”.

"Dichas soluciones que el pueblo boliviano anhela y los socialistas respaldamos, debe constituirse en la base política y material para la edificación de un gran polo de desarrollo, entendimiento y cooperación con todos nuestros vecinos de nuestra frontera norte, capaz de aportar al bienestar colectivo de nuestros respectivos pueblos”
.

Necesaria y positiva toma de posición frente al tema boliviano expresada oficialmente por el partido de Salvador Allende en cuyas filas milita la Dra, Michelle Bachellet, candidata a la Presidencia de Chile por la Concertación de Partidos por la Democracia.

Para enfrentar el tema se requiere la opinión del Perú y por sobre todo requiere de un franco y fraternal dialogo sobre integración entre chilenos, bolivianos y peruanos.

(*) Cientista político y analista internacional.


DE ROSTROS Y DE MÁSCARAS

<hr><h2><u>DE ROSTROS Y DE MÁSCARAS</h2></u> Por Pedro Godoy
CEDECH


No es fácil en política, a veces, distinguir la diferencia entre la cara y el disfraz. Se trata de una comedia de equivocaciones no siempre grata. Hoy los vascos -específicamente minorías fundamentalistas- ante una España perpleja se proclaman nacionalistas. Es, la máscara, tras ella está el regionalismo secesionistas, dicho de otro modo, suplantar la identidad macro por otra micro. Nada más españolísimo que las provincias vascongadas, pero el chauvinismo comarcano es potente. Ya se vió al momento de la Independencia de nuestra América, cada provincia hispana de Ultramar se emancipa respecto a Madrid y se escinde en relación a las vecinas. Ese fue "el laberinto del general" a que alude Gabriel García Márquez.

En Bolivia ya surgen "etarras" domésticos que se proponen defender la "nación camba" de los invasores "coyas"... Eso significa que el disfraz "nacionalista" vuelve a cubrir el rostro del separatismo, es decir, de la balcanización. 15 millones de nuestros paisanos sonríen y muy orondos sentencian: "Bolivia no es un Estado viable", pero no consideran que en la VIII y IX Regiones fermenta el afán de autoderminación de la nacionalidad mapuche. Bastaría un incidente tipo Kosovo y un poco ducho político santiaguino –quizás graduado en el Grange o en el Saint George- que señale como terapia adecuada "la limpieza étnica" para que intervenga arma en mano una fuerza equivalente a la OTAN.

Entonces tendremos otra tormenta de viento blanco como en Antuco y el "Ejército siempre vencedor y jamás vencido" -ese que se moderniza en la cabeza con sofisticados equipos que constituyen un despilfarro mientras sus conscriptos carecen de parkas térmicas- tendría que inclinarse porque su poder de fuego es insuficiente. Peor aun, tendremos que aceptar una República de Arauco así como España su República de Euzcadi y Bolivia su República de Santa Cruz y hasta el emirato de Tarija. Imagino que nuestros uniformados saben que los imperialismos operan -respecto al III mundo- fomentado la desmembración. Si lo olvidaron, por favor, recuérdenlo. Lo importante es no confundir rostros con máscaras.


BOLIVIA ENTRAMPADA

<hr><h2><u>BOLIVIA ENTRAMPADA</h2></u> Por Pedro Godoy – CEDECH

La nacionalización –ayer del estaño y hoy de los hidrocarburos- será una nueva quimera. Eso no se quiere comprender en La Paz. Evo Morales y Andrés Solís deben informar a su pueblo que esa medidas, sin duda patriótica, se torna un huevo huero porque el país carece de medios para explotarlos. Entonces hay que recurrir a socios. Esos socios no pueden ser sino Brasil, Argentina y Venezuela. La patria de Abaroa y Bush tendrá –pese a la nostalgia- que asumir vocación atlántica.

Por otro lado, nacionalizar los hidrocarburos es una consigna castrada porque Bolivia debe nacionalizarse entera. Está a medio camino de ese proceso sociocultural. Ello explica los indigenismos delirantes y el separatismo cruceño. Esa faena pasa por bolivianizar a Bolivia. De otro modo asomará la frustración. Esa bolivianización impone cuestionar la plurietnicidad, el multiculturalismo y las autonomías. Habrá que escoger entre homogeneizar emulsionando o legitimar la atomización.

Las trasnacionales atentas a fagocitar recursos energéticos y el mundo académico y mediático habituado al pantógrafo e hipnotizado por el I mundo reman en la misma dirección. Nacionalizar los hidrocarburos sin una Bolivia orgánica es un disparo al aire y una superestructura cultural sin sexo patrio empuja al país a hipotecarse o hacia una Babel nihilista de la cual miles anhelan migrar. Los docentes, militares y empresarios nacionales tienen el compromiso del cual no escapa la diplomacia boliviana.


NUEVO LIBRO DE PEDRO GODOY

<hr><h2><u>NUEVO LIBRO DE PEDRO GODOY</h2></u>

Chile: El “Libro Negro de nuestra Educación"



Este martes 3 de mayo, en la Casa del Maestro de Santiago de Chile, recinto del gremio magisterial, se presentó la nueva obra del Prof. Pedro Godoy. El evento lo aperturaron y clausuraron con cuecas y marineras conjuntos folklóricos amateurs de Chile y Perú. Con el Salón de Actos repleto de sindicalistas, académicos, estudiantes hizo el comentario de rigor el líder nacional de gremio Mario Aguilar Arévalo. Luego el autor improvisó la siguiente alocución que la periodista Silvia Aguilera rescata de su grabadora.

“Distinguido Mario, destacados académicos, queridos alumnos de la Universidad Arturo Prat y de la Universidad Mayor, integrantes del Conjunto Foklórico Peruano y del Conjunto Fiesta Chilena, amigas y amigos:

He aquí el texto que nos congrega. El escarlata de su portada es fulgor de razón y de pasión… Razón y pasión, hay que añadir también voluntad. Los tres ingredientes a servicio del país concebido como segmento de la Patria Común: Latinoamérica. Con seguridad estas afirmaciones son campana de palo para aquellos “renovados” y “pragmáticos” que sepultando principios y fines, por un plato de entejas, venden su alma al “Gran Satán”. No estoy para simulaciones ni acrobacias y en cuerpo y alma creo conservar el mismo espíritu moceril de los años 60 y 70. Ayer brindé por el trigésimo aniversario de la victoria de Vietnam sobre EEUU y hoy me regocijo de cómo se extiende la resistencia iraquí.

Extraño, extrañísimo comienzo de la presentación de una obra de pedagogía, pero es que la alta política y el quehacer de aula no son antagónicos, sino complementarios. He dicho, señores, la alta políticano la política contingente hecha de chanchullos y zancadillas, de promesas y virajes sospechosos.

Regreso a lo nuestro… Agradezco los agudos y amables comentarios del relator Mario Aguilar. Pese a que, en algunos instantes, me vapuleara merece mi respeto porque demostró -de modo palmario- haber leído la
obra. Debo añadir que su gestión ha sido clave para que dispongamos de este recinto y de la atmósfera de pluralismo que nos envuelve.

Este es libro de combate y reflexión, es analítico y propositivo. Acepto que suele enfatizar la crítica y, a veces, pareciera un catálogo de defectos de la estructura escolar y de los vicios y omisiones de quienes la administran. Desde luego no es perfecto y está más cerca de la sangre que de la tinta.

Es producto de la observación de la realidad. No es gárgara de estadísticas o refrito de bibliografía forastera. No es un libro nacido de otros libros, sino producto del manejo de datos empíricos. Aquí se condensa una experiencia vivida y padecida en aula y no en oficinas ministeriales. Es síntesis de las desventuras, aventuras y venturas del muy noble oficio de enseñar.

No contiene añejeces ni exotismos. Está en el hoy y en el aquí. Lo anima el coraje y el conocimiento del fenómeno educativo. En suma, es emoción y ciencia. Lo emocional palpita en cuanto la dedico a mi maestro del Campus Macul de la Universidad de Chile, el Prof. Roberto Munizaga Aguirre. También a mi condiscípulo Carlos Ramos Ibáñez quien diera infructuosa lucha para que los tres gobiernos de la Concertación reincorporaran a los catedráticos que fuimos destituidos por el régimen castrense. A ambos, ya moradores de la República del Más Allá, -en esta ceremonia- mi homenaje.

Este texto examina no sólo el sistema escolar, en general, sino -de modo específico- la básica, la media y la superior. Quizás hay reiteraciones, pero no se diluye el norte, es decir, el propósito de reedificar una escuela capaz de fundir en el aula al hijo del taller y al hijo de palacio. Es el esfuerzo que, en miniatura efectúa el Colegio Saint George y que retrata la notable película “Machuca”. Así el magisterio efectuará un aporte a la atenuación de los abismos que escinden a la chilenidad.

Más aun, acorde con lo enseñado por Arturo Jauretche, se aspira a que los contenidos programáticos sean criollos y no forasteros, es decir, que vigoricen la identidad y no profundicen el descastamiento. Y en estas dos esferas: lo social y lo nacional el Proyecto MECE y la Reforma han fracasado. Fracaso rotundo y despilfarro cuantioso. Y lo señalado lo verifican certámenes como el SIMCE y la PSU. Peor aun, hoy se consolidan como algo normal, segmentos del paisaje como la Cordillera o el Pacífico, la existencia de planteles para “picantes”, “mediopelo” y “palogruesos”. Así del aula brotan tres repúblicas distintas, tres Chiles cuyos ciudadanos se desconocen… Todo ello por efecto de un sistema escolar clasista reverenciado como lo conveniente por el modelo neoliberal impuesto por el régimen militar y perfeccionado por la “democracia”.

La disciplina escolar -y este es otro tema de mi obra- ha sido vulnerada. Es el afán de los “progres” enquistados en el MINEDUC que apuntan a demoler “los enclaves autoritarios”. Algo jamás visto en el país: se multiplican los desacatos a los educadores. Maestros que son objeto de agresiones físicas y verbales por alumnos y apoderados. De modo frecuente las víctimas son las profesoras y me pregunto ¿en que queda el feminismo beligerante de esos elegantes impulsores light de la modernidad y de la postmodernidad si no las protegen ante esas manifiestas cobardías? Mis amigos, esto es fruto de la confusión entre democracia y anarquía que -tarde o temprano- se pagará muy caro.

Me refiero también en este libro a dos nuevos tipos de analfabetismo. Mientras la ignorancia abecedario retrocede a un 5.2% y la Ley de Instrucción Primaria Obligatoria festeja su 86º aniversario avanza el denominado “analfabetismo funcional”… Millones de chilenos leen, pero no entienden el contenido de lo leído. El otro morbo es el “analfabetismo tecnológico”. Es más antiguo, consubstancial al sistema, pero hoy es más notorio. Se manifiesta en que el aula enseña todo o de todo… hasta idioma chino mandarín, pero no a trabajar.

Eso de proponer una “educación para el trabajo productor” suena a raro hasta en los oídos de miles de docentes para los cuales toda su labor es de pizarra, tiza y saliva. Ello empalma con el desprecio atávico por las manualidades y el rechazo actual por la profesionalización temprana. También hunde su raíz en la anacrónica separación entre teoría y práctica y en la torpe prohibición de trabajo infantil y adolescente. Estos temas aquí se discuten y con argumentos. Argumentos extraídos no de experiencias extranjeras, sino de la vida misma con sus rigores y exigencias. Estamos, pues ante un texto iconoclasta que choca con prejuicios ancestrales y contra otros de factura reciente.

La nuestra es una guerra difícil, dificilísima, pero el Centro de Estudios Chilenos CEDECH la libra pese a las dificultades. En la brega nos iluminan figuras emblemáticas como Simón Rodríguez… A renglón seguido reflexiono: Simón Rodríguez ¡pero si ningún colega conoce a ese gigante! Mis amigos, aquí para ser figura emblemática -aunque no se lea- hay que exhibir apellidos alemanes, franceses o sajones. Lo criollo es ordinario y se descarta. En función de la tesis pedagógica de ese notable venezolano proponemos una escuela nacionalizadora y tecnologizadora.

El texto contiene reflexiones sobre la función docente, investigativa y difusional de la Universidad. No sin contrastar el mensaje luminoso y la obra patriótica de otro venezolano, Andrés Bello, con la gestión opaca y hasta turbia de rectores como Jaime Lavados y Luis Riveros. Estos más preocupados de negocios esquivaron siempre la reincorporación de quienes fuimos exonerados de las cátedras.

Queridos contertulios, imposible en esta velada reseñar todos y cada uno de los temas analizados. Lo cierto es que -como señalara un lector- el libro es un informe de autopsia. Quien lo escribe, un médico forense. El cadáver, el sistema escolar. Este recinto una oficina de Servicio Médico Legal, o mejor dicho, una morgue. No obstante, no habrá velatorio, sino afanes milicianos por reconstruirlo.

Debemos, comunitariamente, aceptar como reto a la imaginación pedagógica proyectar con cabeza nacional una genuina reforma. La actual ha fracasado porque es “más de lo mismo” y producto de presiones del Banco Mundial. Y si digo Banco Mundial digo imperialismo. Si señores, “im-pe-ria-lis-mo” y no “globalización” como los “progres” quieren que se diga.

Este libro que se entrega a vuestro juicio exhibe portada de color rojo porque quiere ser capa de torero. Sin embargo, para estoquear el toro y ganar rabo y oreja se necesitan centenas de banderilleros que maten al miura de la miopía borreguil, de la mediocridad ministerial, de la vocación de calco… Colosales tarea propongo, pero no podría refugiarme en el cómodo silencio. Mi vocación socrática me acicatea a formular críticas y propuestas, aunque sé que siempre acecha el peligro de la cicuta.

En la carátula de esta obra que hoy entrego al veredicto ciudadano figura Gabriela Mistral y no por su condición de poetisa o Premio Nobel de Literatura, sino porque es nuestra colega que explicita un original discurrir pedagógico. Está en nuestra misma barricada. No la aplaudimos por las Rondas Infantiles ni por los Sonetos de la Muerte, sino porque propicia una educación gratuita y no pagada, una educación pública y no privatizada, una educación nacionalizante y no cosmopolita, una educación tecnologizante y no palabrera. ¡Honor a su memoria!

No nos asustan obstáculos y trampas. Se sabe que el lapso más obscuro de la noche es cuando está a punto de amanecer. Entonces, simbólicamente, en ánforas azules de cálida emoción, brindo por la aurora que adviene”."